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Las operaciones de rescate continúan en Afganistán dejando 800 personas fallecidas y unas 2.700 heridas en un terremoto de magnitud 6,0 con varias réplicas que sacudió el este del país la madrugada del domingo al lunes. En 'Las Mañanas de RNE' analizamos la situación actual del país con Amaia Lezertua, trabajadora de ACNUR en Kabul: "Ahora mismo todos los esfuerzos están puestos en la ayuda humanitaria". Desde allí necesitan "recursos urgentes, ya que las zonas afectadas carecen de infraestructura básica, muchas de las aldeas afectadas están lejos de hospitales". La dificultad en la asistencia aumenta porque algunas "son difíciles de acceso y Afganistán es un país que ha vivido 40 años de inestabilidad y de conflicto y que tiene una economía muy frágil, unos servicios esenciales que están medio colapsados", explica. Entrevista completa en RNE Audio.

Nunca hubo tantos refugiados, ni faltaron tantos recursos para atenderlos. La agencia de la ONU para los refugiados, o ACNUR, constata que hay 122 millones de personas desplazadas forzosamente en el mundo. Esto se debe a la multiplicidad de conflictos en todo el mundo, desde Sudán, a la República Democrática del Congo, pasando por Ucrania o Afganistán y Siria.

Hace 10 años, el número de personas desplazadas era la mitad, 64 millones de personas. Ahora, esa cifra ronda los 122 millones. En cambio, el presupuesto de ACNUR es prácticamente el mismo. A pesar de una percepción generalizada, la mayoría de los refugiados, de los desplazados forzosos, no están en países ricos, en Europa o en Estados Unidos, sino que se quedan en los países vecinos a los lugares en guerra de los que han huido.

Los recortes, destaca ACNUR, cuestan vidas. Y al contrario, la solidaridad y el apoyo público las salvan, pues permiten estabilizar a los refugiados y no empujarlos hacia rutas de huida cada vez más peligrosas.

Refugees in Niger es una cuenta de X que gestiona Mohammad. Se ha puesto en contacto con RNE para comunicar la situación que viven cerca de 1.500 personas refugiadas en el Centro Humanitario de Agadez, en Níger. Está gestionado por el CNE (National Eligibility Commission) y ACNUR. Desde hace más de 20 días, las personas que viven en el centro no reciben nada de comida.

Mohammad tiene 25 años, hace ocho tuvo que huir de Sudán, su país: "Acababa de matricularme en la Universidad, pero tuve que irme. Pasé por Egipto, Libia y Argelia, allí me deportaron a Níger". Un primer año universitario que acabó en una complicada ruta migratoria con un destino no previsto, el Centro Humanitario de Agadez: "Estamos en medio del desierto, a unos 20 kilómetros de la ciudad. Un día aquí es horrible, no hay nada que hacer, nada en qué pensar. No queremos estar aquí", concluye.

Huir con lo puesto. Más de 120 millones de personas viven forzosamente lejos de su hogar por guerras, violencia y graves violaciones de sus derechos fundamentales.  Sensibilizar y acercar la realidad de las personas refugiadas a la sociedad, es el principal objetivo de la exposición 'Huir con lo puesto' organizada por el Museo del Traje de Madrid, en colaboración con ACNUR España.

La labor de los intérpretes es fundamental en los procesos migratorios y de asilo. Gracias a ellos, personas de distintos países pueden comunicarse con la administración o conocer sus derechos. Casa África ha acogido la presentación del proyecto de interpretación en lenguas africanas en Canarias de ACNUR y ACCEM.

Crece el número de personas que se ven obligadas a desplazarse, a dejar sus hogares, sus pueblos, sus países, ya sea por conflictos o por las consecuencias del cambio climático. Hay ya 120 millones de refugiados en el mundo, una cifra récord, según constata la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, en su último informe anual. María Jesús Vega, portavoz de ACNUR, reconoce que "no vemos ninguna solución en el horizonte. Llevamos 12 años batiendo récords de desplazamiento forzoso y estamos viendo que esas crisis prolongadas no se resuelven, que hay conflictos latentes, otros nuevos..." Entre las nuevas crisis, la de Sudán, con 11 millones de desplazados en solo 14 meses de conflicto. O Gaza, con "un nivel de violencia y muertes atroz". La inestabilidad en América Latina ha hecho que crezcan también las solicitudes de asilo en España. Por otro lado, el número de personas que han retornado a sus hogares se ha incrementado, otorgando a las cifras "un poco de luz": "El retorno es una de las opciones preferidas cuando las razones que han motivado el desplazamiento ha cambiado", recuerda Vega.

El odio puede brotar en cualquier sustrato, aunque el de las redes sociales es muy fértil en ese particular. El anonimato parece dar carta blanca a los mensajes xenófobos, racistas o violentos, muchos de ellos basados en la desinformación. Para luchar contra ellos, precisamente, ACNUR está desarrollando una herramienta, llamada Hate Free, con intención de captar los comentarios maliciosos y desmontarlos. Chema García Langa ha charlado sobre todo ello con Teresa Gil, investigadora posdoctoral en comunicación política en la Universidad Carlos III de Madrid y voluntaria de esta plataforma.

El número de refugiados en el mundo es ya de más de 114 millones de personas. Cifra que irá creciendo con los efectos del cambio climático y la violencia que la falta de recursos desata, provocando más desplazamientos: "cada cada año 25 millones de personas se desplazan por el cambio climático", nos dice María Jesús Vega, portavoz de ACNUR, que añade que "la cifra se va a incrementar porque no se poco el foco en prevención y resolución de conflictos". Este organismo de Naciones Unidas esta semana ha celebrado su segundo Foro Mundial por los Refugiados, con la asistencia de 4000 personas, más de 300 de ellas, refugiados: "Los refugiados piden ser incorporados en la políticas nacionales de salud, de educación... porque son muy capaces y lo han demostrado", recuerda María Jesús Vega. "Los conflictos se prolongan cada vez más tiempo y cuando los refugiados intentan volver, no pueden. Hay que enfocarse por ello en soluciones de integración", añade.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) publica el Informe anual de desplazamientos forzosos, que refleja el mayor número desde que existen los registros: 108 millones de personas refugiadas y obligadas a desaplazarse en el mundo en 2022. Sobre estos datos, Las mañanas de RNE habla con Sophie Muller, representante de ACNUR en España, quien indica tres posibles soluciones para erradicar esta cifra: una solidaridad equitativa para que los sectores humanitarios puedan dar la respuesta inmediataextinguir los conflictos "eso es fundamental, trabajar en paz, en seguridad, en derechos humanos, en desarrollo, de manera consistente, estructurada en todos estos países que sufren" y trabajar en soluciones: "En ACNUR trabajamos en soluciones desde el inicio dando acceso a la educación, al trabajo (...) desde los primeros momentos de su vida para que se mantengan autónomos y puedan pensar en su futuro en la mayoría de los casos de vuelta a su país de origen".

Además, advierte sobre el riesgo del cierre de fronteras por parte de los países que no puedan aguantar la presión migratoria: "En muchas ocasiones no van a tener más remedio que intentar cerrar las fronteras y eso es aún más peligroso para las personas refugiadas".

Sobre el Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea, Miller explica que hay muchos elementos que quedan por trabajar, como la manera en la que implementar el procedimiento de fronteras, "hasta cuándo, con qué garantías", aunque, añade, "es fundamental avanzar bajo la presidencia de España en ese pacto para finalizar cuanto antes".