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La crisis, caldo de cultivo de una extrema derecha que no acaba de tener reflejo político en España

  • Según los expertos, tiene mayor presencia mediática que política
  • No repuntan por la falta de un partido claro y un líder carismático

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Imagen de la exposición del colegio público de Quijorna, en Madrid.
Imagen de la exposición del colegio público de Quijorna, en Madrid.

Informaciones en las últimas semanas como el ataque de un grupo de radicales de ultraderecha durante los actos de la Diada en Madrid, una exposición de símbolos fascistas en un colegio de Quijorna (Madrid) o las declaraciones del alcalde de Lugo sobre los condenados a muerte durante el franquismo han situado a la extrema derecha en el punto de mira en las últimas semanas y hacen parecer que está en auge en España. Pero, ¿en verdad es así?

Varios sociólogos y politólogos expertos en el tema consultados por RTVE.es aseguran que la extrema derecha tiene más presencia mediática que real, aunque reconocen que la crisis que vivimos es el caldo de cultivo adecuado para que este tipo de movimientos repunte.

La extrema derecha es muy vendible en los medios de comunicación

“Tienen más protagonismo en los medios de comunicación que político y a las cifras me remito”, señala Xavier Casals, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Barcelona. De la misma opinión es el profesor de Ciencias Histórico-Jurídicas y Humanísticas de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) José Luis Rodríguez quien cree que las últimas informaciones aparecidas en la prensa responden a que “la extrema derecha es muy vendible en los medios de comunicación”.

Y esas cifras a las que se refiere Casals no son otras que los resultados en las últimas elecciones generales: los partidos calificados de extrema derecha (Plataforma per Catalunya, España 2000, Falange Española de la JONS y Democracia Nacional) obtuvieron casi 74.000 votos, un 0,30% del total.

Además, según la encuesta del CIS del pasado mes de julio sobre la autoubicación ideólogica de los ciudadanos, solo el 2,1% de los encuestados se situaba en el extremo más a la derecha del espectro ideológico.

La crisis, caldo de cultivo para la extrema derecha

En lo que coinciden los expertos consultados es que vivimos un momento de crisis económica y política que es el caldo de cultivo adecuado para que este tipo de movimientos repunte, pero en España no se dan las circunstancias necesarias para que llegue a tener importancia parlamentaria como por ejemplo, la del partido neonazi griego Amanecer Dorado, que en las últimas elecciones griegas logró 18 diputados, con el 7% de los votos.

“Es un buen momento para los grupos de extrema derecha por la crisis económica y por el descrédito de la democracia”, explica el presidente de Movimiento por la Intolerancia, Esteban Ibarra. También el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (UCMI) Juan Carlos Monedero coincide en que “las crisis, como la del sistema capitalista que vivimos, siempre generan respuestas de tipo fascista”.

Para el profesor de Comunicación Política de la Universidad de Navarra Jordi Rodríguez Virgili, “la desafección política” es otra de las causas para que repunten movimientos muy populistas y demagógicos como la extrema derecha.

Falta de un partido y un líder que los aglutine

Sin embargo, todos coinciden en que es difícil, aunque no imposible, que en España la extrema derecha llegue a tener la importancia que tiene en otros países europeos por varias circunstancias: los ultraderechistas están desunidos, no hay un partido ni un líder, y por el recuerdo de la dictadura franquista.

No hay un partido claro de extrema derecha ni un líder carismático

“No hay partido ni un líder carismático que aglutine en España a este tipo de movimientos. Son muchos grupos, pero pequeños y sin ninguna fuerza, aunque sí es cierto que cuentan con el apoyo de partidos colegas europeos”, asegura a RTVE.es María Tejada, coordinadora del Área de Inmigración de la Fundación Ideas y autora de un informe que alerta sobre el avance de la extrema derecha en España.

La última vez que la extrema derecha tuvo representación parlamentaria en España fue en 1982 con Fuerza Nueva, partido ya desaparecido. Ahora, en cambio, el voto de los partidarios de la extrema derecha suele ser un “voto útil” que va a parar a partidos conservadores. Tanto el profesor de la URJC como el de la UCM afirman que “ante la ausencia de un partido ultraderechista en España, es el PP el que recoge esos votos”.

Lo que también diferencia a España de otros países europeos es la historia: “Aquí no termina de explotar del todo por nuestro pasado de falta de democracia. El recuerdo de la dictadura franquista está aún muy fresco”, apunta Rodríguez Virgili. “La gente no quiere volver a experiencias dictatoriales”, añade Ibarra de Movimiento contra la Intolerancia.

Alerta ante estos movimientos

Aún así, sociólogos y politólogos alertan de que no hay que bajar la guardia ante estos grupos de extrema derecha. María Tejada también señala que “el peligro existe porque comienza a haber una contaminación del discurso extremista en los partidos conservadores”, ya que, a su juicio, en estos momentos de crisis la extrema derecha “ofrece a determinadas capas sociales lo que necesita oír: la identificación de un enemigo al que culpar de la situación”.

Además, Movimiento contra la intolerancia afirma que el Ministerio del Interior tiene constancia de que en España hay al menos unos 10.000 ultras y neonazis y existen unas 1.500 webs con contenido de extrema derecha.

"Hay un peligro latente, pero por suerte, en España llegamos tarde, lo que nos permite tomar medidas, como la reforma del Código Penal, que va por buen camino", concluyen desde esta organización.