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EE.UU. cierra su administración federal parcialmente en el primer aniversario de la llegada de Trump al poder

  • El Senado no aprueba más fondos al no llegar a un acuerdo sobre los dreamers
  • Es el primer shutdown con un partido controlando el Congreso y la Casa Blanca
  • La Casa Blanca dice que no negociará las "irresponsables demandas" demócratas
  • Trump ataca a los demócratas, "más preocupados por los ilegales que por los militares"
  • La última vez que cerró el Gobierno federal fue en octubre de 2013, con Obama

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EE.UU. cierra su administración federal parcialmente en el primer aniversario de la llegada de Trump al poder

El Gobierno federal de Estados Unidos ha iniciado esta medianoche un cierre parcial e indefinido de sus actividades por la falta de fondos para financiarlas justo cuando se cumple exactamente un año de la investidura de Donald Trump como presidente. El cierre parcial, o shutdown, se produce después del bloqueo demócrata en el Senado a que se aprobara una extensión del presupuesto por cuatro semanas al no aceptar la Casa Blanca negociar el futuro de cerca de 800.000 jóvenes indocumentados, conocidos como dreamers o soñadores.

La Cámara de Representantes le había dado el visto bueno a una prórroga que dotaba de financiación al Gobierno solo hasta el 16 de febrero. Para aprobar esa extensión del presupuesto en el Senado los republicanos precisaban de, por lo menos, 60 votos (tienen una mayoría de 51). La votación sobre la prórroga presupuestaria ha acabado con una insuficiente victoria republicana (50-48).

Por este motivo necesitaban a los demócratas, quienes habían condicionado su apoyo a que Donald Trump y los republicanos dieran una solución a los dreamers, los inmigrantes indocumentados que llegaron al país siendo menores de edad.

A su vez, Trump pidió al Congreso 18.000 millones de dólares para ampliar el muro con México como una de las premisas para hallar una solución migratoria para los soñadores, algo rechazado de plano por los demócratas. El presidente de EE.UU. llegó a insinuar el pasado agosto que estaba dispuesto a que cerrara la administración federal con tal de construir el muro con México.

El estatus legal con el que Obama dotó a los dreamers expira el próximo 5 de marzo, fecha a partir de la cual podrán ser deportados después de que Trump acabase con el programa que les protege (DACA).

Primer cierre parcial con un partido controlando Congreso y Casa Blanca

Esta es una gran derrota política para el presidente Trump ya que es el primer shutdown que ocurre en Estados Unidos con un partido (en este caso el Republicano) controlando el Congreso (tanto el Senado como la Cámara de Representantes) y la Casa Blanca.

Lo que ocurre a partir de ahora es que las agencias que se consideran no esenciales dejan de funcionar, por lo que miles de trabajadores se irán a sus casas mientras el Congreso llega a un acuerdo sobre un proyecto de ley para el presupuesto federal.

La última vez que el Gobierno de Estados Unidos tuvo que cerrar por falta de fondos fue en octubre de 2013, con Barack Obama en la Casa Blanca, un parón que se alargó durante 16 días y que costó al menos 10.000 millones de dólares.

En 2013, Obama mandó a más de 800.000 trabajadores públicos -los considerados "no esenciales"- a sus casas suspendidos de empleo, cerró museos y parques nacionales y canceló tratamientos experimentales en los centros médicos de investigación federales.

El Gobierno de Trump ha asegurado este viernes que, en esta ocasión, tratará de minimizar el impacto en el pueblo estadounidense, evitando por ejemplo el cierre de los parques nacionales. Sin embargo, la Casa Blanca ya ha anunciado que prescindirá de más de un millar de sus 1.715 trabajadores.

El jefe del Pentágono, James Mattis, ha advertido también de que algunas operaciones militares de inteligencia quedarán suspendidas a la espera de fondos, aunque la falta de presupuesto no afectará a la guerra de Afganistán ni contra el Estado Islámico (EI).

La Casa Blanca llama "perdedores" a los demócratas

Tras conocerse la entrada en vigor del cierre, la Casa Blanca ha advertido que "no negociará" con los demócratas el estatus de los 'soñadores' para lograr nuevos fondos y ha calificado a la oposición de "perdedores".

"No negociaremos el estatus de inmigrantes ilegales mientras los demócratas mantienen a nuestros ciudadanos legales rehenes de sus irresponsables demandas", ha asegurado la Casa Blanca en un comunicado.

Lo cierto es que republicanos y demócratas ya han empezado unas negociaciones a contrarreloj en las que ambos tratarán de no quedar ante el pueblo estadounidense como los responsables de la situación de parálisis en la que han sumido al Ejecutivo, señala Efe.

El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, ya ha iniciado los trámites para llevar a votación una nueva propuesta para financiar al Gobierno hasta el 8 de febrero. Por su parte, el líder demócrata en la misma cámara, Chuck Schumer, ha afirmado que Trump y él habían negociado ya un acuerdo en la tarde del viernes, pero acusó al presidente de echarse atrás ante las presiones de su partido.

Los dos partidos son conscientes de que se enfrentan a elecciones al Congreso en noviembre y mientras los demócratas no quieren arriesgar los escaños que ponen en juego, los republicanos no quieren ser vistos como incapaces de gestionar su mayoría.

Trump critica con dureza a los demócratas

Ante la perspectiva de un inminente cierre de Gobierno, Trump canceló su viaje previsto a Mar-a-Lago, su mansión de Florida, en la que pretendía celebrar su primer aniversario en la Casa Blanca.

Horas después de la votación, el presidente de Estados Unidos ha atacado en la red social Twitter a los demócratas. "Los demócratas están más preocupados por los inmigrantes ilegales que por nuestras grandes Fuerzas Armadas o la defensa de nuestra peligrosa frontera sur. Podrían haber alcanzado fácilmente un acuerdo, pero en lugar de eso decidieron jugar al shutdown político".

Por este motivo, Trump ha pedido que haya más senadores en las elecciones que se celebran este mismo año, para tener una mayoría cualificada de 60 senadores.

En una serie de tuits, Trump también ha ironizado diciendo que este había sido un "bonito regalo" de los demócratas para celebrar su primer aniversario en la Casa Blanca. Y ha vuelto a escribir su lema de campaña: "America First! ¡(Estados unidos primero)!".