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El consejero de Sanidad pide perdón a la auxiliar y su marido por sus "desafortunadas" palabras

  • Javier Rodríguez les envía una carta ante la imposibilidad de hablar con ellos
  • El consejero madrileño acusó a la auxiliar contagiada de ébola de mentir
  • Dimite el responsable del operativo en el que se sacrificó al perro Excalibur

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El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, ha pedido "perdón" a la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, Teresa R., y a su marido, Javier L., por sus "desafortunadas manifestaciones", y ha dicho comprender la dura carta que le envió este último este lunes pidiendo su dimisión.

Rodríguez ha intentado hablar con él pero, ante la imposibilidad de hacerlo, les ha enviado una misiva, a la que ha tenido acceso Efe. El esposo de la sanitaria es uno de los quince pacientes que están aislados en el Hospital Carlos III para descartar que tengan ébola.

En la carta, el consejero pide perdón y asegura que no fue su intención ofender a Teresa: "Sé que son momentos duros para usted y su familia, y por eso comprendo que mis palabras hayan podido causar aún más malestar. Nada más lejos de mi intención que contribuir a ese dolor por el que están atravesando".

Este lunes el marido de Teresa, que se encuentra hizo llegar una carta al consejero, a través de una amiga de la familia, en la que le exigía su dimisión y recordaba las afirmaciones que en diversos momentos ha hecho el consejero a raíz del contagio de su esposa.

El consejero madrileño de Sanidad acusó a la auxiliar de haber mentido sobre la fiebre que tenía cuando empezó con los primeros síntomas del ébola y respondió a las críticas de los sindicatos sobre la escasa formación que habían recibido para hacer frente al virus diciendo que para ponerse y quitarse un traje "no hace falta un máster".

La auxiliar reconoció que pudo haberse rozado la cara con los guantes contaminados tras atender al misionero Manuel García Viejo.

Teresa, "una mujer comprometida como nadie"

"Como consejero de Sanidad, pero también como médico, mi compromiso es garantizar la salud de las personas, y no tenga duda de que mi deseo no es otro que Teresa se recupere cuanto antes. Esa es mi prioridad en estos momentos y para eso trabajo", agrega.

La misiva reitera las disculpas a Teresa R., "una profesional acreditada con una experiencia de más de 15 años y una mujer comprometida como nadie", añade.

"Ella, como muchos otros excelentes profesionales, se presentó voluntaria para tratar a los misioneros afectados por el virus del ébola y por eso merece todos mis respetos", asegura.

Javier Rodríguez recuerda que es médico desde hace 40 años en la sanidad pública, y que desde su puesto ha visto a miles de pacientes y es consciente de la "preocupación, dolor y sufrimiento" que estos y sus allegados padecen cuando sufren una enfermedad.

"Le mando todas mis disculpas si le he ofendido"

"Como médico también sé que el sufrimiento de los enfermos nunca está solo, se le suman las preocupaciones de sus familiares, que no quieren ver sufrir a un ser querido. Por eso comprendo la carta que me envió ayer y por eso le mando en esta todas mis disculpas si le he ofendido", afirma.

El consejero insiste en que ahora lo más importante es la recuperación de Teresa R. y que las personas que se encuentran en observación puedan salir de esta situación "lo antes posible".

"La excepcionalidad del momento que estamos atravesando, con una situación desconocida en nuestro país, provoca muchas confusiones. Quizá como fruto de ello yo he cometido un error en mis declaraciones. Le traslado mi disposición para lo que necesite usted, su familia y, sobre todo, Teresa", concluye la carta.

Dimite el responsable del sacrificio del perro

Lucas Domínguez, director del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET), y responsable del operativo en el que se sacrificó al perro de la auxiliar de enfermería contagiada por ébola, de nombre Excalibur, ha anunciado su dimisión.

El perro de la auxiliar de enfermería fue sacrificado el pasado día 8, después de que las autoridades sanitarias decidieran que no había más remedio que matarlo para evitar cualquier posibilidad de contagio.

La Universidad Complutense de Madrid ha lamentado esta decisión y ha subrayado que, aunque el rectorado dio el visto bueno a la inactivación biológica de instalaciones de la Facultad de Veterinaria para el traslado del animal, se tomó la decisión de revocarlo para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores del centro, así como de los alumnos.