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Atrapados por el alzhéimer

  • Francisco Lacalle padece la enfermedad desde hace dos años
  • Conocemos el caso del exministro Solé Tura a través de su hijo Albert

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Memoria de delfín - Atrapados por el alzhéimer - 18/09/17

Francisco Lacalle tiene 84 años y, desde hace dos, una enfermedad que afecta a 46 millones de personas en todo el mundo: el alzhéimer. “Pensé que era una cuestión que me había venido con la edad”, confiesa a Arturo Martín en RNE Madrid. Pero no solo la madurez conduce a padecer esta dolencia, a la que dedicamos Memoria de delfín con motivo de su día mundial. Se conmemorará el próximo 21 de septiembre, bajo el lema Sigo siendo yo, con el que Ceafa (Confederación Española de Alzhéimer) busca normalizar este mal.

Arturo Martín, con Lacalle y su hermana y cuidadora

Arturo Martín, con Lacalle y su hermana y cuidadora rne

“Hay factores genéticos (…) y muchos ambientales que estamos intentando discernir (…) Aunque el factor envejecimiento resulta muy importante, es mucho más frecuente en personas mayores”, aclara el doctor José Miguel Láinez, vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología, desde RNE Valencia. Hablamos del alzhéimer como un proceso por el cual el cerebro pierde neuronas e identificamos síntomas iniciales como las alteraciones en el lenguaje o en la memoria.

Los conoce muy bien Albert Solé, que desde RNE Barcelona relata su propia experiencia. El hijo del exministro de Cultura Jordi Solé Tura, y autor de documentales como Bucarest, la memoria perdida, apunta que su padre “nunca llegó a tener la palabra alzhéimer en mente”. Pero sí lo padeció, siendo diagnosticado en el año 2004 y apartado, consecuentemente, de la vida pública. “Él, que siempre había sido dulce, cuando ya no podía expresarse lo siguió siendo (…) Te agarras a eso hasta la última exhalación, un beso del enfermo, lo que sea”, subraya. Con él nos detenemos en ese 5% de posibilidades de transmisión genética directa, y en la gestión del miedo.

Albert Solé interviene desde Rne Barcelona

Albert Solé interviene desde Rne Barcelona

Además, Patricia Costa y la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Madrid (Afeam) nos acercan a la figura del cuidador, a sus temores, a sus necesidades, a la ayuda imprescindible.

En 1994, año en el que se instaura el Día Mundial del Alzhéimer, el Liceo de Barcelona se deshacía en llamas, Mandela ganaba las elecciones presidenciales en Sudáfrica, y Mario Conde entraba en prisión acusado de una estafa de siete mil millones de pesetas. Nos lo cuenta Miguel Ángel Hoyos, seguido de Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional, que pone sobre la mesa otro gran acontecimiento de aquel año: el terremoto de Los Ángeles. Sonia Castelani repasa otros seísmos que han protagonizado portadas, y con Carreño recordamos que, “cuando pensamos que lo peor no puede ocurrir, ocurre”, en referencia al caso de Japón, en el que se unieron terremoto, tsunami y desastre nuclear.

Retomando de nuevo la enfermedad de alzhéimer, Alberto Maeso rescata en su repaso a los medios a un gran cineasta que la sufrió en primera persona, Antonio Mercero, aunque por aquella época, en 1994, triunfaba con Farmacia de guardia, ajeno a lo que el futuro le deparaba.

Y mientras todos esquivamos el porvenir, disfrutamos mientras tanto de la mejor selección musical, para recordar, para añorar, para sonreír: la lista de Juan Otero, con nombres como Doyle Bramhall, que en aquella fecha publica su primer LP, o el inigualable Joe Cocker.