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La fiesta de Sant Jordi, un éxito de ventas

  • Las calles han olvidado la crisis por un día y se han llenado de lectores
  • El título más vendido ha sido 'Victus', de Albert Sánchez Piñol
  • Casi un millón y medio de libros vendidos y más de 18 millones de facturación
  • La literatura infantil y juvenil ha tenido un aumento considerable en sus ventas

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Las Ramblas, el corazón de Sant Jordi, invadido por la marea humana
Las Ramblas, el corazón de Sant Jordi, invadido por la marea humana

Todo comenzó, como cada año, con un desayuno en el Hotel Regina, en el centro de Barcelona, junto a la Plaza de Catalunya.

Allí, como cada año, se reunen los escritores más destacados del momento. Un encuentro previo a la gran maratón que va a ser este día de Sant Jordi.

Les esperan horas y horas de encontrarse con sus lectores. Cada uno va a estar en varios lugares diferentes de la ciudad firmar ejemplares. Un peregrinar de un lugar a otro durante todo el día para lectores, editores, y también escritores.

En esta ocasión hay un escritor que asiste por primera vez. Se trata del cantante Lluís Llach, que publicó el año pasado las 'Memorias de unos ojos pintados', un grandísimo éxito de ventas, y este año presenta 'Estimat Miquel', un homenaje a su amigo, el poeta Miquel Martí i Pol, fallecido hace ahora diez años.

Pero en el desayuno del Hotel Regina no solo hay escritores. Allí se encuentran también todas las personas relacionadas con el mundo de la edición, los editores, distribuidores y, sobre todo, periodistas, muchos periodistas. De hecho, este año ha habido más periodistas que escritores. (Aunque hay que reconocer que muchos escritores comparten la profesión del periodismo).

Este año, el mundo de la edición ha querido asemejarse al mundo del cine

Este año, el mundo de la edición ha querido asemejarse al mundo del cine, y han montado un 'paseo de la fama' para los escritores en la puerta del hotel. Lo que en el sector se llama 'Photocall'.

El día promete. Se espera un tiempo soleado, una temperatura agradable y, con esas condiciones es normal que la gente inunde las calles. 

A mediodía, los más de 200 escritores ya se habían repartido por todos los rincones de la ciudad.

Y no solo de Barcelona. La fiesta de Sant Jordi pertenece a toda Catalunya. En Girona, por ejemplo, el escritor con más éxito es Javier Cercas, desde 'Soldados de Salamina' hasta su última novela 'Las leyes de la frontera'.

Un día de éxitos

La fiesta de Sant Jordi representa para la industria editorial el 10 % de las ventas de todo el año. De ahí su inmensa importancia para el negocio de los libros.

casi un millón y medio de libros vendidos y más de 18 millones de euros de facturación

Y este año el negocio ha ido bastante bien, con casi un millón y medio de libros vendidos y más de 18 millones de euros de facturación. Y eso que los precios se han mantenido respecto al año pasado.

A pesar de no estar presente firmando ejemplares, el gran vencedor en las ventas de este año, tanto en castellano como en catalán, ha sido 'Victus', de Albert Sánchez Piñol.

el gran vencedor en las ventas de este año, tanto en castellano como en catalán, ha sido 'Victus', de Albert Sánchez Piñol

Sin embargo, el libro más vendido no pasa del seis por ciento de las ventas. Lo cual nos indica cuan repartidos están los intereses y los gustos de los lectores. El lector, como no podía ser menos, compra con criterio, más allá de las poderosas influencias de la mercadotecnia publicitaria.

Las mesas expuestas están llenas de libros sobre todo tipo de temas. La actualidad más polémica está muy demandada, y libros como 'Vidas hipotecadas', de Ada Colau y Adrià Alemany acumulan una gran cola delante de su autora para reclamar firmas.

Teniendo en cuenta el clima actual de la política, también destacan este año los ensayos sobre 'cómo somos nosotros, los catalanes'.

Y los libros de divulgación científica también llegan al lector, como 'Desayuno con partículas' de Sonia Fernández Vidal, o 'Sex2', de Pere Estupinyà. Y, como no, los libros llamados de 'autoayuda' vuelven a ser una vez más los más reclamados, como ' 'La enzima prodigiosa, de Hiromi Shinya.

también ocupan un buen lugar los libros de cocina (más para jóvenes que para amas de casa) y la literatura infantil y juvenil, que este año ha tenido un aumento considerable en sus ventas

Pero también ocupan un buen lugar los libros de cocina (más para jóvenes que para amas de casa) y la literatura infantil y juvenil, que este año ha tenido un aumento considerable en sus ventas.

Aunque, como es obvio, por encima de ensayos, cocinas y demás, destacan las grandes novelas y la literatura de ficción.

Autores muy conocidos como Ildefonso Falcones, Rosa Montero, Lucía Echevarría, Eduardo Mendoza, María Dueñas, Manuel Rivas, Juan Eslava Galán, Carlos Ruiz Zafón ('Sant Jordi es la fiesta más bonita del mundo' para el autor de 'La sombra del viento'), y otros extranjeros como Ada Larsson Federico Moccia son los que más admiradores atraen a las mesas de firmas.

los títulos triunfadores en ventas han sido 'Brújulas que buscan sonrisas perdidas', de Albert Espinosa, y 'La enzima prodigiosa', de Hiromi Shinya

Pero también hay autores nuevos que han deslumbrado este año a crítica y público, como Dolores Redondo, con su novela negra en el Valle de Baztán. Este éxito muestra cómo el género negro es uno de los más reclamados, más allá de la ola de novela negra escandinava, también triunfa la creación local, con autores como Andeu Martín Alicia Giménez Bartlett, que recupera a su heroina Petra Delicado.

Además del 'Victus' de Sánchez Piñol, los títulos triunfadores en ventas han sido 'Brújulas que buscan sonrisas perdidas', de Albert Espinosa, y 'La enzima prodigiosa', de Hiromi Shinya.

Y no podemos olvidar los aniversarios de este año. Nada más y nada menos que la primera publicación de 'El principito' de Antoine de Sant Exúpery, el centenario del 'Nobel' Albert Camus Salvador Espriu, el poeta más influyente del siglo XX catalán.

La lectura y los lectores

Claro, que algunos no compran libros el día de Sant Jordi, porque ya compran cada día del resto del año, como comentaban dos lectores a nuestro lado:

- ¿qué libro vas a comprar por Sant Jordi?

- Ninguno, para mí Sant Jordi es cada día del año.

¡Ojalá hubiera muchas fiestas de Sant Jordi al año! De esa forma los lectores saciarian su sed de libros, y las editoriales celebrarían con gran alborozo su aumento en las ventas.

¡Ojalá hubiera muchas fiestas de Sant Jordi al año!

Este año, por fín, ha aumentado de nuevo el número de lectores. Porque, aunque llevábamos cuatro años de retrocesos en el número de lectores, ha aumentado considerablemente el nivel de lectura de la población en España desde la Transición, cuando había unos ocho millones de analfabetos.

Si aumentan de nuevo los lectores, pero en global bajan las ventas, significa que aumenta el uso de las bibliotecas: una buena señal.

¿qué pasará cuando todos tengamos un libro digital? ¿Dónde firmarán los escritores sus libros?

La mala señal es que somos el segundo país en el hit parade de la piratería. No sé si debemos estar orgullosos de esta posición. Solo nos gana el gigante chino.

Y la gran curiosidad, la pregunta que circulaba por las mesas era: ¿qué pasará cuando todos tengamos un libro digital? ¿Dónde firmarán los escritores sus libros?

La gran fiesta en la calle

Muchos se preguntan que, dada la importancia y la significación que tiene esta fiesta en Catalunya, ¿Por qué no es un día festivo la fiesta de Sant Jordi? ¿Cómo es que se mantiene como día laborable?

¿Por qué no es un día festivo la fiesta de Sant Jordi?

Parece que las opiniones más solventes mantienen que si Sant Jordi fuera festivo, muchos catalanes se irían fuera de la ciudad, muchas tiendas estarían cerradas y sería muy difícil manener el nivel de asistencia actual.

En las calles de Barcelona no solo hay libros y rosas. Desde hace 25 años se ofrece también el llamado 'Pa de Sant Jordi', un pan enriquecido con bandas de queso y sobrasada, formando la bandera catalana.

Y teniendo tantos clientes dispuestos a comprar, nada como ofrecer todas las ocurrencias posibles: galletas, una tortilla dedicada, rosas de todo tipom, y hasta un muñeco de 'playmobil' con la figura de Sant Jordi.

Albert Espinosa, autor de 'Brújulas que buscan sonrisas perdidas', tiene la impresión de que este ha sido el mejor Sant Jordi de los últimos años.

Hasta la noche se mantienen los puestos y las mesas en la calle. Al anochecer, las calles se van vaciando y los lectores regresan a sus casas a disfrutar de sus nuevas adquisiciones.

Claro, que al final del día juega el Barça, y no cualquier partido, sino uno muy especial. De hecho, más de un escritor afirma llevar una camiseta del Barça en la mochila. Incluso hemos encontrado en las mesas un nuevo ensayo sobre el Barça, 'La política del Barça', de Ramon Miravitlles.

Así que, para muchos, el libro quedará relegado en la estantería, al menos hasta mañana.