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'O los tres o ninguno': Desde Irán a la Francia multicultural a golpe de humor

  • El humorista Kheiron debuta en la dirección contando la asombrosa vida de sus padres
  • Una de las sorpresas de la taquilla francesa en 2015 que se estrena el 23 de marzo en España
  • RTVE.es entrevista al cómico y cineasta

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Tráiler de 'O los tres o ninguno'

O los tres o ninguno es la película sobre integración que Francia estaba esperando. Es la historia real de un matrimonio iraní que por su activismo democrático sufre la persecución del régimen de Sha primero y de la revolución islámica después. Cuando no queda más remedio que huir del país con su pequeño bebé aterrizan en los suburbios parisinos llenos de conflictos multirraciales.

Ese pequeño bebé creció y se convirtió en un monologuista de prestigio. Apodado Kheiron ha elegido la asombrosa peripecia de sus padres como argumento de su debut en la dirección. Y, ya puestos, se reservó el papel de su propio padre, un jurista y activista, que recibió la Legión de Honor por su labor en los suburbios.

“Tengo dos padre extraordinarios, que han hecho cosas increíbles en su vida, que siempre me inspiraron y pueden inspirar a más personas. Pensé: hay que contar esa historia”, dice en una entrevista para RTVE.es.

O los tres o ninguno es una cinta optimista y vitalista: justamente lo que el público del políticamente incorrecto Kheiron no esperaría. “Normalmente hago humor sucio. Y me apetecía algo completamente distinto”, explica. “Cuando le das al público lo que espera, o le decepcionas o le contentas. Pero si le das algo que no espera, o le decepcionas o le trasciendes”.

'O los tres o ninguno' ha superado los 700.000 espectadores. noticias

Estrenada el pasado diciembre en Francia, tuvo un notable impacto durante 5 semanas, superando los 700.000 espectadores. Parece que tocó algún ansia de entendimiento en la multicultural sociedad francesa.

“Hay dos pequeñas frases, que son estúpidas, pero que si cada una las aplica, ya no habrá ningún problema en el mundo: todos diferentes, todos iguales”, expone. “Así es todo: si aceptamos que cada uno tiene derecho a la diferencia y que eso no supone que sea inferior a nosotros no habría ningún problema en el mundo”.

La película ha estado nominada al César a Mejor Ópera Prima. noticias

A pesar de la acumulación de mensajes sobre tolerancia y activismo, Kheiron niega intención política. “No soy un activista, soy un saltimbanqui. No doy ninguna lección ni juzgo nadie. Mi mensaje es que no hay gestos pequeños. Cada uno hace lo que quiera y si no lo hace es su derecho más absoluto”.

O los tres o ninguno puede verse como el reverso, en tono de comedia amable, de Dheepan, la más cruda pero ficticia película de Jacques Audiard ganadora de la Palma de Oro en Cannes en 2015. “No hay un solo humano feliz a lo largo de toda su vida. La felicidad verdadera es cuando la desgracia se toma una pausa. Y por tanto necesitamos el humor. Y cuanto más duros son los tiempos, más lo necesitamos porque permite desdramatizar, desacralizar, ir más allá del drama: sobrevivir”.

Sabe de lo que habla: hace unos años perdió un hijo y, tras dos años sin ánimos, un día bromeó al respecto en una actuación. “Lo hice sin darme cuenta y la gente rió. Escribí un sketch y entonces empecé a dejar de sentir pena”.

Kheiron rehúye su opinión sobre la crisis de los refugiado. “No soy un especialista de geopolítica, pero si con esta película la gente consigue tomar conciencia de que detrás de cada refugiado hay un país de origen, una cultura, una tradición y, sobre todo, una razón por la que ha dejado su país, mucho mejor”.