Enlaces accesibilidad
Corea del Sur

Condenan a 20 años de cárcel a la 'Rasputina' por la trama de corrupción de la expresidenta coreana

  • Choi Soon-sil impulsó una trama de sobornos y extorsión
  • Fue la mano derecha de la expresidenta Park Geun hye

Por
Imagen de archivo (junio 2017) de Choi Soon-sil, apodada La Rasputina
Imagen de archivo (junio 2017) de Choi Soon-sil, apodada La Rasputina

Un tribunal de Corea del Sur ha condenado a 20 años de cárcel a Choi Soon-sil, apodada la Rasputina, por su papel en la trama de corrupción que escandalizó al país asiático y costó el puesto a la expresidenta Park Geun-hye.

Choi, de 61 años y amiga íntima de Park, estaba acusada de 18 cargos, entre ellos abuso de poder, coacción y soborno, por los que la Fiscalía había solicitado una pena de 25 años.

La Rasputina ya fue condenada en junio de 2017 a tres años de cárcel por exigir favores académicos para su hija, en lo que supone el primer fallo relacionado con los muchos cargos que se le imputan.

Trama corrupta en torno a la presidenta

Choi es considerada la impulsora de una amplia trama de corrupción y tráfico de influencias, a través de la cual intervino en asuntos de estado y extorsionó a más de medio centenar empresas.

Como consecuencia de las revelaciones, el Tribunal Constitucional surcoreano cesó a Park en la primera destitución de un jefe de Estado del país asiático y el primer adelanto electoral en Corea del Sur desde que el país recuperó la democracia en 1987.

Tras perder su inmunidad presidencial, la Fiscalía pidió para ella una orden de detención preventiva y Park tuvo que ingresar en prisión en marzo de 2017.

Sobre la exmandataria, hija del dictador Park Chung-hee (que gobernó entre 1961 y 1979), pesan 18 cargos entre los que destacan soborno, abuso de poder, coacción o filtración de documentos oficiales, lo que le puede suponer un mínimo de 10 años de cárcel y hasta la cadena perpetua.

En la trama corrupta resultó implicado también el heredero y líder de facto de Samsung, Lee Jae-yong, quien pasó una temporada en prisión antes de que la justicia surcoreana suspendiera la condena de cinco años de prisión por falta de pruebas en varios delitos.