Enlaces accesibilidad
La era Trump

El yerno de Trump también se reunió con el embajador ruso después de las elecciones

Por
El yerno y asesor principal de Donald Trump, Jared Kushner, junto a su esposa Ivanka Trump, durante el discurso del presidente ante el Capitolio.
El yerno y asesor principal de Donald Trump, Jared Kushner, junto a su esposa Ivanka Trump, durante el discurso del presidente ante el Capitolio.

Jared Kushner, el asesor y yerno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se reunió con una de las personas que mayores quebraderos de cabeza le está causando a Trump: el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak. Aunque, según apuntan desde la Casa Blanca, en su caso lo hizo durante el periodo de transición, una vez el magnate ya había ganado las elecciones.

La Casa Blanca ha confirmado este jueves las informaciones publicadas por The New Yorker que aseguraban que Kushner se reunió con Kyslyak durante el mes de diciembre en la Torre Trump de Manhattan y ha remarcado que tuvo lugar en el marco de una serie de encuentros que tuvo Kushner con empresarios, embajadores, políticos, celebridades y que tenía como objetivo "establecer una línea de comunicación" entre el Kremlin y la Administración de Donald Trump.

En la reunión, que apenas tuvo 20 minutos de duración, Kushner participó como invitado del dimitido asesor de seguridad nacional de Trump, el general Michael Flynn, que era el que tenía el contacto con Kislyak.

La Administración Trump ha insistido en que a diferencia de las reuniones que mantuvieron tanto Flynn como con el fiscal general, Jeff Sessions, quienes han protagonizado sendos escándalos por reunirse con Kislyak durante la campaña, el encuentro con Kushner tuvo lugar una vez elegido presidente Trump.

Encuentro en punto álgido de las tensiones

Sin embargo, el encuentro se produjo en uno de los momentos de mayor tensión entre las Administraciones de Obama y Putin, puesto que se celebró cuando el presidente saliente estaba preparando las sanciones contra Rusia por su injerencia en la campaña electoral.

Washington acusó a la inteligencia rusa de estar detrás del robo de decenas de miles de correos electrónicos del Partido Demócrata, incluidos los de varios responsables del Comité Nacional Demócrata que sugerían que habían apoyado a Hillary Clinton en las primarias, lo que perjudicó a la campaña de la candidata. Unas afirmaciones que Trump tanchó de "ridículas y abogó por mejorar las relaciones con Moscú y evitar la imposición de sanciones.

Flynn dimitió hace unas semanas después de que se filtrara que mintió a altos cargos de la Casa Blanca sobre el contenido de sus reuniones con Kislyak, mientras que Sessions ha anunciado este jueves que se apartará de las investigaciones que su departamento, el de Justicia, lidera sobre la injerencia de Rusia en los comicios y los nexos entre la campaña de Trump y el Kremlin