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La OCDE mejora su previsión de crecimiento para España en 2017 dos décimas, hasta el 2,5%

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El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

La economía española crecerá este año a un ritmo del 2,5%, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha revisado dos décimas al alza su anterior pronóstico, mientras que ha mantenido en el 2,2% su proyección de crecimiento del PIB para 2018. De este modo, se alinea con las previsiones del Gobierno, que augura un crecimiento del PIB del 2,5% para 2017, y es más optimista la Comisión Europea y el FMI (ambos creen que será del 2,3%).

En cuanto a los objetivos de déficit pactados con Bruselas, los nuevos pronósticos del organismo están en línea con los del Ejecutivo comunitario y auguran un incumplimiento de dichas metas, ya que el desequilibrio negativo de las cuentas públicas previsto para 2017 será del 3,4%, frente al objetivo del 3,1%, mientras que para el año que viene se situará en el 2,8%, frente a la meta del 2,2%.

Sobre el desempleo, la OCDE pronostica que la tasa de paro de España bajará este año al 17,5% desde el 19,6% de 2016, mientras que en 2018 se situará en el 16,1%, mejorando en dos y tres décimas respectivamente sus anteriores previsiones para 2017 y 2018. Eso sí, el organismo alerta del incremento de la pobreza por la falta de empleo de calidad. En cuanto a la deuda pública, la institución prevé que este año se sitúe en el 99,6% del PIB este año y que se modere dos décimas, hasta el 99,4%, en 2018.

"La recuperación de la economía española, en marcha desde 2013, ha sido una de las más sólidas de la OCDE gracias a la implantación de una amplia batería de reformas estructurales, una política monetaria muy expansiva en la zona del euro, una política fiscal más laxa y un importante saneamiento del sistema bancario", destaca la organización en su informe Estudios económicos de la OCDE: España 2017, presentado este martes (ver .PDF).

De Guindos: "No se puede ser complaciente"

En la presentación del informe, el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, ha afirmado que España "es la prueba de que las reformas funcionan" y ha asegurado que la dirección de la corrección del déficit es "absolutamente la correcta", si bien ha incidido en la necesidad de continuar con las reformas, incluso "reformar las reformas", y mejorar aspectos en materia de empleo y educación principalmente.

"Esto es como una bicicleta, si uno deja de pedalear, se cae", ha comentado al respecto Gurría, que estima que el tema de las reformas no "tiene fin" y los países deberían abordarlo como una "forma de vida". "Uno nunca consigue con las reformas lo que pretendía al principio y hay que ir ajustando", ha apostillado.

Asimismo, Gurría ha insistido en que la recuperación de la economía española debe "inclusiva, abordando las desigualdades y ofreciendo oportunidades y una mejor calidad de vida para el conjunto de la población". En esta línea ha recordado que con "tanto desempleo, tanto paro y tanta ralentización del crecimiento", se generó un incremento de la pobreza a la que hay que hacer frente con "políticas públicas".

Mientras, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha señalado que "no se puede ser complaciente" ante la mejora de la economía económica. "A pesar del esfuerzo, la corrección de desequilibrios y las perspectivas son buenas, tenemos que ser conscientes de que existen vulnerabilidades", ha añadido.

Entre otras cosas, España es vulnerable por su nivel de endeudamiento externo, que "sigue siendo alto", lo que hace que, por ejemplo, que cualquier subida de los tipos de interés se reflejaría en los costes financieros y en la balanza de pagos, ha insistido una vez más Luis de Guindos.

Además, la economía española "sigue siendo vulnerable" por la situación de su mercado laboral y la elevada tasa de paro, que supone "la principal fuente de desigualdad y pobreza en España", por lo que De Guindos ha abogado por que la reducción del desempleo y la creación de puestos de trabajo sea el objetivo de la política económica.

Riesgos para la economía española

La OCDE prevé que el crecimiento de la economía española descienda ligeramente este año y el siguiente a medida que se ralentice el ritmo de crecimiento de la demanda interna y pierdan intensidad algunos factores que han contribuido a impulsar el consumo, como los bajos precios del petróleo y el descenso de los impuestos.

Asimismo, la institución aprecia riesgos procedentes tanto de factores externos como internos. En el ámbito interno, afirma, "puede que el Gobierno actual en minoría tenga dificultades para legislar reformas adicionales de calado necesarias para impulsar el crecimiento de manera sostenible". Por su parte, la ralentización del crecimiento del comercio mundial "podría minar aún más las exportaciones", las cuales han sido un motor importante de la recuperación económica, especialmente si se erosionara la competitividad internacional española.

En cuanto a la exposición de España frente al Brexit, la salida del Reino Unido de la UE, la OCDE considera que es "moderada". Mientras, sobre el sector bancario, el organismo cree que "ha adquirido una mayor solidez" y apunta también que ha descendido el endeudamiento en el sector privado.