Enlaces accesibilidad

Airbus ganó 2.873 millones en 2017, casi el triple que el año anterior

  • Más del 75% de sus 66.767 millones de ingresos vinieron de aviones comerciales
  • Provisionó 1.300 millones adicionales para cubrir contratiempos del A400M
  • Marcó su récord de aviones entregados y recibió un 17% más de pedidos

Por
Una bandera con el logo de Airbus ondea delante de un avión militar C295
El consorcio aeroespacial europeo aumentó su negocio de aviones comerciales, mientras redujo los ingresos en Defensa y Espacio.

Airbus ganó 2.873 millones de euros en 2017, lo que supone que casi ha triplicado sus beneficios del año anterior (un 189% más), cuando sus cuentas se vieron lastradas por los problemas en el programa del avión de transporte militar A400M. La remontada se ha visto favorecida por el buen comportamiento de su división de aviones comerciales y, a pesar de tener que realizar una nueva provisión de 1.299 millones para cubrir posibles contratiempos de ese aparato militar que se ensambla en Sevilla.

El consorcio aeroespacial europeo atribuye este resultado a ajustes en el resultado neto de explotación, así como a un "fuerte impacto positivo" del tipo de cambio euro/dólar y a una revisión de los supuestos comerciales del A380.

En concreto, el resultado neto de explotación alcanzó los 3.421 millones de euros, un 52% más que en el ejercicio de 2016, según ha informado en un comunicado previo a la presentación de los resultados en la conferencia anual celebrada en Toulouse.

Esta cifra incluye ajustes por un importe neto de 832 millones de euros -la mitad de los anotados en 2016-, entre los que se incluye la provisión de 1.299 millones de euros relacionada con el programa A400M y una pérdida neta de 20 millones de euros por fusiones y adquisiciones.

También ha tenido que incluir otra carga de 117 millones para afrontar penalizaciones administrativas, en particular, la multa de 81,25 millones por el contencioso con Austria, que le había denunciado por fraude en la compra que le hizo de cazas Eurofighter en 2003.

Acuerdo en el programa militar A400M

"Hemos superado todos nuestros indicadores clave de rendimiento (KPIs) gracias al buen desempeño operativo, especialmente en el

último trimestre", ha indicado el consejero delegado de Airbus, Tom Enders, quien no continuará en el cargo una vez finalice su actual mandato en abril de 2019.

"Hemos entregado un número récord de aviones. Respecto al A400M, avanzamos en el frente industrial y se ha acordado una nueva línea de base con los clientes gubernamentales que reducirá significativamente los riesgos del programa", ha afirmado Enders, quien ha añadido que confía que su "exposición residual de cara al futuro sea más limitada".

El pasado año salieron 19 de esos aparatos de las cadenas de ensamblaje de Sevilla (17 en 2016), una cifra que estuvo ligeramente por debajo del objetivo inicial de 20 y que, sobre todo, se reducirá significativamente este año y todavía más el próximo.

El objetivo de la negociación con los siete países que participaron en el lanzamiento del programa es asentar un nuevo calendario de entrega que incluirá retrasos sobre la planificación precedente, pero que Airbus espera que no le acarree penalizaciones que tengan que sumarse a las provisiones ya hechas y que han lastrado sus cuentas (1.299 millones en 2017, 2.200 millones de euros en 2016, 290 en 2015, 551 en 2014).

Los aviones comerciales proporcionaron más del 75% de los ingresos

La cifra de negocio de Airbus en el conjunto del año alcanzó los 66.767 millones de euros, en línea con los ingresos logrados en 2016, cuando se situaron en 66.581 millones de euros.

Más del 75% de ese total de ingresos -50.958 millones de euros, un 3,5% más que el año anterior- correspondieron a los aviones comerciales, de los que se entregaron 718 (688 de 2016).

Ese incremento de la cadencia de producción no puede ocultar los problemas que le acarreó, y que le sigue acarreando, el fabricante de motores Pratt & Whitney. Aunque en 2017 se entregaron 181 aparatos de la familia A320neo -tras las 68 de 2016-, esa cifra quedó por debajo del objetivo inicial de 200. Y la situación actual sigue rodeada de incertidumbre, ya que Pratt & Whitney no ha resuelto todavía el desafío técnico y de producción de sus motores.

La división de helicópteros redujo en un 3% su volumen de negocio, hasta situarse en 6.450 millones de euros (se entregaron 409 unidades, frente a 418 un año antes), mientras que en la de Defensa y el Espacio, la facturación cayó un 9%, debido a la salida del perímetro de consolidación de una parte del negocio.

Récord de aviones entregados

El fabricante de aviones destaca que las entregas de aviones aumentaron y se situaron en niveles récord -a excepción de las del A400M-, pero en la facturación total hubo que restar alrededor de 2.000 millones de euros debido a cambios en los perímetros.

Pese a esa disminución del perímetro, los pedidos se incrementaron un 17%, hasta sumar 157.690 millones de euros, gracias al tirón del 25% de la división de aviones comerciales (143.361 millones), que consiguió contratos para 1.109 unidades netas (731 en 2016).

En mucha menor medida contribuyó el negocio de helicópteros, con un alza del 8% -hasta 6.544 millones-, mientras que la cifra de negocios de la Defensa y Espacio bajó un 42% y quedó en 8.893 millones por la reducción del perímetro.

Asimismo, el consejo de administración de Airbus propondrá a la junta general de accionistas el pago de un dividendo por importe de 1,50 euros por acción, con cargo a los beneficios de 2017, a abonar el próximo 18 de abril. Este pago supondría un alza del 11% respecto al del año anterior (1,35 euros por título).

El flujo de caja de Airbus más que se duplicó, al llegar a 2.949 millones de euros (tras 1.408 millones en 2016), y al terminar el ejercicio, el grupo tenía una tesorería neta de 13.400 millones, frente a 11.100 millones un año antes.

Para 2018, la dirección espera entregar en torno a 800 aviones comerciales, siempre a condición de que sus proveedores de motores "cumplan sus compromisos". Sobre esa base, su objetivo es un incremento de aproximadamente el 20% en el resultado neto de explotación ajustado.