Grecia es uno de los países que más inmigración recibe y sus infraestructuras ya no dan abasto. 50.000 personas llegaron en julio, más que en todo 2014. Es un triste récord que el país comparte con otra de las entradas más habituales: Italia.
Así conoceríamos el trabajo que Albert Einstein sintetizó en la ecuación E=mc2 si lo hubiera llamado como la ciudad donde lo desarrolló. Berna, la capital de Suiza, tiene un encanto nada relativo. El meandro imposible que traza el río Aare a su paso por esta zona boscosa al norte de los Alpes encierra un casco histórico anclado en la Edad Media. Caminaremos por sus soportales, pisaremos largas calles adoquinadas y nos asombraremos ante la belleza de la naturaleza y de ciertas creaciones humanas.
Histórico de emisiones:
27/01/13
Es una situación que se repite casi cada día en las costas mediterráneas. Según la agencia de Naciones Unidas para los refugiados, en lo que llevamos de año 225.000 personas han llegado a la Unión Europea por estas aguas. Más de la mitad, a las costas griegas.
La Bolsa de Atenas ha cerrado la primera semana tras su reapertura con una caída acumulada del 15,12%, aunque tras el desplome del lunes, cuando se dejó un 16,23%, y las caídas del martes (-1,22%) y miércoles (-2,53%), logró rebotar este jueves un 3,65%. Finalmente, la sesión de este viernes ha subido un 1,45%. El valor en Bolsa de las cuatro grandes entidades griegas es hoy menor que la del banco español más pequeño. Para su recapitalización, calculan los expertos, necesitarán casi un tercio de los 86.000 millones de euros del tercer rescate que se negocia.
La tragedia es insostenible. Las llamadas de socorro y operaciones de salvamento de inmigrantes frente a las costas de Libia son diarias.
