Los líderes de la Unión Europea tras las elecciones del pasado 26 de mayo. La cumbre de Bruselas ha terminado de madrugada con la convocatoria de una nueva reunión el 30 de junio para tratar de consensuar los nombres antes de que empiece a funcionar la nueva Eurocámara.
"Necesitamos más tiempo para discutir todo el panorama y por eso volveremos sobre el tema a finales de junio. Hoy es demasiado pronto para prejuzgar nombres y puestos", ha dicho Tusk. Jean-Claude Juncker, irónico, ha dicho estar "encantado" al ver lo difícil que es sustituirle al frente de la Comisión.
Los líderes de la Unión Europea (UE) han fracasado este jueves en su intento de cerrar un acuerdo sobre la renovación de la jefatura de sus principales instituciones, por lo que convocarán una reunión el próximo 30 de junio para intentarlo de nuevo, según han informado a las agencias Efe, Reuters y AFP fuentes europeas.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiocho siguen negociando el reparto de los altos cargos comunitarios, en el que España quiere tener también representación.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete se reúnen este jueves y viernes en Bruselas con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la renovación de los altos cargos de las instituciones comunitarias para el nuevo ciclo europeo, una cuestión que requiere cuadrar numerosos equilibrios, pero que los líderes quieren resolver a toda costa antes de la primera sesión de la Eurocámara, que tendrá lugar el próximo 2 de julio.
En la mesa de negociación están los considerados top jobs europeos: la presidencia de la Comisión, del Consejo y del Parlamento Europeo, así como el cargo de responsable de la política exterior comunitaria y el del jefe del Banco Central Europeo (BCE). Unas designaciones para las que deberán tener en cuenta los resultados de las pasadas elecciones y buscar un equilibrio entre familias políticas, hombres y mujeres y origen geográfico de los candidatos.
El reparto institucional deberá ser validado por mayoría cualificada reforzada en el Consejo, es decir, con el respaldo del 72% de sus miembros (21 países) que representen al 65% de la población de la UE, aunque la intención es lograr un consenso y resulta difícil pensar que se pueda alcanzar un acuerdo que no cuente con el apoyo de París y Berlín, señalan fuentes diplomáticas. Proceso en el que no participará Reino Unido, como condición de su prórroga del Brexit.
La Comisión Europea considera que ya no es necesario supervisar de cerca la economía española y propone que salga del protocolo por déficit excesivo que se inició hace 10 años. El Gobierno se muestra satisfecho por la decisión, aunque Bruselas le recomienda seguir haciendo ajustes.
En las próximas semanas se escogerán una serie de cinco cargos de alta importancia en la Unión Europea, como la presidencia de Parlamento, del Banco Central o de la Comisión Europea. No está claro por qué optará España, pero el investigador del Real Instituto Elcano Salvador Llaudes ha apostado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonsopor "una vicepresidencia potente" como la económica, cosa que si se consigue, será "un paso importante para el país". El investigador ha valorado la pasada reunión entre Macron y Pedro Sánchez, considerando que "no es una estrategia contra Merkel" sino más bien "un intento de reequilibrar las relaciones de poder en la UE, también a nivel institucional".
Los dirigentes europeos se reúnen este martes en Bruselas para valorar los resultados de las elecciones europeas e iniciar las negociaciones de los altos cargos que dirigirán las instituciones comunitarias durante los próximos cinco años. La tradicional gran coalición de populares y socialistas ya no será mayoritaria, por lo que la futura designación de los cargos no está tan clara: Merkel defiende al candidato del PPE, Manfred Weber; Emmanuel Macron defiende que haya un cambio y el presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, asegura que el candidato socialdemócrata, Frans Timmermans es la mejor opción.