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Donald Trump amenaza en la ONU con "destruir Corea del Norte" si siguen las amenazas

  • El presidente estadounidense pronuncia su primer discurso en la ONU
  • Recupera el eje del mal para señalar a Corea del Norte e Irán
  • Defiende sus primeros meses en la Casa Blanca y la doctrina "América Primero"

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Trump amenaza con "destruir totalmente" Corea del Norte en su primer discurso ante la ONU

Donald Trump ha puesto en el punto de mira a Corea del Norte e Irán como países "villanos" que amenazan la estabilidad mundial y ha defendido su doctrina de América es lo primero en su debut ante las Naciones Unidas. En un esperado discurso ante los principales líderes internacionales el presidente estadounidense ha recuperado el eje del mal de George W. Bush, enumerando las naciones enemigas, y ha advertido del uso de la fuerza para salvaguardar los intereses norteamericanos.

"Es hora de que Corea del Norte se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro aceptable", ha afirmado Trump ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. "No tenemos otra opción que destruir a Corea del Norte" si Pyongyang continúa amenazando a Estados Unidos y a sus aliados, ha añadido.

El mandatario estadounidense ha insistido en que las pruebas nucleares y de misiles balísticos de Corea del Norte, "un régimen depravado", amenazan al mundo entero, y ha pedido la unidad del Consejo de Seguridad para aislar al régimen de Kim Jong-un. “Rocket Man (el hombre cohete) está en un misión suicida para él y para su régimen", ha sentenciado.

Sin embargo, el embajador norcoreano no ha estado presente para escuchar sus advertencias porque ha abandonado la asamblea antes de que Trump subiera al estrado. Las relaciones entre Pyongyang y Washington se encuentran en su momento más delicado tras las sucesivas pruebas nucleares por parte de Corea del Norte. El Gobierno norteamericano ha asegurado que agotará la vía diplomática para resolver la crisis, pero ha advertido de que se le está acabando la paciencia, mientras que Pyongyang ha hecho oídos sordos a las sanciones internacionales y ha amenazado con una "respuesta militar masiva" ante cualquier ataque.

El nuevo eje del mal

Corea del Norte es el centro de un "eje del mal" que recuerda a la doctrina Bush, y en el que también estaría incluido Irán. Trump se ha referido al acuerdo nuclear alcanzado con la República islámica por su país y otras potencias como una "vergüenza" y a ha afirmado que su Gobierno podría abandonarlo si sospecha que "proporciona una tapadera para una eventual construcción de un programa nuclear" iraní. Horas después, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha adelantado que Trump "quiere renegociar" el acuerdo nuclear con el país asiático.

"Ese acuerdo es una vergüenza para Estados Unidos y no creo que ustedes hayan oído mi última palabra al respecto", ha asegurado.

El mandatorio estadounidense ha asegurado que los países de la ONU no pueden ser "espectadores de la historia" y ser "complacientes" ante el problema del terrorismo y de "un pequeño grupo de regímenes rebeldes". "Si los muchos honestos no se enfrentan a los pocos malvados, entonces el mal triunfará", ha advertido.

Sobre Venezuela, Trump ha afirmado que la situación es inaceptable y que el país está al borde del colapso. "El problema en Venezuela no es que el socialismo se está implementando mal, si no que el socialismo se ha implementado fielmente", ha denunciado.

Otro de los países vapuleado por Trump ha sido Cuba, a quien ha tildado de "corrupto" y desestabilizador. "No levantaremos las sanciones al Gobierno cubano hasta que haga reformas fundamentales", ha sostenido.

"América es lo primero"

Trump ha pronunciado un discurso de 40 minutos en el que ha empleado diferentes tonos. Al principio se ha mostrado conciliador y ha exhortado a la calma, la unidad, la esperanza y la coperación, el mensaje habitual en la Asamblea General de las Naciones Unidas. También ha aprovechado para defender su gestión en la Casa Blanca, subrayando que a su país "le ha ido muy bien" desde que él ganó las elecciones.

"Vivimos en un tiempo de extraordinaria oportunidad", ha asegurado al comienzo de su intervención al mencionar, entre otras cosas, los récords en la bolsa y el desempleo en su menor nivel en 16 años.

Trump ha prometido honrar su promesa electoral y "defender los intereses de Estados Unidos por encima de todo lo demás", recordando que fue elegido para "devolver el poder al pueblo" y animando a los demás líderes a seguir su ejemplo: "Poned a vuestros países primeros. Todos los líderes responsables deben servir a sus ciudadanos".

"No podemos dejar que se sigan aprovechando de nosotros o caer en acuerdos unilaterales", ha añadido Trump, insistiendo en uno de los ejes de su discurso: soberanía.

Y es que Trump ha empezado y terminado su discurso con el mismo mensaje: nacionalismo y proteccionismo, una receta que, según él, deberían tomar el resto de países.