Por primera vez en tres décadas, la fiesta del cordero en Marruecos se celebra sin el sacrificio del animal. El rey, Mohamed VI, la ha cancelado por la falta de ganado a causa de seis años de sequía. El año pasado, para esta fiesta se importaron 800.000 corderos de España. La otra razón de la suspensión son los altos precios, inasumibles para muchas familias.
Foto: JALAL MORCHIDI/EFE/EPA — Una carnicería cerca de Rabat, Marruecos
Etiopía perdió su salida al mar Rojo cuando en 1993 su hasta entonces provincia, Eritrea, proclamó su independencia con el respaldo internacional. Desde entonces ha buscado una salida permanente al golfo de Adén mientras exporta sus mercancías desde los puertos de Yibuti a un coste muy alto. Por ello el presidente etíope negoció el año pasado una salida al mar, en este caso por Somalilandia, algo que provocó el rechazo unánime. Somalilandia se independizó de Somalia en 1991, pero no ha sido reconocida como Estado por ningún país y Somalia sigue considerandándola como territorio propio. Tras muchas conversaciones Etiopía no siguió adelante con el acuerdo y actualmente está en conversaciones con el gobierno somalí para establecer una base naval y comercial en su costa de forma permanente. Las negociaciones están en marcha, pero cualquier movimiento en falso puede desestabilizar una región en la que hay muchos intereses encontrados.
La visita del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, a Washington el miércoles arrancó con tensión y terminó en escándalo. Su homólogo estadounidense, Donald Trump, ya le había retirado la ayuda humanitaria a Sudáfrica, expulsado a su embajador y acusado al país de cometer un "genocidio" contra granjeros afrikáners, descendientes de europeos blancos. Durante el encuentro, Trump mandó apagar las luces en el Despacho Oval y proyectó un video con cánticos que clamaban por "matar a los granjeros" como prueba.
Ramaphosa, visiblemente incómodo, rechazó la narrativa y aseguró que su Gobierno no respaldaba esos mensajes. Además, subrayó que la mayoría de las víctimas de crímenes en Sudáfrica se cometen contra y por personas negras. Para suavizar el encuentro, llevó consigo a empresarios y golfistas blancos que insistieron en que los datos policiales no respaldaban la tesis del genocidio blanco.
Trump también invitó al magnate estadounidense, Elon Musk, crítico habitual de Sudáfrica, quien cerró la jornada con un comunicado oficial: “Trump tiene razón y acaba de demostrarlo con el video".
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se ha encontrado con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca. Durante la reunión se vivió un momento de tensión entre ambos mandatarios, primero por los aranceles impuestos a Pretoria y la decisión de Sudáfrica de iniciar un proceso judicial contra Israel. A lo que Trump ha respondido con una denuncia de "genocidio" contra los granjeros sudafricanos blancos, de los cuales han acogido un significativo grupo en Estados Unidos.
También, Trump ha solicitado una "explicación" sobre su teoría de que la minoría blanca afrikáner es objeto de "persecución" en el país.
Ante los señalamientos, Ramaphosa ha respondido que no hay "genocidio de afrikáners". También ha recalcado que "si hubiera un genocidio de granjeros 'afrikáners' te puedo asegurar que estos caballeros no estarían aquí, incluido mi ministro de Agricultura".
Los primeros refugiados de la Administración de Donald Trump fueron un grupo de 50 sudafricanos blancos de la minoría afrikáner, granjeros descendientes de los colonos holandeses. Aterrizaron en Estados Unidos el 12 de mayo y sostienen que no dejaron su país por gusto. Uno de ellos, Charl, explica que recibía mensajes con amenazas de muerte, que ha dejado atrás su granja y a su familia.
El mismo día en que a ellos los recibían con globos y banderas, les decían a los afganos que huyeron de los talibanes que ya era hora de que volvieran a su país. ¿Por qué los afganos no y los afrikáners sí? Uno de los motivos que da el Gobierno de Trump es que, dicen, pueden integrarse fácilmente.
Entre los 17 españoles evacuados de Libia que se vieron atrapados por los enfrentamientos armados entre milicias se encuentran nueve empresarios que llegaron la pasada noche al aeropuerto de Fiumicino de Roma. Entre ellos está Begoña Fernández-Costales que ha relatado cómo "dentro de la gravedad" todo ha ido "bastante bien" gracias a la actuación de todo el equipo de la embajada. La empresaria ha relatado como primero les llevaron del hotel a la embajada y una vez allí estuvieron esperando a que hubiera una ventana para poder salir por vía terrestre hacia el aeropuerto de Misrata que era el único que estaba abierto en ese momento. En La Hora de La 1 ha explicado que tuvieron conocimiento de la situación cuando se encontraban cenando en un restaurante el pasado lunes por la noche. Les llevaron al hotel y les explicaron que las milicias principales de Libia se habían reunido y habían hecho una emboscada. Después vieron como se cumplían "los peores pronósticos" porque "todas las milicias de fuera de la capital acudieron a a llamada de la otra milicia para defender posiciones". Este viernes, está previsto que desde Roma tomen un avión a Madrid y desde allí puedan ir a su comunidad de origen, en el caso de Begoña al Principado de Asturias. Foto: Efectivos de seguridad libios en un control de seguridad en Trípoli. EFE/EPA/STRINGER.
El Ministerio de Exteriores ha evacuado este jueves a 17 españoles que se encontraban atrapados en Trípoli (Libia), entre ellos nueve empresarios, por los enfrentamientos armados entre milicias han empezado su vuelta a España, según informan fuentes del ministerio a RTVE.
Los españoles han salido del país en un vuelo a Roma desde el aeropuerto de Misrata, en Libia. "La Embajada de España en Trípoli ha estado en contacto con la colectividad española en Libia y realizado las gestiones necesarias para facilitar la evacuación de todos los españoles que han querido abandonar el país", señalan fuentes de Exteriores.