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Investidura de Pedro Sánchez

Sánchez culpa a Iglesias de que no haya Gobierno y le acusa de querer "controlar" el Ejecutivo

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Sánchez afirma que elige sus "convicciones" antes que ser presidente y acusa a Iglesias de querer "controlar" el Gobierno

Sabiéndose perdedor en el debate de investidura tras 48 horas de negociaciones infructuosas con Podemos, el presidente del Gobierno en funciones y candidato, Pedro Sánchez, ha culpado desde el inicio de su intervención al líder de la formación morada, Pablo Iglesias, de haber antepuesto los ministerios a la "oportunidad histórica" de tener un gobierno progresista en España porque su intención, ha aseverado, era "controlar el gobierno". Así, ha lamentado que el problema "no era el programa", sino "los ministerios".

[Especial: Debate de Investidura Pedro Sánchez]

Sánchez no ha contado este jueves con el voto afirmativo de Podemos y su investidura ha fracasado al no lograr más síes que noes -124 votos a favor, 155 y 67 abstenciones-, algo previsible a medida que ha ido subiendo la tensión y el enfrentamiento entre ambas formaciones a lo largo de la mañana. Mientras todos los grupos parlamentarios miran a un posible nuevo debate en septiembre, los socialistas todavía no han comentado si tienen intención de volver a intentar formar Gobierno o si el Ejecutivo convocará elecciones.

Segunda votación de investidura 25 julio

Mayoría 176 escaños

124 67 155

346 diputados. *

  • 123
  • 1
  • 42
  • 14
  • 6
  • 4
  • 1
  • 66
  • 57
  • 24
  • 4
  • 2
  • 2

* Hay cuatro diputados suspendidos por estar en prisión.

Sánchez ha comenzado su intervención constatando "el bloqueo parlamentario" al que se ha llegado y lamentando que el acuerdo con el partido de Iglesias "no haya sido posible" porque "no saldrá adelante un Gobierno que es importante que tenga España y por la histórica oportunidad" que supone un gobierno de coalición de izquierdas.

Acusa a Iglesias de anteponer los ministerios

En un debate que se ha convertido en una lucha entre PSOE y Podemos por ganar el relato de lo acontecido durante las negociaciones, Sánchez ha focalizado su intervención en defender las cesiones socialistas hechas hasta la fecha ante las exigencias del partido morado y sus reiteradas negativas.

Tras la oferta de un gobierno de cooperación con un acuerdo de legislatura y apoyo parlamentario, ha recordado Sánchez, el PSOE se abrió a la incorporación de independientes en el Gobierno. Luego, a la entrada de ministros 'técnicos' de Podemos en el Consejo de Ministros y después a la entrada de ministros de la cúpula una ves Pablo Iglesias renunció a entrar en el Ejecutivo. Propuestas que "Iglesias fue rechazando una tras otra".

El programa de Gobierno era una cuestión muy secundaria para usted

"Pronto advertí que el programa de Gobierno era una cuestión muy secundaria para usted", ha espetado a Iglesias, recordando que ambas formaciones tienen "grandes coincidencias" en materias como vivienda, trabajo o transición ecológica.

"¿Si el programa no es el problema, cuál es el problema? Lo dijo Iglesias, los ministerios", ha criticado Sánchez, recordando el discurso del líder de la formación morada.

Los mejores momentos del debate de investidura

Ha afirmado que su última propuesta, la de una vicepresidencia social y los ministerios de Vivienda, Sanidad e Igualdad, no es "humillante", después de que Iglesias dijera el lunes que su partido no se "dejaría humillar por nadie". Dolieron esas palabras en el PSOE y que los diputados de la formación morada calificaran la oferta de la vicepresidencia social, que sería ocupada por la portavoz del partido, Irene Montero, y los ministerios como un "jarrón chino" y cargos "decorativos" en el Ejecutivo de Sánchez.

No conozco líder que se sienta humillado ante la oferta de una vicepresidencia o ministerios

"No reconozco presidente alguno de un partido que se sienta humillado ante la oferta de una vicepresidencia o ministerios del Gobierno de España", ha espetado Sánchez, quien ha lamentado que dentro de esas carteras, los dirigentes de Podemos hubieran "prestado un gran servicio al país".

"Quería entrar en el Gobierno para controlar el Gobierno", ha reprochado. Ha considerado inaceptable que, con una fuerza del 25% respecto a la que tiene el PSOE, exigiera controlar la mayoría del gasto social del Gobierno. "Usted sigue sin entender que hace falta un gobierno coherente y cohesionado, no dos gobiernos en uno, señor Iglesias", le ha espetado.

El PSOE acusa a Podemos de "querer conducir sin saber dónde está el volante"

Uno de los principales escollos de las negociaciones es que Podemos exigía el ministerio de Trabajo. Exigencia que Iglesias ha retirado en pleno debate de investidura durante su intervención, para sorpresa de los propios socialistas, a cambio de las políticas activas de empleo, cuyas competencias están transferidas a las comunidades autónomas.

Tanto Sánchez como después la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, han criticado que quieran administrar carteras donde no tienen experiencia de gestión. "No se puede poner Hacienda Pública en manos de quien no ha gestionado nunca un presupuesto", ha espetado Sánchez.

Lastra, por su parte, ha destacado durante su intervención que "quiere dirigir el Ministerio de Trabajo sin saber cuáles son las competencias del mismo": "Quiere dirigir un coche sin saber siquiera dónde está el volante y en eso se resume todo, no le ha interesado la política social, ni que España tuviera un gobierno progresista, todo eso le daba igual, usted estaba a otra cosa, a controlar ingresos, gastos y en ser la dirección política del Gobierno, y ese es el problema, que nunca ha aceptado el resultado de las elecciones".

Sánchez: No quiero ser presidente a cualquier precio, elijo mis convicciones y proteger a España

Pedro Sánchez ha recordado las palabras de Iglesias el pasado lunes, cuando amenazó con que Sánchez "no sería presidente del Gobierno nunca" si ahora no llegaba a un acuerdo con Unidas Podemos.

"Si para ser presidente del Gobierno tengo que renunciar a mis principios y formar un Gobierno a sabiendas de que no será útil a mi país, entonces está en lo cierto. Yo no seré presidente ahora", ha matizado Sánchez, que ha insistido en que no quiere ser presidente "a cualquier precio".

"He renunciado a cosas muy valiosas para mí antes que renunciar a mis convicciones". Se ha referido así a cuando dimitió en 2016 como diputado socialista para no romper la disciplina de voto del partido, que había acordado abstenerse en la investidura del popular Mariano Rajoy. "Si me hace elegir entre renunciar a la presidencia de España o a mis convicciones, elijo mis convicciones, elijo proteger a España", ha zanjado.