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'Brexit'

El Parlamento británico es incapaz de aprobar ninguna de las opciones propuestas para desbloquear el 'Brexit'

  • Ninguna de las opciones alternativas, desde el Brexit duro a revocar el divorcio, ha logrado una mayoría
  • El Gobierno aprovecha para instar a que se apruebe el acuerdo de May con Bruselas: "Es la mejor opción"

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La primera ministra británica, Theresa May, durante la sesión parlamentaria
La primera ministra británica, Theresa May, durante la sesión parlamentaria

El Parlamento británico ha constatado este miércoles su incapacidad para encontrar una salida al embrollo del Brexit: después de haber rechazado dos veces el acuerdo propuesto por la primera ministra, Theresa May, y de haberle arrebatado al Gobierno el control de la agenda parlamentaria para presentar sus propias propuestas, los diputados han rechazado, una por una, las ocho iniciativas que se han sometido a votación y que abarcaban todo el espectro de opciones, desde una salida abrupta hasta revocar el divorcio.

Aunque ninguna de esas opciones hubiese sido vinculante para el Gobierno de May, si alguna hubiera alcanzado una mayoría suficiente hubiera puesto en un serio aprieto a la primera ministra, empeñada en sacar adelante su pacto con Bruselas incluso a costa de su propio puesto: este mismo miércoles, unas horas antes de la votación en Westminster, May ofrecía su cabeza a los diputados rebeldes de su partido a cambio de que apoyen el acuerdo de retirada.

Lo cierto es que el movimiento de May ha logrado atraerse a algunos de los brexiteers más recalcitrantes, como su ex ministro de Extreriores y gran rival por el liderazgo conservador, Boris Johnson, aunque los medios británicos estiman que una treintena de tories siguen reticentes a respaldar el texto. Por si fuera poco, los unionistas norirlandeses del DUP, que con sus diez diputados aseguran la mayoría de May en la Cámara de los Comunes, han ratificado su oposición al acuerdo, por lo que la ratificación aún se ve lejana cuando solo quedan dos días de plazo.

La primera ministra británica, Theresa May, ha comunicado que está dispuesta a dejar su cargo a cambio de que los tories aprueben su acuerdo. Ha dicho que no quiere obstaculizar el plan en un momento en el que los Comunes debaten y votan diversas propuestas para tratar de romper el bloqueo. De salir adelante esta propuesta, que podría votarse el próximo viernes y necesita contar con el apoyo de una mayoría de la cámara (incluídos los 10 diputados unionistas), May no estaría en la segunda fase de las negociaciones con la UE.

El Gobierno aprovecha para vender su acuerdo

Sin embargo, los votos indicativos -como se denominan las propuestas del Parlamento sobre una cuestión- han vuelto a explicitar un problema que la propia May le ha echado en cara a los diputados en múltiples ocasiones: los comunes saben lo que no quieren, pero no lo que quieren para salir del atolladero del Brexit.

El proceso refuerza nuestro punto de vista de que el acuerdo de May es la mejor opción

Y el Gobierno no ha perdido la ocasión de subrayarlo: "El proceso refuerza nuestro punto de vista de que el acuerdo de May es la mejor opción", ha señalado el ministro para la Salida de la Unión Europea, Stephen Barclay. Bajo la atenta mirada de May, que ha preferido mantenerse en segundo plano en este último debate del día, Barclay ha instado a todos los diputados a respaldar el acuerdo de salida: "El Gobierno ha negociado el mejor acuerdo que se podía negociar".

La Cámara de los Comunes tiene previsto volver a plantear nuevos votos indicativos el próximo lunes, así como debatir la petición popular de cancelar el Brexit -una propuesta a la que que el Gobierno ya ha dicho que no accederá, se diga lo que se diga en Westminster-, pero, por el momento, la votación de este miércoles ha dejado clara su indefinición.

El Parlamento británico busca una alternativa al 'Brexit' de May.

Dos opciones logran más apoyo que el acuerdo de May

Así, el speaker de la Cámara, John Bercow, había escogido ocho mociones para la votación: Brexit duro el 12 de abril; la permanencia en el mercado único con una nueva relación con la unión aduanera, con pertenencia a la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA); una relación a la Noruega; negociar una nueva relación para permanecer en la unión aduanera; el plan laborista de un Brexit más suave; revocar por completo el Brexit; someter a referéndum cualquier acuerdo de salida y negociar un acuerdo comercial con la Unión Europea si el divorcio es sin acuerdo.

Al final, las opciones con más apoyos han sido la convocatoria de un referéndum para ratificar un eventual acuerdo, que obtuvo 295 votos en contra y 268 a favor, y negociar una unión aduanera con la Unión Europea, con 272 votos en contra y 264 a favor. Y, pese a que no han alcanzado la mayoría, estas dos propuestas al menos han superado los 242 votos a favor que cosechó el acuerdo de May en su segunda votación, la más favorable.

Lo que si han aprobado los diputados es el aplazamiento formal de la fecha de salida de Reino Unido de la Unión Europea: en otra votación, el Parlamento ha dado luz verde a la prórroga, por 441 votos a favor y 105 votos en contra, en los mismos términos que estableció Bruselas hace una semana, a saber, aplazar el Brexit hasta el 22 de mayo, si previamente se aprueba el acuerdo de salida, o hasta el 12 de abril si no refrenda un pacto. La fecha límite del 29 de marzo queda así oficialmente descartada, aunque sigue marcando el plazo máximo para que May saque adelante su acuerdo.