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Theodore Poussin, un clásico del cómic de aventuras

  • Planeta ha editado los tres tomos recopilatorios del personaje
  • Creado en 1987, por Frank Le Gall, se inspira en Tintín y Corto Maltés

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Fragmento de una ilustración de Thodore Poussin, de Frank Le Gall
Fragmento de una ilustración de Theodore Poussin, de Frank Le Gall

Considerado uno de los grandes cómics de aventuras europeos, Theodore Poussin fue creado, en 1987, por el dibujante francés Frank Le Gall, como un homenaje al Tintín de Hergé, al que se parece físicamente, pero con un enfoque más adulto, el de las aventuras agridulces de Corto Maltés, la otra gran referencia de este cómic. No es casual que Poussin tenga un misterioso amigo-enemigo (Noviembre) que nos recuerda poderosamente al Rasputín que complica la vida al personaje de Hugo Pratt. Y como Corto, muchas veces Theodore es, más que el protagonista, un espectador de los hechos.

Sin olvidar que ambos autores (Le Gall y Pratt) beben de las mismas fuentes, las grandes novelas de aventuras y viajes exóticos de Jack London, Stevenson, o Joseph Conrad.

Sin embargo, Le Gall pronto supo dar a su personaje un toque diferente, quizá más humano y realista que el de los dos personajes mencionados, consiguiendo que Theodore haya logrado convertirse en otro de los grandes mitos del cómic de aventuras.

Un cómic que podemos disfrutar en los tres volúmenes, que ha publicado Planeta DeAgostini con el título de Theodore Poussin el integral, y que recogen los 12 álbumes originales de la serie. Y con unas 50 páginas de extras, cada uno, con comentarios del autor sobre cada una de las historias, numerosos artículos, ilustraciones e incluso páginas inéditas. Una joya para cualquier coleccionista. Y a un precio irrisorio: menos de 20 euros cada tomo (con cuatro aventuras y extras), cuando lo normal es que los álbumes europeos ronden los 15 (cada uno).

El personaje está inspirado en el abuelo del dibujante

Aunque otra de las inspiraciones de Le Gall fueron las aventuras de su abuelo, un marinero en el que se basa el personaje de Theodore Poussin, que nació, en 1987, en las páginas de la revista Spirou.

Theodore es un joven oficinista que lo abandona todo para embarcarse en aventuras en los mares de Indochina, con el encargo de intentar dar con la tumba de su tío desaparecido, el capitán Steene. Pero se topará con un misterioso personaje, Noviembre, que hará todo lo posible por evitar que regrese a su hogar.

Un personaje que, como comentábamos, está inspirado físicamente en Tintín, aunque prescindiendo de Milú y con menos humor, por aquello de darle un aire más adulto. Destacar sus gafas redondas, sin duda su seña de identidad más reconocible.

A lo largo de los 12 álbumes de los que consta la serie, asistimos a la gran evolución artística y literaria de Le Gall, que va abandonando el estilo más caricaturesco de las primeras aventuras para construir un estilo mucho más refinado,  con viñetas repletas de detalles y un tratamiento espectacular de los paisajes. También destaca la ayuda de Yann en las tramas, que van ganando en mayor complejidad, con un montón de personajes que entran y salen de escena, complicando la vida a nuestro protagonista.

Además, hay que reconocer la honestidad del autor que después de llevar 20 páginas dibujadas de la aventura titulada Noviembrefue capaz de desecharlas para volver a empezar (unas páginas incluidas en los extras del tercer tomo).

En definitiva, una obra maestra del cómic europeo que ahora podemos degustar en sólo tres volúmenes y a un precio muy asequible.