El Consejo de Ministros ha aprobado definitivamente la reforma de la ley del aborto. Con ello, se garantiza el aborto en centros públicos y atendiendo criterios de cercanía. Deberá haber siempre sanitarios que los practiquen, respetando la objeción de conciencia. La información, hasta ahora obligatoria, sobre los riesgos de someterse a un aborto y las alternativas es ahora voluntaria, y se eliminan los tres días de espera para confirmar la decisión. Las menores de 16 y 17 años y las mujeres con discapacidad, no necesitarán autorización de sus tutores.
El INE ha publicado hoy el dato adelantado del IPC de agosto. La inflación baja 4 décimas hasta el 10,4%, debido en parte a la caída del precio de los carburantes. La inflación subyacente, en cambio, sube 3 décimas hasta el 6,4%. Un dato que "sigue siendo enormemente preocupante para las familias", califica Irene Montero. En Las mañanas de RNE, la ministra de Igualdad afirma que el Gobierno tiene que seguir centrado en ayudar a la ciudadanía, principalmente ahora con la aprobación de los presupuestos a la vista. Entre las medidas que señala que hay que abordar, está la subida del Salario Mínimo Interprofesional. "No solamente hay margen para subirlo, es lo que tenemos que hacer", aclara la ministra, "es más necesario que nunca". Interpela directamente a las empresas energéticas y a la banca, a las que pide altura de miras. "Lo que dificulta la justicia social en nuestro país y la dignidad de las familias, son los beneficios abusivos de la banca y de las grandes empresas", dice Montero.
El Gobierno va a aprobar el proyecto de ley del aborto. Una norma que la ministra califica de "urgente" y cuyo pilar principal es tratar de garantizar que la red de referencia sea la pública y que la mujer pueda elegir el centro más próximo, aunque no sea en la misma comunidad. La mayoría de las interrupciones voluntarias se practican en clínicas privadas y hay algunas comunidades donde no se realiza ninguna en la pública. La norma permite a las menores de 16 años interrumpir el embarazo sin consentimiento paterno y recoge, además, la objeción de conciencia de los médicos. La ministra de Igualdad señala que regular esto permite que todos los sanitarios que quieran, puedan acogerse a ella pero también garantizará que se pueda ejercer el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en los hospitales de la red pública sanitaria. Este es uno de los pilares fundamentales de esta ley, insiste Montero. Esta también incluye el derecho a bajas temporales por reglas dolorosas, durante le tiempo que necesite la mujer, y pretende combatir la pobreza menstrual con el reparto de productos gratuitos de higiene en colegios o prisiones y la entrega de la píldora del día después en centros de salud, también sin coste.
Matiza la ministra que la ley del Sí es Sí además no obligará a hacer algo "que no estén haciendo ya", que es asegurar que existe consentimiento a la hora de iniciar una relación sexual. "Lo que genera los bulos y la ridiculización es el machismo, no el avance de los derechos feministas", afirma. Critica que el CGPJ "no haya hecho su trabajo" enviando el informe sobre esta ley en los plazos debidos y sobre la sentencia del Constitucional que hay pendiente sobre el aborto, insiste en que es uno de los motivos que empujan a su urgente aprobación.
Desde este jueves, en los estados de Tennessee, Texas y Idaho abortar es ilegal. En el último sólo se permitirá en caso de violación, incesto o peligro de muerte para la madre, pero un juez federal ha añadido un cuarto supuesto: en caso de urgencia médica.
En Estados Unidos, 21 millones de mujeres en edad reproductiva han perdido en los útimos meses la posibilidad de abortar en el estado en el que viven. La mayoría, en el Sur y Medio Oeste del país.
Mujeres que viven en estados donde abortar es legal ofrecen ayuda a las que llaman sus hermanas norteamericanas. Lo hacen con mensajes ocultos sin escribir la palabra aborto por temor a que rastreen sus redes, como le ocurrió a Celeste, acusada por un Tribunal por abortar en Nebraska fuera de plazo. Ella y su madre están imputadas por sus conversaciones en Facebook, en las que hablaban de comprar píldoras abortivas.
En 15 estados ya es imposible o muy difícil abortar, lo que obliga a muchas mujeres a cambiar de estado para interrumpir el embarazo. Cerca de una decena de estados más están esperando aprobar leyes restrictivas.
El acoso y los discursos de odio en redes sociales hacia activistas feministas es algo que se ha naturalizado, como ellas mismas denuncian, aunque ello les suponga convivir con amenazas de muerte y agresiones verbales muy graves: "Llamarte feminazi hace cinco años era el insulto estrella. Pues de eso hemos pasado a: 'Te voy a matar puta feminazi'. Estos ataques se producen con el fin de acallar su discurso relacionado con temas como el aborto, la prostitución o la violencia de género. Y quienes están detrás suelen ser “hombres muy violentos” o “mujeres que cuestionan la necesidad del feminismo”.
El miedo a que las amenazas traspasen la pantalla es algo inevitable y la falta de protección las hace vulnerables: “La gente te dice: 'Deja las redes sociales por un tiempo'. Pero la violencia digital es el reflejo de una violencia que está encarnada en el cuerpo de la gente que lo está pensando y ejerciendo”.
Alba Urrutia ha hablado con Pamela Palenciano, autora del monólogo ‘No solo duelen los golpes’; conHelena Sotoca, divulgadora de arte y feminismo en redes sociales; con Ángela Rodríguez ‘Pam’, Secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género del Gobierno de España, y con Ada Santana, presidenta de laFederación de Mujeres Jóvenes.
Un caso de aborto levanta polémica en Estados Unidos después de que los investigadores utilicen los mensajes privados de una madre y su hija en un chat de Facebook como prueba clave para acusarlas de varios delitos. La madre ayudó a su hija adolescente a interrumpir su embarazo de forma ilegal.
Esto hace preguntarnos si son realmente privados los mensajes privados.
Un mes después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos derogase el derecho al aborto, ya hay ocho estados que lo han prohibido desde el primer momento del embarazo. En otros, como Kansas, han sido los ciudadanos quienes han votado a favor de proteger ese derecho. La interrupción del embarazo será uno de los asuntos clave en la campaña de las legislativas del mes de noviembre.
Otros cinco estados sólo lo permiten en las seis primeras semanas, cuando muchas mujeres aún no saben que están embarazadas. Y en otros, las clínicas ya están cerrando. El fiscal general intenta parar la última ley de Idaho, allí los médicos podrían ir cinco años a la cárcel si practican un aborto, incluso si es porque la madre corre peligro. En Kansas han votado y han decidido mantener el derecho a abortar. Una sorpresa en un estado conservador que lleva más de medio siglo eligiendo presidentes republicanos.
Mientras en Estados Unidos las mujeres se enfrentan a nuevas restricciones al aborto, en México se acaba de abrir la primera clínica legal para interrumpir el embarazo a pocos kilómetros de la frontera con California.
En Estados Unidos, una niña de 10 años que fue violada ha tenido que salir de Ohio para poder abortar, porque donde ella vive es ilegal hacerlo. El presidente Joe Biden ha mostrado su indignación. Las organizaciones de ayuda a víctimas de violencia sexual piden más apoyo.