Cerca de 300 voluntarios han zarpado en una veintena de barcos desde Barcelona con el objetivo de entregar alimentos y medicinas a la Franja de Gaza. Entre ellos, activistas como Greta Thunberg y el actor Liam Cunningham han participado en la despedida de la comitiva, destacando la misión como un acto de solidaridad frente al bloqueo que sufre el enclave.
Los participantes han asegurado que se trata de la flotilla de su clase más grande de la historia y esperan poder llegar a Gaza pese a los obstáculos que han enfrentado misiones humanitarias anteriores. Miles de personas han acudido al puerto para apoyar la iniciativa, mientras los organizadores ultimaban los preparativos para garantizar el éxito de la travesía.
Ahmed Al-Batniji, un joven palestino de 17 años, acaba de morir de hambre en Gaza. La suya es una de las muchas historias del hambre en Gaza que han recopilado a lo largo del último mes las televisiones públicas de la Unión Europea de Radiodifusión. Un trabajo en el que también ha participado Radio Televisión Española.
La directora ejecutiva de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) España, Raquel Martí, ha denunciado que "no hay ningún lugar seguro dentro de la Franja de Gaza". "Hemos visto como Israel ha bombardeado incluso los sitios que ellos mismos han creado para proteger a la población desplazada, las mal llamadas 'zonas humanitarias'. La población sabe perfectamente que no hay ningún lugar al que ir", ha asegurado.
Israel ha intensificado sus bombardeos y ataques contra la Ciudad de Gaza, donde viven un millón de personas, pero Martí asegura que la población, "por el momento está pensando en permanecer en Ciudad de Gaza porque sabe que la situación es la misma en otras localidades". "A cualquier sitio que vayan, su vida corre peligro", ha añadido.
Más de 62.000 gazatíes han sido asesinados desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. En las últimas horas hemos sabido que Israel se abre a negociar con Hamás una posible tregua, al tiempo que ha ratificado el plan militar para tomar Ciudad de Gaza y mientras la población civil sigue muriendo a causa de las bombas, a tiros en las colas del hambre y de la propia hambruna. En Las Mañanas de RNE con Lara Hermoso, la coordinadora de Emergencias de Médicos sin Fronteras en Gaza, Esperanza Santos, afirma que esta ofensiva "sería catastrófica para toda esa población que vive en Ciudad de Gaza" y reprocha que la guerra no es solo de bombas, sino también "psicológica". Sobre si es posible el cese de la actividad militar, señala que "nunca a parado" realmente, ni siquiera en zonas que no están consideradas como zonas militares.
Desde Al-Mawasi, en la zona costera de Jan Yunis, nos cuenta que la sensación en el enclave palestino es de "trampa" por la limitación del espacio y la alta densidad de población: "La franja de Gaza es un sitio limitado y la han ido restringiendo más [...] Es como un hormiguero, aparte de la destrucción y de casi el total de la población viviendo en tiendas de campaña y desplazados, y la cantidad de veces que una sola persona tenido que desplazarse a lo largo de estos 22 meses de conflicto".
Una investigación del diario británico The Guardian ha revelado que el 83% de las víctimas gazatíes eran población civil. Médicos sin Fronteras denuncia es que entre las privaciones a las que se enfrenta la población gazatí está la falta de agua y la malnutrición, que afecta a toda la población: "En el día a día ves a la gente con cara de hambre, ves adultos con cara de hambre". La organización se ha visto obligada a dejar de distribuir agua en 137 puntos de distribución porque, denuncia Santos, llegar a la población de forma segura es difícil en algunos lugares. A pesar de todo, cree que la esperanza aún no se ha perdido en Gaza. "Los gazatíes siguen creyendo en que el alto el fuego es posible y ellos mantienen la esperanza de sobrevivir" a pesar, dice, de que llevan viviendo desde 2023 en "esta situación de castigo colectivo".
Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de Médicos Sin Fronteras, ha vivido durante su estancia en Gaza una población que vive entre ruinas, sin comida, agua ni medicinas. Zabalgogeazkoa trabajó en el hospital Nasser, donde entran cientos de heridos cada día. Tantos, asegura, que superan las capacidades para atenderlos y obliga a tomar decisiones terribles.
"Hay que elegir a la persona a la que atiendes porque tienes demasiada gente y no tienes capacidad para gestionar todo lo que te entra", expresa.
Desde mayo, gran parte de los pacientes llegan desde los centros de distribución de ayuda humanitaria, controlados por Israel y mercenarios estadounidenses. "Diría que ha habido días en los que había más bajas, más heridos y más muertos, en las distribuciones que en la actividad militar", indica Zabalgogeazkoa.
Los hospitales siguen recogiendo heridos y muertos por los ataques. Víctimas que, en la última semana y a las puertas de la invasión de Gaza, se han multiplicado por siete.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha apostado por la presión militar y por meter más soldados en la Franja para ocupar la Ciudad de Gaza, lo que tendrá más repercusiones para una población exhausta y hambrienta. Las ONG han advertido de que la catastrófica situación humanitaria de la Franja, que ya está al límite, va a empeorar con los nuevos desplazamientos masivos.
El pasado 31 de agosto, un avión del Ejército del Aire español aterrizó en Zaragoza con 13 menores y un adulto gazatíes con enfermedades o heridas, que recibirán tratamiento en España. Uno de ellos es Abdullah, un niño de 9 años al que todavía le tienen que hacer pruebas para confirmar un diagnóstico de cáncer cerebral con el que ha llegado de Gaza. No está prevista de momento ninguna operación y tampoco está ingresado. Su padre, Mahmoud, asegura a TVE que "en Gaza no quedan hospitales donde puedan atenderle" y "aquí, gracias a Dios, tenemos la oportunidad de tratar la salud de mi hijo". "Tenemos la esperanza de que aquí mi hijo se pueda curar completamente", comenta.
FOTO: Mahmud, junto a su hijo Abdullah en una consulta en el hospital Sant Joan de Déu (RTVE)
Raúl Incertis, el anestesista valenciano, acaba de volver de Gaza. Ha colaborado junto a médicos gazatíes y asegura que desde que la Fundación Humanitaria para Gaza comenzó a repartir la ayuda humanitaria, cada día "llegaban múltiples víctimas" al hospital donde trabajaba. Incertis ha señalado que "hay intención por parte de Israel de matar" a palestinos. Civiles heridos y mutilados, niños con disparos en la cabeza y tórax, todos amontonados en los pasillos del hospital porque no hay ni camas ni médicos suficientes para atenderlos. "No se puede describir, es horrible, es apocalíptico", relata el médico. Incertis señala que cada día el Ejército israelí bombardea la zona humanitaria de Al Mawasi, donde se hacinan miles de palestinos que se han visto obligados a desplazarse de diferentes partes de la Franja.
Siguen los constantes bombardeos en la Franja de Gaza, gente muriendo de hambre y personas tiroteadas en los puntos de distribución de ayuda humanitaria. En Las Mañanas de RNE hablamos con Raquel Martí, directora de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en España): "La población está absolutamente desesperada. Es terrible que las madres sujeten los cuerpos de los niños desnutridos". Además Martí añade: "El personal está exhausto. Llevamos ya 340 compañeros y compañeras asesinadas por el ejército israelí". La desesperación es extrema: "No hay alimentos, no hay agua, los hospitales están colapsados y prácticamente no hay medicamentos", lamenta la directora. Las noticias de la llegada humanitaria no se han cumplido: "Prácticamente no han entrado camiones y la ayuda que se sigue distribuyendo desde el aire no crea ningún impacto. En muchas ocasiones, caen en zonas militares israelíes dónde no se puede acceder".
También desde la ruptura del alto el fuego, el pasado 18 de marzo han atendido casi 107 mil consultas de salud materno infantil: "Tener un niño se ha convertido en una verdadera pesadilla para las mujeres". Proteger a las mujeres de la violencia machista es "casi imposible" porque la situación es "muy compleja con bombardeos y desplazamientos constantes". "¿Qué más tiene que escuchar o ver la comunidad internacional para reaccionar?" Se cuestiona Raquel Martí. Entrevista completa en RNE Audio.