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Las videoconferencias para trabajar se han convertido en algo común a raíz de la pandemia, miles de personas han trasladado las oficinas a sus casas. Un estudio de la Universidad de Stanford advierte que las reuniones virtuales generan estrés y agotamiento mental y es necesario encontrar maneras de mitigar la fatiga que provocan.

En una reunión normal, las personas mirarían al orador, tomarían notas o buscarían en otra parte. Pero en las llamadas de Zoom, todo el mundo está mirando a todo el mundo e incluso a sí mismo, provocando la 'fatiga espejo': el sofoco que provoca verse a uno mismo en la pantalla. Un oyente es tratado de manera no verbal como un orador, por lo que incluso si no se habla una vez en una reunión, todavía estás mirando caras que te miran fijamente. La cantidad de contacto visual aumenta dramáticamente.

El paro ha superado la cifra de los cuatro millones de personas por primera vez desde 2016. La pandemia no solo ha provocado una crisis sanitaria, también social y económica que nos acercan a historias como la de Laura, dominicana de 35 años y madre sola de tres niños, de 17, 9 y 4 años. Se quedó sin trabajo desde el mismo día en que se decretó el estado de alarma. Después de hasber agotado la prestación por desempleo y gastar sus ahorros, se ve en una situación desesperada: "Me planteo incluso volver a mi país, aunque sé que allí las cosas no están mejor". Laura va pagando los suministros, pero no le llega para el alquiler. Desde hace tiempo, cuenta con la ayuda de la Fundación Balia, que asiste a personas en riesgo de exclusión social. Le facilitan el acceso a alimentos, le han proporcionado un ordenador y una tablet para que sus hijos pudiesen seguir el curso de manera telemática y no profundizar así la brecha social, y además le ofrecen apoyo psicológico.

Más de 200 personas se han concentrado en Albacete contra la llamada Ley Rider que está preparando el Ministerio de Trabajo. Trabajadores como Gabriel que se sube siete dias a la semana en su moto para repartir por toda la ciudad. Está suscrito a varias plataformas para poder llegar a fin de mes y cree que la nueva norma reducirá la contratación. Al igual que muchos otros riders Gabriel prefiere la flexibilidad de no ser asalariado. Eso sí considera imprescindible la mejora de las condiciones fiscales y económicas.

Una de las comunidades con más trabajadores en Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) es Baleares. Las islas están especialmente afectadas por la pandemia de coronavirus, por su dependencia del turismo. Hay 100.000 personas en paro, pendientes de la desescalada que comienza este martes en Mallorca, y con la esperanza puesta en el verano. Actualmente, 9 de cada 10 hoteles están cerrados y la mayoría no podrá abrir hasta junio.

[Coronavirus: última hora, en directo]

Foto: Una de las calles con mayor afluencia turística de Palma de Mallorca, durante el pasado junio. EFE/ Cati Cladera

El paraguas de los ERTE ha cubierto a un 18% más de trabajadores en febrero y de ellos, más de la mitad de esas personas se dedican al turismo. El sector lleva perdidos cerca de 77.000 millones de euros desde el comienzo de la pandemia. Dori es camarera en un hotel de Benidorm. Lleva casi un año de ERTE y se siente privilegiada. “Tengo compañeras que lo están pasando muy mal”, admite. Miguel es empleado en un hotel actualmente cerrado. Tampoco ha tenido problemas con la prestación y espera trabajar a partir de mayo. Desilava trabajaba como en el servicio de hamazas y sombrillas de la playa y tuvo bastantes dificultades para cobrar el ERTE.

Informa Ana María Llacuna

Cervantes escribió el Quijote con 64 años y el dueño de Coca Cola tenía 55 cuando la fundó. En España hay casi medio millón de personas entre esas edades que están en paro. Son personas mayores que tienen muchos años cotizados y, por ende, dilatada experiencia. En 'La Hora de La 1' hemos querido ponerle rostro a los datos y hemos hablado con Antonio y Charo. Ambos dicen sentirse desemparados, cobrando prestaciones mínimas y, sobre todo, afrontando que "no hay nada peor que la sociedad decida por ti que ya no vales". Reclaman a los legisladores que obliguen a las empresas a contratar a trabajadores seniors.

A pocos minutos de conocer el dato de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social en el mes de febrero, Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, ha adelantado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que, probablemente, "vamos a estar en torno a los 4 millones de parados. Una cifra de un mes tradicionalmente irregular en el mercado laboral y en el que, además, cierres y restricciones han estado a la orden del día en la mayoría de las comunidades autónomas. Blasco ha añadido, además, que "hay que tener en cuenta que aún tenemos a 900.000 personas en ERTE" que, aunque no trabajan, no computan como parados. Preguntado por las previsiones, el experto ha apuntado a que "el verano podría ser el inicio de la recuperación, pero aún hay muchos deberes por hacer", como reformas que generen "inversión, emprendimiento y empleo" con especial atención a "políticas activas de ampleo, potencias la formación y la colaboración público-privada". La llegada de los fondos europeos prevista, en principio, para el mes de agosto, también puede ayudar a mejorar el empleo en nuestro país, pero según el director del Adecco Group Institute, deberían ir asociados a la "digitalización y la apuesta por las economías sostenibles". En cualquier caso, el experto considera que no podríamos hablar de recuperación hasta, por lo menos, 2022.

El mercado laboral se ha visto afectado por la pandemia del coronavirus como reflejan los últimos datos de paro disponibles. Los mayores de 50 años no encuentran trabajo con facilidad. Uno de cada cuatro personas en busca de empleo tiene más de 50 años. Estos trabajadores senior denuncian que son rechazados solo por su edad sin tener en cuenta su experiencia. Foto: EFE/ Raúl Sanchidrián

Ángel Rodríguez es el impulsor de ‘Yo creo en Linares’, una plataforma que surgió protesta por, entre otras cosas, el cierre de El Corte Inglés y que pide que se escuche a los ciudadanos y nuevas generaciones de la ciudad. “Mi vida está aquí, trabajo aquí y me da pena que la mayoría de mis amigos se tengan que ir y no piensen en un futuro para Linares”, ha afirmado en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso.

María Jesús Ruiz es trabajadora del Centro de Acceso Público a Internet ‘Los Sauces’, situado en ese barrio linarense, uno de los más desfavorecidos de la ciudad. “Estar peor en Linares es estar sin trabajo y no tener dinero para poder dar de comer a tus hijos. Así hay mucha gente. También hay gente que vive sola y no tiene ningún ingreso. Al centro viene gente que quiere salir adelante, que tiene ganas de trabajar, de formarse”. Tanto Ángel Rodríguez como María Jesús Ruiz piden a las administraciones que actúen ya, que dejen a un lado los planes y pasen a las acciones. “En lo que vienen las nuevas empresas...hay que tener en cuenta que hay un tejido social linares que necesita comer”, admite Ruiz.