Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La Policía belga han identificado este miércoles a los tres terroristas suicidas de los atentados de Bruselas, al tiempo que buscan "activamente" a un cuarto terrorista que escapó del aeropuerto de Zaventem sin detonar su carga. Además, los investigadores han hallado 15 kilos de explosivos en una vivienda del barrio de Schaerbeek en la que se supone que los terroristas prepararon los ataques, que causaron al menos una treintena de muertos.

Las fuerzas de seguridad belgas encontraron en los registros efectuados en el barrio bruselense de Schaerbeek 15 kilos de peróxido de acetona. Se trata de una sustancia altamente explosiva y de fabricación sencilla, todos sus ingredientes son de uso doméstico, pero de manipulación muy peligrosa. El peróxido de acetona, el TATP, ya se utilizó en los antentados de París; de hecho, la Policía encontró esta sustancia en el apartamento del que huyó Salah Abdeslam en noviembre pasado.

Las pistas de la investigación de los atentados de Bruselas han conducido al barrio de Schaerbeek, de donde salieron los terroristas presuntos autores de los ataques al aeropuerto y el metro de la capital belga. Los vecinos muestran su conmoción por lo sucedido en un barrio que califican de "tranquilo". "Esto no es como Molenbeek, un nido de terroristas", dice uno de sus habitantes.

Los dos hombres que aparecen a derecha e izquierda de Ibrahim al Bakraoui en la imagen tomada en el aeropuerto de Zaventem y difundida por la Policía belga siguen sin estar identificados. Sí se sabe que el de la izquierda también se suicidó en el aeropuerto de Zaventem. El tercero, que estuvo en el aeropuerto y llevaba chaqueta clara y gorro, se dio a la fuga sin hacer explotar la bolsa de viaje que llevaba consigo. Durante las últimas horas la prensa belga ha especulado con su identidad. Hablaban de Najim Laachraoui, de 24 años, de nacionalidad belga, del barrio bruselense de Schaerbeek, al que se relaciona directamente con los atentados de París.

Son los hermanos El Bakraoui, Jaled, a la izquierda, 27 años, Ibrahim, a la derecha, 30 años. Ambos de nacionalidad belga, ambos se suicidaron ayer, asesinando a 31 personas e hiriendo a 270. Jaled lo hizo en el metro, en esta estación de Maelbeek a las 9 de la mañana. Una hora antes, Ibrahim, en el centro de la imagen, hacía detonar su maleta explosiva en el aeropuerto de Bruselas.

Un taxista ha sido clave en su identificación. El taxista cogió en esta calle de Bruselas a tres personas con maletas muy pesadas y los llevó al aeropuerto. En una papelera de la calle, los investigadores han encontrado un ordenador que pertenecía a Ibrahim, y en un fichero, lo que sería su testamento.

En él se declara estar muy acelerado, no saber qué hacer, sentirse buscado por todos, no sentirse seguro y que si él se sigue haciendo esperar corre el riesgo de terminar en una celda al lado de Salah Abdeslam, el terrorista detenido hace cinco días en Bruselas y pieza clave en los atentados de París.

  • Ibrahim al Bakraoui se inmoló en el aeropuerto y su hermano Jalid, en el metro
  • Turquía asegura que deportó a Ibrahim en 2015 y avisó de que era peligroso
  • El otro suicida del aeropuerto es Najim Laachraoui, ligado a los ataques de París
  • Un cuarto terrorista huyó de allí sin estallar su carga y se le busca "activamente"
  • Los investigadores hallan la vivienda en la que se habrían preparado los ataques
  • Han encontrado más explosivos y una carta de despedida de Ibrahim al Bakraoui

La investigadora del Real Instituto Elcano Carola García Calvo ha señalado en una entrevista en el canal 24 horas que una lección inmediata de los atentados de Bruselas de este martes, con sendos ataques terroristas del Estado Islámico en el aeropuerto y el metro de la capital belga, es que las fuerzas de seguridad y los países no pueden trabajar "desde el nivel nacional o ni siquiera en una cooperación bilateral", y que el terrorismo es un "problema global" que se tiene que responder de forma "multilateral".

"Los países de la Unión Europea deben abandonar la lógica de la repuesta nacional o bilateral", ha subrayado, como clave para poder evitar en el futuro sucesos como el de Bruselas.

García Calvo afirma que "la UE está dotada de instrumentos que están muchas veces infrautilizados, bases de datos del espacio Schengen donde se puede poner información de individuos vinculados con el terrorismo yihadista, y esto ayuda mucho a la prevención de atentados".

Los terroristas sospechosos de ser los autores de los atentados de este 22 de marzo eran belgas con pasaporte europeo, con libertad para moverse por todo el espacio de la Unión.

Con todo, esta experta en terrorismo internacional ha señalado que Bélgica tiene un problema en cuanto que tiene un "agujero" que ha facilitado que los terroristas tengan acceso a armas y explosivos para cometer acciones.

Como estrategia europea para enfrentarse a estos ataques terroristas y a su propaganda, recomienda "trabajar en la construcción de sociedades más cohesionadas y resilientes ante un eventual atentado", de forma que sea posible dar una "respuesta de firmeza y cohesión en los momentos más duros".

Los gobiernos tienen, a su juicio, la tarea de "sensibilizar a las sociedades europeas". Al mismo tiempo, es conveniente "acercar a la sociedad información, sin alarmismos" de la amenaza terrorista, y "clarificar qué es el Islam y cuál es la tergiversación violenta" de estos terroristas yihadistas.

Bélgica y otros países europeos, entre ellos España, han guardado un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de los atentados de Bruselas.

En Madrid se ha rendido homenaje en el Congreso de los Diputados y el Ayuntamiento, entre otros lugares.

En Bruselas, la sede de la Comisión Europea y la Plaza de la Bolsa han sido los escenarios principales.

La Policía belga ha identificado a dos de los tres presuntos terroristas que supuestamente cometieron el ataque en el aeropuerto de Zaventem, uno de los escenarios de los atentados de Bruselas que han dejado más de una treintena de muertos.

Según la radiotelevisión pública belga, RTBF, se trata de los hermanos Jalid e Ibrahim al Bakraoui. Eran conocidos por delitos comunes y uno de ellos alquiló el piso del barrio bruselense de La Forest donde se hallaron las huellas que condujeron a la detención de Salah Abdeslam, sospechoso de participar en los atentados de París el 13 de noviembre.

En las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto distribuidas por las autoridades se ve a tres hombres: dos de ellos (supuestamente, los hermanos Bakraoui) llevan guantes negro en una mano, y el tercero viste chaqueta beige, sombrero y gafa.

Una de las hipótesis con las que trabajan los investigadores, según la prensa local, es que los Bakraoui se inmolaron mientras el tercer hombre pudo darse a la fuga. Se basan para ello en que en el aeropuerto fue hallado un artefacto sin explotar y los testigos vieron a un hombre huir del lugar.

Es a este último sospechoso al que las autoridades buscan con más intensidad, aunque han emitido órdenes de búsqueda para los tres. El diario Derniere Heure ha identificado a esta persona como Najim Laachraoui, de 24 años, al que ya se buscaba por su posible participación en el atentado de París. Restos genéticos de Laachraoui fueron hallados en los explosivos usados en la capital francesa, por lo que se cree que pudo fabricarlos.

Desde Bruselas, hacia donde se ha desplazado Las mañanas de RNE este miércoles tras los atentados en la capital belga, los eurodiputados Carlos Iturgaiz (PP) y Ramón Jáuregui (PSOE) y el portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, han pedido mayor colaboración y coordinación entre los Estados miembros de la Unión Europea para hacer frente al terrorismo yihadista.

"Hay que dejar un poquito de lado esas soberanías de cada país y empezar a hacer políticas integradoras, políticas de unión que en temas, por ejemplo, como la seguridad no se están haciendo", afirma Carlos Iturgaiz.

"Es imprescindible una unidad de coordinación informativa y de análisis informativo europeo, inclusive una capacidad policial operativa europea, un FBI europeo. ¿Eso cómo se hace? Cediendo soberanía. Es que Europa se ha hecho así", explica Ramón Jáuregui.

"Tiene que haber cooperación judicial, tiene que haber cooperación de los servicios de inteligencia, y eso es un paso que se tiene que dar a partir de una legislación europea que está encima de la mesa, que en algunos casos ya ha sido aprobada por el Parlamento Europeo, pero en la que también hace falta que la implementación por parte de los Gobiernos de los Estados miembros sea más rápida y sea más eficaz", dice Jaume Duch (23/03/16).