La crisis del Aquarius ha sorprendido a la Unión Europea a sólo dos semanas de una Cumbre de los 28 en la que deberían aprobar la reforma de la política migratoria y de asilo. Pero, de momento, no hay acuerdo para establecer un reparto de inmigrantes que alivie la presión sobre Grecia, Italia y España. "Ningún estado es inocente del todo", ha dicho en el Parlamento Frans Timermans, vicepresidente de la Comisión, después de urgir a los estados a dar una respuesta eficaz, válida para todos y solidaria.
Varios grupos han agradecido el gesto de España con el Aquarius, pero todos han insistido en que, tres años después de la crisis migratoria que sacudió los cimientos de Europa, el tiempo apremia para encontrar una solución colectiva que sea justa y duradera. "Nadie cree que sea una responsabilidad italiana, maltesa o española. Es una responsabilidad europea", ha manifestado el comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, a propósito de lo ocurrido con el Aquarius. Lo ha dicho durante la presentación de la propuesto de la Comisión para triplicar la partida dedicada a inmigración y a gestionar las fronteras durante el septenio 2021-2027. 35.000 millones en total, sin directrices claras sobre cómo gastarlos.
El Aquarius, el barco de la ONG francesa SOS Méditerranée que rescató a 629 migrantes y no tuvo permiso para atracar en Italia, ha trasladado este martes a 524 migrantes a dos barcos de la Armada italiana, para después poner rumbo a Valencia. Según informa Sara Alonso, periodista de RNE a bordo del barco, el traslado ha sido seguro y organizado, y la mayoría ha recibido con entusiasmo y sorpresa la noticia del viaje a España tras recibir la explicación de los voluntarios sobre la situación.
La decisión del nuevo ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de no autorizar el desembarco del Aquarius con 629 migrantes no ha sido celebrada por los italianos. Aunque Salvini cantaba el lunes "victoria" al conocer que España se ofrecía a acoger el barco, muchos creen que su plan es echar un pulso a las ONG que operan en el Mediterráneo y emplazar a Bruselas a buscar soluciones duraderas a los flujos migratorios. "El objetivo de Salvini y compañía es retirar las ONG del mar, no hay puerto para todos", titula la prensa italiana, que refleja el cierre selectivo de algunos barcos italianos. En cualquier caso, una parte de Italia parece encantada con la decisión de Salvini, que acusa a los barcos de las ONG de haberse convertido en un puente marítimo entre Libia e Italia.
.El buque de rescate Aquarius, parado entre Italia y Malta con 629 migrantes a bordo desde el domingo ante la negativa de los dos países para permitir su desembarco, viajará finalmente al puerto de Valencia. Para la operación, los migrantes serán divididos en tres barcos: más de un centenar se quedarán en el buque de SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF), y el resto serán trasladados a dos barcos de la Armada italiana. MSF, que veía inviable viajar a España, pide a las autoridades "un plan de acción claro que garantice la seguridad de los migrantes". También exige que haya médicos a bordo e interlocutores para hablar con ellos en su propio idioma.
Los 629 migrantes a bordo del Aquariuscomienzan a desesperarse ante la falta de noticias y la inmovilización del barco Este lunes, aunque España se ha ofrecido a acoger al barco de la ONG SOS Méditerranée, los refugiados comenzaban a ansiarse en un buque que está a su máxima capacidad y donde escasean los alimentos, a pesar del envío de provisiones desde Malta. La tripulación del barco trata de animarlos con cantos y les han explicado la situación, pero algunos se preocupan por miedo a que se cumpla su mayor temor: ser devueltos a Libia.
La portavoz de Unicef, Cristina Junquera, ha puesto en valor el anuncio del Gobierno español de acoger a los migrantes del barco Aquarius y ha recalcado que en el barco viajan más de cien menores. "Son niños que necesitan urgentemente un hogar, una residencia que les garantice un entorno protector", ha afirmado.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha dado orden este lunes de permitir que el Aquarius, el barco de la ONG SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras, con 629 migrantes a bordo, atraque en Valencia después de ser denegado permiso en Italia y Malta. La periodista de RNE, Sara Alonso Esparza, viaja a bordo del buque e informa de que los voluntarios han explicado a los migrantes la situación, pero que, de momento, no hay confirmación oficial del destino final del Aquarius. Mientras, alerta de que el buque se quedará sin provisiones a partir del martes.
El nuevo ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, ha advertido de que no autorizará el desembarco de ese buque en Italia con 629 inmigrantes a bordo que han sido rescatados este domingo por el barco Aquarius de la ONG Sos Méditerranée y ha reclamado a las autoridades de Malta que dejen entrar en sus puertos al barco de la ONG. En el barco viajan 123 menores, 11 bebés y cuatro mujeres embarazadas de 20 nacionalidades distintas.