Enlaces accesibilidad
Crisis de los refugiados

La policía macedonia vuelve a lanzar gases lacrimógenos contra un grupo de migrantes en Idomeni

  • La policía ha dispersado con gases a medio centenar de refugiados
  • La mayoría llevan 50 días atrapados en campamento de Idomeni
  • El domingo unos 300 migrantes resultaron heridos por gases y balas de goma

Por
La policía macedonia vuelve a disparar gases lacrimógenos contra refugiados del campamento de Idomeni

La policía de Macedonia ha vuelto a lanzar gases lacrimógenos contra un grupo de migrantes que protestaban en la valla fronteriza del campo de Idomeni. Muchos de ellos llevan más de 50 días atrapados en este campamento de refugiados.

Los enfrentamientos han estallado cuando medio centenar de migrantes se han acercado a la valla de púas, cerrada a cal y canto desde hace mes y medio, y han intentado echarla abajo, según informa la agencia Reuters. La policía griega antidisturbios han intervenido rápidamente y han dispersado a la multitud.

Cerca de 300 refugiados, entre ellos mujeres y niños resultaron heridos el pasado domingo cuando las fuerzas de seguridad macedonias dispararon gases lacrimógenos, balas de goma y granadas de aturdimiento para alejarles de la valla. Los incidentes comenzaron, como en otras ocasiones, por un rumor sobre la apertura de la frontera. Suelen ser folletos o mensajes en las redes sociales árabes los que los desencadenan.

Grecia ha acusado esta semana a la policía macedonia de uso excesivo de la fuerza, y Macedonia a Grecia de pasividad ante los intentos de "asalto" a su frontera.

En el campamento de Idomeni muestran los botes de humo y las balas de goma que el gobierno macedonio niega haber utilizado contra quienes intentaban cruzar la frontera desde Grecia

50.000 migrantes atrapados

Es el cuarto estallido en Idomeni desde que hace mes y medio Macedonia cerrara su frontera.

[Ver Mapa interactivo de la crisis de refugiados]

Las autoridades griegas han intentado convencer a los 11.000 ocupantes del campamento de que es inútil esperar y que es mejor que vayan a centros de acogida oficiales. Allí pueden pedir asilo, pero también se arriesgan a ser deportados.

El cierre de la ruta de los Balcanes ha atrapado en Grecia a 50.000 migrantes.