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La fiscalía pide 107 años de cárcel para un pederasta conocido como el 'Pelicot Catalán'. Se trata de un hombre de 45 años, acusado de violar presuntamente a una menor, tutelada por la Generalitat, desde los 12 años. Además, ofrecía a la niña a través de las redes y aplicaciones de citas y la obligaba a prostituirse. El presunto agresor era líder de una red de pederastas destapada por los Mossos d'Esquadra, en junio del año pasado, y está acusado de una docena de delitos.

Tráfico sexual, abuso a menores y crimen organizado, son algunas de las acusaciones que pesan contra el rapero y empresario Sean 'Diddy' Combs, antes conocido como Puff Daddy, por las cuales podrían caerle entre 15 años de cárcel y la cadena perpetua. Su futuro se decide este lunes en un juzgado de Nueva York.

Sean 'Diddy' Combs es considerado uno de los grandes del hip-hop con tres premios Grammy, hasta que en 2023 salieron a la luz imágenes del cantante agrediendo a su antigua pareja, Casandra Ventura, en un hotel. Tras la denuncia de Ventura, decenas de mujeres, también hombres e incluso algunos menores de edad denunciaron al músico por abusos, amenazas, coacciones para satisfacer sus deseos sexuales o proteger su reputación. Los testimonios hablan de orgías, drogas y grabaciones sin consentimientos.

Este es uno de los juicios más mediáticos de los últimos años en Estados Unidos. Sus abogados lo niegan todo. Aseguran que Sean Combs, conocido como Puff Daddy, "solo llevaba una vida mundana, al que gustaban las fiestas y los intercambios de parejas". Pero las acusaciones y la fiscalía hablan de él como un auténtico depredador sexual.

Estaba previsto que el juicio comenzara hace una semana con la elección del jurado, pero tuvo que retrasarse porque uno de los seleccionados había participado en un documental de HBO sobre el caso.

A José Enrique Escardó le cambió la vida el día que se acercó al Sodalicio de Vida Cristiana. Sin darse cuenta, le fueron anulando, humillando y una tarde fue víctima de abusos sexuales por parte de un líder del Sodalicio.

Pasó el tiempo y, hace ya 25 años, se convirtió en la primera víctima que denunció al Sodalicio. Entonces nadie le creyó y se acumularon las amenazas. Sufrió un verdadero calvario hasta que un día tuvo un encuentro con el papa Francisco, que no le habló de religión. Sabía de sobra que José Enrique era ahora ateo. Seguramente lo sabía porque un tal cardenal Prevost se lo había contado. Con él se reunió Escardó ese mismo día.

Foto: José Enrique Escardó en la plaza San Pedro del Vaticano (EFE/Daniel Cáceres)

La elección del cardenal Robert Prevost como nuevo papa ha reavivado la memoria del caso Sodalicio, uno de los escándalos más oscuros de abuso dentro de la Iglesia latinoamericana. Las víctimas celebran su llegada al trono de San Pedro por el rol decisivo que tuvo en la disolución del grupo en enero de este año, tras décadas de torturas y abusos sexuales a manos de una élite ultracatólica. "Fue él quien permitió que la Iglesia escuchara a las víctimas", recuerda el periodista Pedro Salinas, mientras su colega Paola Ugaz afirma que Prevost fue una figura clave que aconsejó al papa Francisco en la drástica decisión.

Sin embargo, no todos lo ven como un aliado de la justicia. Algunas voces, incluso desde dentro del clero, lo señalan por haber tardado en actuar y por presuntos encubrimientos. Salinas no tiene dudas: "Tratar de desacreditar a Prevost ha sido y será una constante, no solo del Sodalicio, sino de la extrema derecha que anida en la Iglesia católica". Ahora, desde el corazón del Vaticano, queda por ver si Prevost podrá sostener esa misma firmeza frente a una institución que aún arrastra heridas abiertas.

IMAGEN: TIZIANA FABI

Sebastián Cuattromo, presidente de Adultos por derechos de la infancia y víctima de abusos sexuales por parte de la Iglesia, está en Roma y busca— junto a la asociación— que el nuevo papa establezca una ley canónica de tolerancia cero, que implique la expulsión inmediata de toda persona que pueda estar vinculada a los abusos, ha explicado en el Canal 24 H.

Esta ley, que todavía no existe como tal, contribuiría a reparar el daño junto a otras medidas, como el inicio de un verdadero proceso de justicia transicional con las víctimas, que involucrase a la propia Iglesia, organismos internacionales de derechos humanos y a las propias víctimas. "También le estamos proponiendo que involucre a la Iglesia como institución en un verdadero proceso de justicia transicional con las víctimas. Esto implicaría un proceso en el que deberían participar organismos internacionales de derechos humanos los y las sobrevivientes de estos delitos y tendría que dar lugar a verdaderos procesos de reparación económica con respecto a quienes fuimos víctimas en la Iglesia Católica", ha explicado desde Roma al Canal 24 Horas de TVE.

Cuattromo también solicita una reparación económica para los afectados de violencia sexual por parte de la Iglesia Católica y que esta se sostenga con los bienes de la Iglesia Católica. , una Comisión de la Verdad independiente, dirigida por la comunidad internacional.

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La Policía investiga hasta siete agresiones a estudiantes del colegio Highlands de Madrid. En el informe presentado al juzgado, varias niñas relatan cómo el cura detenido las agredía en un rincón del patio en el que no había cámaras, según han podido precisar los agentes. El testimonio de una niña relata que el capellán les obligaba a quitarse la ropa y tocarles así la vagina. Sin embargo, el sacerdote niega los hechos.

Por su parte, el colegio afirma que colabora con la Justicia y se ha ofrecido a ayudar a las familias. Por su parte, el director del centro dimitió el lunes, mientras que los padres de una de las menores aseguran que la valentía de su hija ha servido para poner fin a una tortura que podría haber continuado durante años.