Enlaces accesibilidad

El Supremo de EE.UU. bloquea las medidas de Obama para reducir las emisiones de CO2

  • Inmobiliza las regulaciones para recudir el CO2 de las centrales eléctricas
  • Responde a la solicitud de 27 estados y varias compañías y grupos empresariales
  • No obstante, el caso está pendiente del veredicto de una corte de apelaciones

Por
La planta de carbón Jim Power Plant Bridger en Wyoming
La planta de carbón Jim Power Plant Bridger en Wyoming

El Tribunal Supremo de EE.UU. ha bloqueado este marte las regulaciones federales implementadas por el presidente Barack Obama para reducir las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas, lo que supone un duro golpe para el mandatario ya que eran una pieza clave de su estrategia para combatir el cambio climático.

Con una votación de 5 a 4, el tribunal accedió a una solicitud presentada por 27 estados y varias compañías y grupos empresariales para bloquear el plan de energía limpia de la Administración.

La decisión implica que las regulaciones no entrarán en efecto mientras continúe el litigio sobre su legalidad.

Los estados, encabezados por el gran productor de carbón, Virginia Occidental, y el productor de petróleo, Texas, y varios de los principales grupos de negocios del sector pusieron varias demandas el pasado octubre para detener la iniciativa del presidente.

Más de una docena de otros estados y la Liga Nacional de Ciudades, que representa a más de 19.000 ciudades de Estados Unidos, presentaron documentos judiciales que respaldan al Gobierno y a la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA).

No obstante, esta decisión del Supremo no es definitiva sobre las regulaciones, ya que el caso está pendiente del veredicto de una corte de apelaciones.

Aun así, es probable que tras su veredicto el caso se eleve de nuevo al Supremo y esta decisión sea un síntoma del escepticismo de los jueces sobre la regulación.

La corte de apelaciones aún debe escuchar los argumentos orales el 2 de junio y decidir si las regulaciones son lícitas.

En su comunicado, el portavoz de la Casa Blanca defendió que el plan de Obama se apoya "en una base legal y técnica muy sólida" y que concede a los estados "el tiempo y flexibilidad que necesitan para desarrollar planes a medida y lo menos costosos posibles para reducir sus emisiones".

"Estamos seguros de que prevaleceremos en cuanto a los méritos" del plan, aseguró Earnest.

Mientras avanza el litigio, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) "trabajará con los estados que elijan seguir adelante con el desarrollo de sus planes y preparará las herramientas que necesiten".

"Al mismo tiempo, esta Administración seguirá dando pasos agresivos para hacer avances en la reducción de emisiones de carbono", subrayó Earnest.