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Un estudio revela que las bebidas energéticas alteran el funcionamiento del corazón

  • Las bebidas energéticas aumentan las tasas de contracción del  corazón adulto
  • Se ha comprobado el efecto a corto plazo pero queda profundizar en el largo
  • El estudio se ha presentado en la Sociedad Radiológica de Noteamérica

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El consumo de bebidas energéticas altas en cafeína y  taurina aumenta significativamente las tasas de contracción del  corazón en adultos sanos una hora después de la ingesta según un estudio presentado este lunes en la  reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA por sus siglas en inglés).

Para  el estudio, que continúa en curso, se han usado las  imágenes por resonancia magnética cardiaca (MRI) de adultos sanos que han permitido medir el efecto  del consumo de bebidas energéticas en la función cardiaca de 18  voluntarios, 15 hombres y tres mujeres, con una edad  media de 27,5 años.

Cada  uno de los voluntarios se sometió a una resonancia magnética cardiaca  antes y una hora después de consumir una bebida energética que contiene  taurina (400 mg/100 ml ) y cafeína ( 32 mg/100 ml ). En  comparación con las imágenes de referencia, los resultados de la RM  cardíaca al cabo de una hora ha revelado una deformación significativamente mayor de los picos de tensión y los picos de velocidad sistólica en el ventrículo izquierdo del  corazón que es el que  recibe la sangre oxigenada de los  pulmones y la bombea a la aorta para luego distribuirla en el resto del cuerpo .

Durante el estudio, los  investigadores no encontraron diferencias significativas en la  frecuencia cardíaca, la presión arterial o la cantidad de sangre  expulsada por el ventrículo izquierdo del corazón entre el inicio de las pruebas y el segundo examen.

Más contras que pros

Las bebidas energéticas representan una industria multimillonaria que crece día a día en todo el mundo. Adolescentes y adultos jóvenes han sido tradicionalmente los  mayores consumidores de estos productos pero, en los últimos años, más personas de todos los  grupos demográficos se han iniciado el consumo de este tipo de bebidas según los autores del estudio.

"Hasta  ahora no hemos sabido exactamente qué efecto tienen estas bebidas  energéticas en la función del corazón", ha dicho el radiólogo de la unidad de imagen cardiovascular de la Universidad de Bon Jonas Dörner, uno de los autores del estudio. Pero, según señala su principal impulsor, el doctor Daniel K. Thomas, tras este estudio "hay  preocupaciones sobre los posibles efectos secundarios adversos de los  productos sobre la función del corazón, especialmente en adolescentes y  adultos jóvenes, pero hay poca o ninguna regulación de las ventas de  bebidas energéticas".

De hecho, en mayo de este año, la Fiscalía de San Francisco demandó a una empresa de bebidas energéticas por poner en grave peligro la salud de los niños y adolescentes ya que, según una declaración oficial emitida por el fiscal Dennis Herrera, los niveles de cafeína de la bebida causan una "significativa morbilidad" entre los jóvenes, con episodios de hipertensión, infartos cerebrales y ataques cardiacos severos.

Tres veces más cafeina que el café

"Por lo general, las bebidas energéticas contienen taurina y cafeína  como sus principales ingredientes farmacológicos", ha explicado Dörner, pero "la cantidad de cafeína es hasta tres veces mayor que en otras bebidas  con cafeína como el café o el refresco de cola".

La Administración de Abuso de Sustancias y Servicios  de Salud Mental estadounidense afirmaba este año que entre 2007 y 2011 el  número de visitas al servicio de urgencias relacionadas con el consumo  de bebidas energéticas casi se duplicó, pasando de 10.068 a 20.783.

"No sabemos exactamente cómo o cuanto afecta esta mayor contractilidad cardíaca a las actividades diarias o el rendimiento deportivo", comenta Dörner, que señala que necesitarán más estudios "

Hacia el estudio del largo plazo

Existen muchos efectos  secundarios conocidos asociados con un alto consumo de  cafeína, incluyendo frecuencia cardíaca rápida, palpitaciones, aumento  de la presión arterial y,

Si bien los riesgos a largo plazo para el corazón por el uso de estas bebidas siguen siendo desconocidos, Dörner aconseja que los  niños, así como las personas con arritmias cardíacas conocidas, eviten las bebidas energéticas porque los cambios en la contractilidad  podrían desencadenar arritmias.

Asimismo, la autora advierte que se necesitan estudios adicionales para hacer frente a los  riesgos que plantea el consumo de bebidas energéticas en combinación con  el alcohol.