Nueva tragedia en aguas canarias. Salvamento Marítimo ha rescatado esta mañana a un cayuco con más de 100 personas a bordo, entre las que hay 4 fallecidos y varias personas en mal estado de salud.
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Un cayuco con 64 personas ha llegado este sábado por la mañana al puerto de La Restinga de El Hierro. Se trata de la primera arribada de migrantes a esta isla canaria desde el pasado 29 de julio.
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El naufragio de una patera en Mallorca deja un hombre muerto, otro herido y varios desaparecidos. La embarcación, en la que viajaban más de 20 migrantes, llegó a aguas de Baleares tras seis días en alta mar a la deriva, según ha informado el 061 y los sanitarios que los atendieron. Uno de los migrantes fue rescatado en el mar por una embarcación particular y trasladado al puerto de Petro, en Mallorca, donde ha sido atendido por los servicios médicos. En lo que va de año, más de 230 embarcaciones han llegado a las costas de Baleares con más de 4.430 migrantes.
Un barco remolcador que salió de Dakar el 29 de julio y tenía como destino Bélgica, encontró durante la travesía a 49 polizones a bordo cuando se encontraba cerca de Canarias. El barco puso rumbo a Arrecife de Lanzarote y recibió un mensaje de la Autoridad Portuaria de Las Palmas de que según la ley, el armador debería encargarse de la manutención de los polizones, costear los días que estuvieran en la isla de Lanzarote y los billetes de vuelta a Dakar, lo que suponía abonar una fianza de un millón de euros. Ante esta petición, el armador ha decidido regresar a Dakar.
La vida del camerunés Jean Paul bien podría contarse como una historia de superación, la de un migrante que intenta alcanzar su sueño: sale de Camerún, quiere llegar a las costas españolas en una patera, naufraga y es salvado por agentes de la Guardia Civil. La admiración por los salvadores le hizo plantearse en ser uno más de aquellos que llegaron justo a tiempo para sacarle del mar. Ahora, Jean Paul, con vocación de servicio a los demás, es un agente más de la Guardia Civil.
La ruta de migrantes que llegan en patera hasta Baleares desde el norte de Argelia está más que consolidada. En lo que llevamos de año 138 embarcaciones y más de 2700 personas, casi el triple que en el primer semestre del año pasado. Esta ruta es una de las más mortíferas. Según la ONG Caminando Fronteras, entre enero y mayo "perdieron la vida en el mar 328 migrantes debido a que las embarcaciones son muy pequeñas y de poco calado" por lo que una travesía que normalmente dura 24 horas puede llegar a alargarse hasta las 60 horas. Una treintena de cadáveres han llegado a las playas de Baleares este año. En esta misma semana llegaron por primera vez a las costas de Baleares cuerpos maniatados por lo que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer los hechos.
El síndrome de la patera se basa en la deshidratación, daños renales o heridas, problemas médicos que sufre el 2% de las personas que se embarcan en la ruta canaria. Con el fin de mejorar la atención y reducir las complicaciones para los afectados, varios investigadores de las islas Canarias han descrito esta afección a partir del análisis de 200 casos. De hecho, cuentan que han conseguido terminar, por el momento, con las amputaciones.
Uno de los afectados fue Mussa Danso, a quien se le tuvo que amputar la pierna y varios dedos porque durante los ocho días de su viaje en cayuco solo bebió agua de mar. Esto le provocó, además, estar en coma durante un año en el hospital.
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El buque de Salvamento Marítimo ha llegado una madrugada más al puerto de La Restinga, en El Hierro. Esta vez a bordo iban 69 migrantes. Son los últimos en llegar a Canarias. La ruta, una de las más peligrosas, se ha reavivado.
"Cuando empieza el mar en Calma en Canarias aflojan los alisios considerablemente y estas personas aprovechan para venir a Canarias", explica a TVE el responsable de primera respuesta de Cruz Roja en Canarias, José Antonio Rodríguez
En lo que va de año, casi 11.000 migrantes han llegado a Canarias de forma irregular. Es un 34% menos que en 2024, el que más llegadas tuvo de toda la historia. Si comparamos lo que llevamos de 2025 con años anteriores por estas fechas, el número de llegadas sigue siendo alto.
"Esto sigue estando muy al alza. Hay una reducción en las cifras y claramente es una presión sobre el sistema de acogida en Canarias", explica Cecilia Estrada, del Instituto de Migraciones Universidad de Comillas.
Detrás de las cifras y las cuentas hay historias humanas, y muchas ni siquiera logran llegar a puerto. Es difícil saber con exactitud cuántas personas mueren en el mar tratando de llegar a Canarias. La ONG Caminando Fronteras estima que en 2024 fueron más de 9.700. Lo que sí aseguran las ONG es que el perfil ha cambiado. Vienen desde más lejos, más mujeres y también más menores solos. Canarias dice que custodia ahora mismo 5.600 y que están muy por encima de su capacidad.
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Los siete muertos tras el naufragio de una patera en El Hierro siguen causando estragos en las personas que presenciaron ese momento: "Quizá sea por el cúmulo de cosas, la mochila de tantas pateras, calamidades y crisis humanitarias y sanitarias... Pero esta ha sido la gota que colmó el vaso. El peor día, profesionalmente, que hemos vivido muchos", indica el director médico del Hospital Insular Nuestra Señora de los Reyes, ubicado en el Hierro, Luis González. Un tragedia que dejó a seis fallecidos en las aguas y a uno tras ser rescatado. Vidas perdidas que, en estas situaciones, suelen producirse en alta mar, no en el muelle: "Que vengan y encima se te mueran no es lo normal. Es una aberración", señala González.
Imagen: RTVE Canarias
Hay otro drama que vivimos a diario, el de las pateras, lo ocurrido en El Hierro, donde volcó un cayuco y murieron 7 personas ha hecho que todas las miradas estén puestas en ese lugar. No obstante no hace falta ir tan lejos para ser testigos de ese drama, lo tenemos mucho más cerca, en las costas de Alicante, donde todos los años llegan decenas de pateras siguiendo la ruta del Mediterráneo.
RNE entrevista a Andrés Chesa, director de la Unidad de Emergencias en Cruz Roja Alicante.
La experiencia de quien se ha subido a un cayuco para escapar de su tierra es siempre traumática, lleguen heridos o sanos y salvos. Muchas personas colaboran con Cruz Roja para prestar una primera mano, desde funcionarios judiciales, a bibliotecarias. Este miércoles RTVE ha hablado con ellos para averiguar qué les empuja a ayudar.
