Enlaces accesibilidad

El presidente del Santander España asegura que no condicionó la ampliación de capital en Abengoa al cese de Benjumea

  • Le dijo que "mientras estuviera al frente, era imposible que progresara" esa operación
  • Echenique asegura que era "una observación del mercado, no la nuestra propia"
  • Según el banquero, el empresario dijo que "haría lo que fuera más conveniente para la compañía"

Por
Instalaciones de una planta solar de Abengoa en la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor
Instalaciones de una planta solar de Abengoa en la localidad sevillana de Sanlúcar la Mayor.

El presidente de Santander España, Rodrigo Echenique, ha reconocido este jueves que trasladó al expresidente de Abengoa Felipe Benjumea "la falta de confianza en su gestión" por parte de los bancos que iban a apoyar la ampliación de capital, aunque ha matizado que el cese del empresario "no fue una condición" porque no tenía potestad para hacerlo.

Echenique ha declarado como testigo en la Audiencia Nacional dentro del juicio abierto sobre la gestión de la empresa de energía renovable y ha asegurado que comunicó a Benjumea que "mientras estuviera al frente era imposible que progresara" la ampliación de capital.

De esta manera, el vicepresidente del Grupo Santander responde a las palabras de Benjumea que, el pasado martes achacó al banco toda la responsabilidad por la entrada en concurso de acreedores al forzar su cese en septiembre de 2015.

Benjumea dijo que "haría lo más conveniente para la compañía"

El presidente del Santander ha recordado que, en agosto de 2015, Felipe Benjumea y su hermano y exconsejero de la compañía, Javier, solicitaron personalmente la ayuda del banco para realizar esa operación, con la que -le dijeron- querían solucionar una situación "muy tensa, difícil" y "bastante dramática" para Abengoa.

"En aquella primera reunión en mi casa les dije que sí, pero que no podíamos ayudarlos solos", ha explicado el también vicepresidente del Grupo Santander, que ha explicado que finalmente accedieron a dar su apoyo al tratarse de una firma "muy importante para España, para Sevilla y para nosotros, por su antigua relación con el Banco Hispano Americano", actualmente integrado en el grupo financiero.

Ante el tribunal, Echenique ha afirmado que Benjumea -para quien la Fiscalía pide cinco años de cárcel por presunta administración desleal- "no opuso resistencia" a su salida y dijo que "haría lo que fuera más conveniente para la compañía".

Sobre ese punto, el banquero ha insistido en que sólo se dirigió a Benjumea "para hacerle una observación del mercado, no la nuestra propia". Esa "observación" también se la trasladó al que fuera consejero coordinador y miembro de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de Abengoa, Antonio Fornieles, también encausado y para quien la Fiscalía pide tres años y medio de cárcel.

"Las cuentas no estaban claras"

Ha aclarado que "en ningún momento" el Santander intervino "en las condiciones económicas" con las que Benjumea cesó en su cargo de presidente de la energética en septiembre de 2015, y entre las que destaca el pago de 11,4 millones de euros en concepto de indemnización. "Nadie tenía que decirnos nada" al respecto "porque no era cosa nuestra", ha apuntado Echenique.

Sobre la imagen de la multinacional sevillana de energías renovables, Echenique ha señalado que apenas dos meses antes de que Abengoa solicitara el preconcurso de acreedores, "las cuentas no estaban claras", y ha destacado que los bancos lamentaron la tardanza de la auditora KPMG a la hora de remitir el informe acerca de la situación económica.

En este sentido, ha matizado que la deuda de la compañía en noviembre de ese año no superaba los 1.200 millones de euros y, aunque ha asumido que el Santander "perdió mucho dinero", ha obviado dar detalles por razones de confidencialidad.

También ha declarado ante el tribunal el director general de banca global del HSBC, Pablo López, quien ha señalado que su entidad -que junto al Santander y Crédit Agricole se habían comprometido a asegurar 465 millones de euros de la ampliación de capital- "jamás" propuso un cambio en la presidencia de Abengoa, y se ha mostrado "convencido" de que no firmaron el contrato de la operación cuando Benjumea todavía estaba al frente "por otras condiciones".

Borrell: se nos dijo que el Santander puso el cese como "condición inexcusable"

Otro de los testigos de este jueves ha sido el exministro socialista Josep Borrell, que es consejero de Abengoa en 2015 y que se ha alineado con la tesis de Benjumea y de los otros cuatro acusados en este juicio. Así, Borrell ha indicado que a los miembros del consejo de administración de la energética se les comunicó que el Banco Santander puso como "condición inexcusable" para firmar la ampliación de capital que Felipe Benjumea fuera cesado como miembro del consejo.

Según sostiene el fiscal del caso, José Perals, ni Benjumea ni el exconsejero delegado Sánchez Ortega tenían derecho a cobrar las indemnizaciones de 11,5 y 4,5 millones de euros que se llevaron y que, con su salida en 2015, buscaron "aparentar su marcha como si fuera una condición impuesta por los bancos".

Borrell ha detallado que en la reunión del consejo del 13 de septiembre donde se iba a firmar la operación, se comunicaron a los consejeros las exigencias establecidas por el presidente del Banco Santander España, Rodrigo Echenique.

"La situación fue un poco de vodevil", ha indicado el exministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo, quien también ha aclarado que el resto de bancos implicados en la ampliación estaban de acuerdo con la misma y "aconsejaban" que se llevara a cabo. En concreto ha dicho que el HSBC "ya había dicho que sí" a esta ampliación por 650 millones de euros y que lo ocurrido aquel día 13 hizo retrasar los planes.

El político ha indicado que Benjumea reaccionó a este requerimiento alegando que él era la persona adecuada para dirigir la empresa (que llevaba presidiendo desde 1991) y que cualquier cambio implicaría "la llegada de un señor que no sabía de la misa la mitad". Finalmente acabó accediendo y dimitió como consejero y fue cesado como presidente.

Borrell no participó en la siguiente reunión del consejo -la del día 23, donde se aprobó el pago de las indemnizaciones millonarias a Benjumea y su consejero delegado- porque tenía que participar en un acto del cual no podía ausentarse. Por eso, delegó su voto en el también acusado Antonio Fornieles. "Pregunté el 22 si sabíamos algo de los bancos y pensé que el 23 no dirían nada más si aún no se habían pronunciado. Por eso, yo delegué mi asistencia, porque pensé que el tema estaba aparcado", ha dicho ante el tribunal.

En relación con la aprobación de los nuevos contratos de alta dirección en febrero de 2015, el exministro ha explicado a preguntas de las partes que él era el presidente de la Comisión de Nombramientos en aquel momento y que, aunque no habló con Benjumea de estas nuevas cláusulas (que incluían la obligación de no competencia postcontractual durante dos años), le consta que "no estaba muy satisfecho" con ellas.