La Comisión Europea ha puesto sobre la mesa el debate de hacer obligatoria la vacunación contra la COVID-19, aunque muchos dudan de su legalidad y conveniencia. Según datos de la institución, la variante ómicron podría ser la responsable de más de la mitad de los contagios en los próximos meses y quiere apresurar la inmunidad de grupo, porque actualmente las coberturas vacunales están estancadas.
Los contactos estrechos de los contagiados por la variante ómicron tendrán que hacer una cuarentena de diez días, aunque estén vacunados con la pauta completa. De momento, en España hay 3 contagios confirmados y otros en estudio. Europa dice que es momento de acelerar la inyección de dosis de refuerzo y abre el debate de la vacunación obligatoria.
Nicolás Schmit, comisario de Empleo de la UE, está convencido de que España tendrá listas antes de final de año las reformas del mercado laboral y de las pensiones necesarias para recibir la segunda partida de los fondos europeos: “Estamos cerca del objetivo. Todo el mundo quiere llegar antes de 2022. No tengo dudas de que llegaremos a buen puerto antes de final de año”. Sobre si un posible retraso traería consecuencias, zanja: “No me situó ahí. Ahora mismo creo que hay que llegar lo más rápido posible. Es un mensaje muy claro. Todos mis interlocutores me han transmitido esto”. Cree que el trabajo va en la dirección correcta “para que la gente viva de forma digna”. Espera que los cambios tengan el mayor número de apoyos posibles pero recuerda que es el Gobierno el que tiene un compromiso y “debe asumir su responsabilidad” aunque no pacte con patronal y sindicatos. No cree que la reforma laboral de 2012 fuera mala en su conjunto, pero cree que si hay aspectos importantes a cambiar. Se centra, sobre todo, en el problema de la temporalidad: “La temporalidad no puede ser permanente. Los jóvenes van pasando de un contrato de una duración limitada a otro (…) Cómo puede construir su vida, crear una familia, acceder a unos bienes si no sabe si mañana seguirá teniendo trabajo”. Considera también necesario reforzar la educación y frenar el abandono escolar. Por último, el comisario reflexiona sobre los cambios acometidos en las políticas públicas para dejar atrás crisis como esta: “En 2012 gestionamos la crisis de una forma. Entendemos lo que funcionó bien y lo que funcionó menos bien. Ahora hemos pasado por una crisis que también es sanitaria. Todos hemos extraído lecciones de lo que hicimos ahí. La comisión ha ajustado sus propuestas”.
La Comisión Europea propone nuevas herramientas con las que los 27 puedan sancionar a Bielorrusia para evitar que se repita la situación que han vivido miles de personas migrantes en la frontera entre ese país y Polonia. En el nuevo marco legal se plantea elaborar una lista negra con las empresas que han colaborado en la llegada de personas de forma ilegal a las puertas de Europa. Bruselas propone vetar que esas aerolíneas, operadoras o agencias de viajes vinculadas con la crisis migratoria en la frontera puedan trabajar en Europa. La propuesta tiene que recibir el ahora el visto bueno de los 27 y del Parlamento.
Bruselas recorta drásticamente las previsiones de crecimiento para España este año. La Comisión Europa calcula que nuestro país crecerá un 4,6 %. Hace sólo cuatro meses, en julio, estimó que creceríamos un 6,2 %. Es un importante recorte de 1,6 puntos y se queda muy lejos de la previsión del Gobierno, que defiende sus cuentas y mantiene que el PIB subirá un 6,5 % este año. Foto: Getty Images
La Comisión Europea calcula que la economía española crecerá un 4,6 % en 2021, lo que supone un recorte de 1,6 puntos porcentuales en comparación con la estimación que hizo en julio, mientras que el aumento el nivel de precios al cierre de este año se situará en un 2,8 %. La nueva actualización de las previsiones económicas del Ejecutivo comunitario apuntan también a una expansión del PIB de España del 5,5 % en 2022, para después reducir su crecimiento hasta el 4,4 % un año después.
Estos datos contrastan con el optimismo del Gobierno, que en su último cuadro macroeconómico contempla una subida del PIB del 6,5 % este año y una expansión que alcance el 7 % un año después. Con los cálculos de Bruselas, España será la última de las cuatro grandes economías del euro en recuperar el nivel de PIB anterior a la crisis: no lo hará hasta el primer trimestre de 2023, mientras que Alemania, Francia e Italia lo conseguirán antes de que termine 2022. Foto: Getty Images
La Comisión Europea ha rebajado las previsiones de crecimiento para España que hizo hace unos meses: calcula que la economía española crecerá un 4,6% en 2021, 1,6 puntos menos de lo que estimaba en verano, y un 5,5% en 2022, ocho décimas menos. Bruselas estrime tres razones para aplicar esa rebaja: el efecto que tendrán las subidas de los precios de la energía y el transporte, la posibilidad de que el aumento de los casos de coronavirus en otros países lastre el turismo en España y los problemas generales en la cadena de suministros.