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Neil Gaiman, el maestro de la fantasía

  • El libro El arte de Neil Gaiman repasa su vida y su obra
  • Es el escritor de The SandmanCoraline o Stardust

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Neil Gaiman y su personaje más popular 'The Sandman'
Neil Gaiman y su personaje más popular 'The Sandman'

"Para mí el mundo está compuesto de historias", es lo que veo cuando abro los ojos" (Neil Gaiman, 1994).

Neil Gaiman es el guionista de cómics más importante de las dos últimas décadas, sobre todo gracias a su trabajo en The Sandman, una historia protagonizada por el rey de los sueños que se publicó desde 1988 hasta 1996 y que cosechó unas críticas inmejorables y los mayores premios de la industria norteamericana. Una serie de 75 números que ha sido recogida recientemente por ecc en 10 tomos imprescindibles. Además es novelista (El océano al final del camino, American Gods, El libro del cementerio), guionista de cine (Los mundos de coraline, Stardust, Beowulf) y televisión (Dr. Who, Neverwhere), poeta, autor teatral e incluso pintor.

Un artista que empezó imitando a su admirado Alan Moore y con el tiempo igualó y superó a su maestro. Y cuya obra podemos revisar en el excelente libro El Arte de Neil Gaiman (Norma), que hace un repaso exhaustivo a su carrera, una de las más influyentes de los últimos años.

Se trata del primer libro que cuenta toda la historia de su asombrosa vida creativa con el apoyo de manuscritos, notas, historietas, fotografías personales y dibujos nunca vistos, todos procedentes de los archivos personales del autor y complementados por ilustraciones y bocetos de sus principales obras y sus recuerdos más personales. Un repaso a cada uno de sus proyectos, desde su nacimiento hasta la cristalización, y todo ello visto en el contexto de su vida creativa. En definitiva, un acceso sin precedentes al funcionamiento interno de la mente del escritor, hábilmente plasmado por la escritora Hayley Campbell.

Un libro espectacular en la línea de El gabinete de curiosidades de Guillermo del Toro, que ya os comentamos en su momento.

Los inicios

Neil Gaiman ha conseguido convertirse en un escritor de culto, cuyos fans se cuentan por millones en todo el mundo. E incluso ha salido de invitado en Los Simpsons. Pero sus inicios fueron difíciles. Nació en Portchester, al sur de Inglaterra, y pasó su infancia leyendo a C.S Lewis, Ruyard Kipling, Ray Bradbury, Lewis Carroll...

Comenzó como periodista (escribió una biografía de Duran Duran y un libro sobre Douglas Adams), pero hay dos cosas que le cambiaron la vida, descubrir La Cosa del pantano de Alan Moore, que le hizo retomar su interés por los cómics y las buenas historias (y del que se hizo muy amigo), y conocer a un estudiante de Bellas Artes, Dave McKean, con el que realizaría sus primeros trabajos: la antología Borderline (un proyecto para la revista británica 2000AD, que nunca llegó a ser publicado) y Violent Cases, una obra asombrosa sobre historias de adultos, gánsters y médicos filtrados por la memoria de un niño. En esa época Gaiman también estaba obsesionado con el movimiento punk, que ha estado muy presente en su carrera (y en su vestuario).

En 1987, La cosa del Pantano de Alan Moore estaba arrasando con todos los premios de cómics de EE. UU. y los editores de DC viajaron a Inglaterra en busca de nuevos talentos como Grant Morrison (Arkham Asylum, Doom Patrol, Animal Man), Jamie Delano (Hellblazer) o Peter Milligan (X-Statix, Skreemer, Hellblazer), que dieron una nueva vuelta de tuerca a personajes de ese universo.

Gaiman también resultó elegido y realizó su primera obra para el mercado norteamericano: Orquídea salvaje, ilustrada por McKean y en el que convertía a la heroína en un híbrido vegetal vinculado al "Verde", el mítico universo de La Cosa del Pantano de Moore. Con esta obra ganó su primer sueldo de verdad y se compró una estatua de Groucho Marx que todavía conserva para recordarse que no tiene que tomarse las cosas demasiado en serio.

Junto a Orquídea Salvaje, Gaiman publicó un pequeño cómic de terror que pensaba que no iba a interesar a nadie: The Sandman.

'The Sandman', del terror a la alta literatura

En el primer borrador de Orquídea Negra Gaiman había incluido una escena con personajes antiguos del mundo onírico de DC -Caín, Abel y Sandman- que aparecían como camareros. Una imagen que siguió dándole vueltas a la cabeza. Sandman era un personaje creado en 1939 por Gardner Fox y Bert Christian, un justiciero Noir que vestía un traje verde, un sombrero y una máscara de gas, y usaba una pistola que disparaba gas del sueño para sedar a los delincuentes.

El Sandman de Gaiman era muy distinto, ya que lo convirtió en el Señor de los sueños, uno de los Eternos más poderosos. Una historia de terror, amplificada por los oscuros dibujos de Sam Kieth. Aunque solo ese primer arco argumental, ya que después se convertiría en lo más parecido a shakespeare, que hemos visto en un cómic, con un nivel literario impresionante.

Otra de las cosas más destacadas fueron las espectaculares portadas pintadas de Dave McKean, realmente intrigantes. El cómic fue un éxito inmediato y Gaiman fue ampliando ese universo con otros personajes mitológicos como Destino, Deseo, Desespero, Delirio, Lucifer, Caín y Abel y, sobre todo, Muerte, una joven punk realmente simpática que acompañaba a los humanos en su último viaje.

El resto es historia, Gaiman se convirtió inmediatamente en el mejor guionista del momento (junto a Alan Moore), y durante su publicación Sandman consiguió 3 premios Harvey, 7 premios Eisner y más de 20 galardones en todo el mundo, siendo el cómic más importante e influyente de los años 90.

Pero Gaiman siempre la concibió como una serie finita y The Sandman cerró en 1996 con un cómic que hizo historia. Aunque desde entonces Gaiman ha retomado el personaje en varios proyectos especiales (Los cazadores de sueños, Sandman: Noches eternas...) Y actualmente acaba de regresar al personaje con Sandman Overtura (ecc) una miniserie de la que se han publicado hasta ahora 3 episodios, en España, y que os recomendamos fervientemente.

Otros trabajos

Convertido en la estrella del momento, Gaiman siguió arriesgando en proyectos como Señal y ruido (una serie sobre un director de cine que recibe la noticia de que tiene un tumor mortal) e incluso se atrevió a continuar la serie de Miracleman (Panini), tras la salida de Alan Moore. Creó el personaje de Angela para el Spawn de Todd McFarlane (una historia que terminó con el enfrentamiento de ambos en los tribunales) y fichó por Marvel cómics para 1602, protagonizada por una curiosa versión de los personajes de Marvel en el año 1602, y para retomar Los Eternos, de Jack Kirby, junto al dibujante John Romita Jr.

Después crearía Los libros de la magia, una historia sobre un adolescente inglés que descubría que estaba destinado a ser el mejor mago del mundo y que era entrenado por todos los personajes mágicos y místicos del Universo DC. Un personaje al que dibujaría John Bolton, inspirándose en su hijo, y que era muy parecido a Harry Potter, lo que causó una cierta polémica. Solo que el personaje de Gaiman fue muy anterior.

Le siguieron otras obras muy interesantes como Mr. Punch (otro estudio sobre la violencia), La última tentación de Alice Cooper, una historia de terror escrita en colaboración con el cantante y la última historia de Batman: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?, en la que homenajeaba a ¿Qué fue del hombre del mañana?, de Alan Moore.

Uno de los escritores más premiados

Sin olvidar su obra poética y los cómics, en los últimos años Gaiman se ha centrado en la literatura, con sus novelas: Neverwhere, Stardust (con ilustraciones de Charless Vess), American Gods (ganó el Premio Hugo, el premio Premio Nébula, el Premio Locus y el Bram Stoker, todos a la mejor novela), Los hijos de Anansi (Número 1 en USA), Coraline (Premio Hugo a la Mejor Novela Corta de 2003, el Premio Nébula a la Mejor Novela Corta de 2003 y el Premio Bram Stoker a la Mejor Obra para Jóvenes Lectores) y El libro del cementerio (Medalla Newberry 2009 a la mejor novela juvenil estadounidense, Premio Hugo a la mejor novela, Premio Locus a la mejor novela para jóvenes adultos, y ganadora de la Medalla Carnegie 2010). Sin olvidar la novela Buenos presagios (1990), escrita a medias con el mismísimo Terry Pratchett.

Sus últimas obras son Interworld (junto a Michael Reaves), El océano al final del camino y El galáctico, pirático y alienígena viaje de mi padre.

La televisión y el cine

Enseguida el cine y la televisión se interesaron por las obras de Neil Gaiman. Hace años que se habla de una adaptación de The Sandman y de la novela gráfica Muerte, el alto coste de la vida. Pero el primer proyecto de Gaiman convertido en imágenes fue Neverwhere (BBC, 1996), una miniserie que nos descubre que bajo el Londres actual existe el extraño y peligroso Londres de Abajo, en el que impera la magia. Una serie rodada con un presupuesto ínfimo pero que supera todas esas carencias con una historia cautivadora y sugerente. Años después se convertiría en la novela del mismo nombre.

Al contrario que Alan Moore (que vendía los derechos de los cómcis y luego de desentendía totalmente de las películas) Gaiman ha querido implicarse activamente en todos los proyectos basados en su obra. Empezando por Stardust (2007), basada en su novela gráfica del mismo nombre y dirigida por Matthew Vaughn. Una fabulosa película con el mismo tono que La princesa prometida, protagonizada por Robert De Niro, Michelle Pfeiffer y Claire Danes.

Aunque quizá la mejor adaptación de la obra de Gaiman sea Los mundos de Coraline, basada en el libro del mismo título y convertida en una joya de la animación stop motion por Henry Selick en 2009. Una película inolvidable que fue derrotada en los Oscar y los Globos de Oro por UP!.

Además, Gaiman adaptó el guión de La Princesa Mononoke para su versión americana (lo que le permitió conocer a Miyazaki) y participó en el guión de otra estupenda película, Beowulf (Robert Zemeckis, 2007), que utilizó la misma técnica de animación que Polar Express)

Sin olvidar sus colaboraciones en series de televisión como Babylon 5, para la que escribió uno de sus episodios más memorables, y el doctor Who, para la que ha escrito dos episodios. En el primero nos descubría la historia de la Tardis, la máquina del tiempo del Doctor, que resultaba ser un ser vivo tan inteligente y poderoso como el propio Doctor. Un episodio inolvidable que le valió el galardón Ray Bradbury y un premio Hugo.

Gaiman también colaboró con su amigo Dave McKean en la película La máscara de cristal (2005), una película con un poderío visual poco común, y ha dirigido un par de cortos: A short film about John Bolton y Statuesque.

Sin duda uno de los escritores más brillantes de los últimos años, creador de universos irrepetibles que podemos disfrutar en este estupendo libro profusamente ilustrado.