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Alfonso Basterra ha comenzado su declaración negando rotundamente que fuera el quien le diera sedantes a su hija. Aunque reconoce que lo compró 125 comprimidos, según el fiscal. Basterra ha dicho que compró tantos porque Rosario perdió una caja y a él le robaron otra en un supermercado. Sobre lo que hizo la tarde en que Asunta murió ha afirmado que no salió de casa estuvo cocinando y leyendo. El fiscal le ha acusado de que en varios puntos no coincide lo que ha contado hoy con lo que declarado ante el juez de instrucción. Alfonso ha dicho, irritado con el fiscal, que en aquel momento estaba muy nervioso.

Rosario Porto y Alfonso Basterra se han sentado este miércoles por primera vez en el banquillo de los acusados en el juicio por la muerte de su hija Asunta, hace más de dos años. Las acusaciones defienden que lo planearon juntos y lo hicieron porque la niña les estorbaba. Las defensas insisten su inocencia. Por primera vez, el jurado ha escuchado las exposiciones de las dos partes y mañana está previsto que  declaren los acusados. 

El fiscal entiende que la responsabilidad del crimen es del padre y de la madre a partes iguales. La acusación popular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, ha dicho que los padres mataron a Asunta porque les estorbaba y coincide con el fiscal en que ambos son responsables del asesinato. Los abogados defensores han insistido en la inocencia de los padres. 

La reconstrucción de los hechos que precedieron a la muerte de la peregrina estadounidense Denise Thiem ha despejado algunas incógnitas: se sabe que Miguel Ángel golpeó a Denise en el camino frente a su casa. A continuación, llevó el cadáver, por sus propios medios, a un lugar escondido y lo enterró. Con el paso del tiempo y al ver que la policía no lo encontraba a pesar de estar rastreando por la zona, decidió exhumarlo y dejarlo a la intemperie en otro sitio más accesible. Así lo ha relatado su abogado en el programa La Mañana de TVE. También ha reconocido el abogado, aunque sin explicar por qué, que su cliente le amputó las manos a Denise después de muerta.  

El hombre detenido por la muerte de la peregrina estadounidense Denise Thiem cuando estaba haciendo el camino de Santiago, Miguel Ángel M. B., ha confesado finalmente haberla matado en una segunda declaración ante la juez de Astorga (León) que investiga los hechos este lunes a última hora después de que él solicitara una nueva comparecencia ante la instructora. En su primer interrogatorio judicial reconoció saber dónde estaba el cadáver, pero negó haber acabado con su vida.