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Muere Tom Wolfe, el creador del Nuevo Periodismo

  • El periodista y escritor ha fallecido a los 87 años en Nueva York
  • Había ingresado en un hospital debido a una infección
  • Fue capaz de retratar como pocos los sentimientos norteamericanos
  • Entre sus obras, destaca La hoguera de las vanidades, la gran novela de Nueva York

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Muere Tom Wolfe, padre del Nuevo Periodismo y cronista social de EE.UU.

El periodista y escritor estadounidense Tom Wolfe ha muerto a los 87 años en un hospital de Manhattan (Nueva York), según ha informado su agente, Lynn Nesbit, quien ha contado que Wolfe se encontraba ingresado debido a una infección, y que estaba aquejado de neumonía.

Aunque nacido en Richmond (Virginia) en 1931, Tom Wolfe había vivido en Nueva York desde 1962, año en el que comenzó a trabajar como reportero en The New York Herald Tribune.

Se le considera uno de los padres del Nuevo Periodismo, una corriente híbrida que surgió en Estados Unidos en la década de 1960 y que se caracteriza por emplear técnicas literarias en la construcción del relato periodístico. Las historias se basan en hechos reales, con un papel muy destacado de la investigación periodística, aunque en apariencia están configuradas como un relato de ficción. Los diálogos son completos y se emplean detalladas descripciones de carácter social.

Wolfe, a quien se suele recordar siempre vestido con un impecable traje blanco, solía decir que para escribir una gran historia es necesario salir y precisamente por ello se convirtió en un gran cronista de la sociedad estadounidense. Además de Wolfe, en el Nuevo Periodismo destacaron nombres tan importantes como Truman Capote o Gay Talese.

Dotado de un afilado sentido de la ironía, Wolfe fue capaz de retratar como pocos la cultura y los sentimientos norteamericanos a lo largo de cinco décadas, con obras como La hoguera de las vanidades -su título más emblemático y considerada como la gran novela de Nueva York-, Ponche de ácido lisérgico o Todo un hombre.

Algunas de sus obras

En ensayos como Lo que hay que tener (Elegidos para la gloria), publicado en 1979, relata la personalidad humana de un astronauta con motivo del primer viaje a la Luna. Mientras que en La palabra pintada (1975) ironiza acerca del mundo actual del arte.

Con su prosa cargada de exclamaciones y digresiones abordó multitud de temas, desde el estilo arquitectónico de la Bauhaus en ¿Quién teme al Bauhaus feroz? (1982), hasta lo que era El Nuevo Periodismo (1973).

Y tras 1984, cuando se lanzó por fin a la novela, firmó La hoguera de las vanidades, que primero salió en fascículos en la revista Rolling Stone, se publicó como libro en 1987 y es hoy un best-seller que retrata el ascenso y la caída de un especulador de Wall Street en el ambiente neoyorquino de los años ochenta.

Otras novelas que deja para la posteridad son Yo soy Charlotte Simmons (2004) y Bloody Miami, que publicó en 2013.

El reino del habla, su último ensayo sobre la teoría de la evolución con críticas a Charles Darwin y Noam Chomsky, salió al mercado en 2016 y culmina una prolífica lista de artículos y una obra de 17 títulos, entre ensayos y novelas.

La hoguera de las vanidades

Respecto a La hoguera de las vanidades, el propio autor era consciente del peso excesivo que había tenido dentro de su carrera literaria. En una entrevista para el programa de RTVE Página Dos realizada en 2014, explicó lo que supuso este libro, por qué lo escribió y también habló de Nuevo Periodismo.

"Personalmente, creo que esa novela ensombreció todo el resto que escribí", confiesa Wolfe. "Yo tenía la intención de escribir ficción. He sido acusado de escribir ficción como periodista, pero ni así. Nunca tuve intención de escribir ficción", prosigue el escritor. "Tenía 57 años cuando publiqué La hoguera de las vanidades, y lo que quería hacer era escribir una novela de no ficción, como ya había hecho Truman Capote con A sangre fría. Pero la mía sería sobre Nueva York".

Página 2 - Entrevista a Tom Wolfe