Etiopía perdió su salida al mar Rojo cuando en 1993 su hasta entonces provincia, Eritrea, proclamó su independencia con el respaldo internacional. Desde entonces ha buscado una salida permanente al golfo de Adén mientras exporta sus mercancías desde los puertos de Yibuti a un coste muy alto. Por ello el presidente etíope negoció el año pasado una salida al mar, en este caso por Somalilandia, algo que provocó el rechazo unánime. Somalilandia se independizó de Somalia en 1991, pero no ha sido reconocida como Estado por ningún país y Somalia sigue considerandándola como territorio propio. Tras muchas conversaciones Etiopía no siguió adelante con el acuerdo y actualmente está en conversaciones con el gobierno somalí para establecer una base naval y comercial en su costa de forma permanente. Las negociaciones están en marcha, pero cualquier movimiento en falso puede desestabilizar una región en la que hay muchos intereses encontrados.