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Josef Koudelka, la fotografía sin patria

  • La Fundación Mapfre acoge una retrospectiva del fotógrafo checo
  • Su trabajo está a medio camino entre fotografía artística y documental

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Josef Koudelka. 'Ciudadano checo sobre un tanque', 1968 The Art Institute of Chicago, donación prometida de coleccionista privado.
Josef Koudelka. 'Ciudadano checo sobre un tanque', 1968 The Art Institute of Chicago, donación prometida de coleccionista privado.

Desde este viernes hasta el 29 de noviembre, la Fundación Mapfre recorre la vida y obra del fotógrafo checo Josef Koudelka, marcada por el desarraigo y la sensación de no pertenecer a lugar concreto, en la exposición Nacionalidad incierta, expuesta en la Sala Bárbara de Barganza de Madrid.

Esta retrospectiva, organizada junto al Art Institute de Chicago y el The J. Paul Getty Museum de Los Ángeles, de donde procede, reúne 150 obras a medio camino entre la fotografía artística y la documental.

La muestra, la más completa realizada hasta ahora sobre el artista, repasa su obra desde sus primeros ensayos experimentales a finales de los años 50, sus series Gitanos, Invasión y Exilios, hasta la invasión de Checoslovaquia o su último trabajo en Israel y Palestina en formato panorámico.

Solo fotografía

"No hay reportaje ni fotografía de arte sino que existe solo fotografía. Lo importante de una fotografía es que sea buena, como la pintura, la buena fotografía es sobre las emociones", dice el propio Koudelka (Checoslovaquia, 1938), fotógrafo desde hace más de 40 años de la agencia Magnum Photos, que ha estado en Madrid para inaugurar la muestra.

Nacionalidad incierta viaja entre el refinamiento de sus primeros años, como fotógrafo de teatro, hasta sus reportajes más periodísticos, pero que demuestra que su carrera "no es una línea recta, sino una espiral", en opinión del comisario de la muestra, Matthew Witkovsky, del Departamento de Fotografía de The Art Institute de Chicago.

Entre actrices, gitanos e invasores

La primera sección de la exposición recoge sus retratos de actrices, máscaras, escenas de obras de teatro universales como Las tres hermanas de Chèjov o Lorenzaccio de Alfred de Musset, contratado por una de las compañías checas de teatro más importantes.

Pionero en "romper la cuarta pared", subiéndose al escenario para mezclarse con los actores y meterse en la propia obra durante los ensayos, según el comisario, esta aproximación a su objetivo será también palpable, posteriormente, en las imágenes de la Primavera de Praga.

Ingeniero de profesión, Koudelka empezó a interesar por la imagen en 1958 cuando empezó a tomar las primeras imágenes de escenas cotidianas, como un hombre trabajando en su oficina o bailarinas de ballet retratadas en Praga o los paisajes, fruto de sus primeros viajes a Checoslovaquia, Polonia e Italia.

El éxito comenzó con la serie Gitanos, imágenes tomadas en aldeas y campamentos del este de Europa; y lo que aparentemente empezó en 1961 como una actividad paralela a su todavía profesión de ingeniero, terminó por convertirse en su gran proyecto vital. Por primera vez se exhiben 22 copias -que lograron sobrevivir a la invasión soviética-, de las 27 originales de la serie, que se exhibieron en 1967 en Praga, y que el fotógrafo guardó hasta la actualidad.

Pero probablemente las fotografías más famosas del autor checo son que fueron tomadas durante la invasión rusa en Praga, la conocida como "Primavera de Praga". "Yo no pensaba nada, era una situación extrema y reaccioné ante ella", dice el fotógrafo en relación a unas fotografías históricas que sirvieron para explicar al mundo lo que ocurría en Praga.

Soldados con metralletas, gente trepando a los tanques y pintadas y carteles que diariamente aparecían en la ciudad se convirtieron en el objetivo de Koudelka que envió un puñado de entre miles de esas fotografías a Estados Unidos precisamente a través de Magnum, y fueron publicadas en periódicos y revistas bajo el pseudónimo de "P.P" (Praga Photograph), por miedo a represalias.

Exilios y panoramas

La muestra sigue con sus viajes por toda Europa, desde su exilio en 1970, a lugares como Irlanda, Inglaterra o España, y que recuerda a la actual situación que vive Europa. Nacionalidad Incierta hace referencia al estatus legal que figuraba en los documentos de viaje del autor cada vez que regresaba al Reino Unido, su lugar de base durante la primera década de exilio, al no tener pasaporte checo o no poder probar su lugar de nacimiento.

"Me identifico perfectamente con todos estos refugiados europeos, porque yo he pasado experiencias similares. Os podéis imaginar la de veces que he esperado de noche en la frontera, por lo tanto estoy con ellos, he pasado por esas experiencias, y las siento como mías; pero no voy a fotografiar estas realidades", ha recaldado Koudelka.

La última sección de la exposición se dedica a las fotografías panorámicas, un formato que Koudelka utiliza desde 1996 y con el que muestra territorios arrasados y devastados por conflictos o alterados por el paso del tiempo. Con este formato ha documentado la frontera de Cisjordania.

Josef Koudelka. 'Eslovaquia (Jarabina)', 1963, copia de 1967. The Art Institute of Chicago, donación prometida del artista © Josef Koudelka / Magnum Photos