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España es el país de la OCDE donde más se redujo el empleo juvenil entre 2007 y 2015

  • Según un informe del organismo, el empleo se redujo a la mitad
  • El 22,7% de los jóvenes de entre 15 y 29 años eran ninis en 2015

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Una joven realiza una entrevista de trabajo en una imagen de archivo
Una joven realiza una entrevista de trabajo en una imagen de archivo.

España fue el país de la OCDE donde más cayó el empleo juvenil entre 2007 y 2015 en términos porcentuales -de hecho se redujo a la mitad-, lastrado por el elevado fracaso escolar y los diferentes tipos de contratos. Estas son algunas de las conclusiones del informe Panorama de la Sociedad (Society at a Glance) publicado este miércoles por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La OCDE señala que España fue el único de sus Estados miembros en los que el empleo juvenil cayó más del 50% entre 2007 y 2014 (en concreto, el descenso fue del 51%), seguido de Grecia e Irlanda (en ambos casos más del 45%). Del otro lado, países como Luxemburgo, Suecia, Australia y Noruega, donde el empleo juvenil creció más de un 8% en ese periodo.

En el caso de España, según el organismo, la baja en la tasa de empleo fue "particularmente dramática" entre los jóvenes con bajo nivel de educación (-24%) -es decir, que no habían superado el primer ciclo de secundaria-. El resto de la pérdida de empleo se repartió entre aquellos que tenían estudios superiores y los que tenían un nivel de instrucción medio.

En 2015, el 22,7% de los jóvenes españoles eran ninis

El informe habla también del número de jóvenes de 15 a 29 años desempleados y fuera del sistema educativo (los denominados ninis). En España, según la OCDE, eran el 22,7% en el año 2015, el cuarto porcentaje más elevado tras los Turquía (29,8%), Italia (26,9%) y Grecia (24,7%). La cifra es, no obstante, superior a la media del conjunto de los miembros de la OCDE, que era ese año del 14,6%.

En España los ninis experimentaron un vertiginoso aumento de 10 puntos porcentuales durante la parte más dura de la crisis, desde 2007 hasta 2013, cuando se alcanzó un máximo del 26%, a causa de una destrucción masiva de puestos de trabajo que afectó muy en particular a jóvenes que no tenían estudios y trabajaban en sectores como la construcción.

El hecho es que la tasa de ninis descendió en los dos años siguientes de ese 26% al 22,7% del pasado año -último con datos disponibles-, una evolución que el responsable del informe, Stéphane Carcillo, ha vinculado con los vaivenes extremos que se producen en el mercado laboral español por su "dualidad".

Carcillo ha precisado que esa dualidad permite una rápida destrucción de puestos de trabajo en momentos de crisis, que perjudica sobre todo a las personas con contratos temporales (en buena medida jóvenes), muy flexibles, donde también se crean rápidamente en tiempos de bonanza. Ese modelo, ha añadido, no contribuye a consolidar el empleo.

Como en otros países, el porcentaje de ninis es netamente superior (32% en 2015) entre los jóvenes nacidos en el extranjero, es decir esencialmente inmigrantes.

Para afrontar el problema del desempleo juvenil, la organización recomienda en primer lugar luchar contra el fracaso escolar con las recetas que ofrecen países nórdicos donde hay intercambios intensos entre los servicios sociales y los centros escolares para actuar cuando se detecta absentismo escolar y evitar que acabe en abandono de estudios.

El objetivo es situar a los jóvenes que corren el riesgo de descolgarse en proyectos de empleo o de aprendizaje. Carcillo indicó que un 15% de los jóvenes en Alemania están cubiertos por el aprendizaje, cuando en España son solo el 4%.

La pobreza infantil y juvenil, por encima del 20%

Además, la OCDE estima que el elevado nivel de pobreza juvenil en España (casi el 20% en 2014) tiene que ver sobre todo con el paro en ese grupo de edad. Ese mismo año, en el conjunto de la población española la pobreza relativa era del 16%, casi cinco puntos más que la media de la OCDE.

La peculiaridad española a ese respecto es que la fractura entre la pobreza entre los niños (23,4%) y la de las personas mayores (5,5%) es superior a la de cualquier otro miembro.

El organismo destaca que, junto con Islandia, Finlandia y Eslovenia, España es uno de los países de la OCDE donde una gran mayoría de la gente siente que puede contar con la ayuda de parientes y amigos.