Enlaces accesibilidad

"En un caso de maltrato que todos conocen y nadie denuncia, todos son cómplices"

  • Este 25 de noviembre se celebra el Día Mundial contra la Violencia de Género
  • En lo que va de año 43 mujeres han muerto a manos de sus parejas
  • Menores, inmigrantes o víctimas de zonas rurales son las más vulnerables
  • Los estereotipos y la ignorancia dificulta identificar casos de maltrato
  • Teléfono gratuito contra el maltrato: 016

Enlaces relacionados

Por
Este domindo se celebra el Día Mundial contra la Violencia de Género, un delito contra el que 'Hay salida'

Almudena tenía 13 años y vivía en El Salobral, un pueblo de Albacete, cuando fue asesinada a tiros supuestamente por su expareja, un hombre de 39 años que mató e hirió a otros dos vecinos y posteriormente se suicidó. La joven cumplía dos de las circunstancias que hacen más vulnerables a las víctimas de la violencia de género: ser menor de edad y vivir en una zona rural.

A veces los estereotipos y la ignorancia no dejan ver que alguien es víctima de malos tratos, explica a RTVE.es la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, que ha puesto como ejemplo este crimen en el que, asegura, "todo el pueblo sabía lo que estaba pasando". "En un caso de maltrato que todos conocen y nadie denuncia, todos son cómplices", opina.

Según el Observatorio de Violencia de Género, en el entorno cercano a la agresión no se denuncia, sino que suele hacerlo la víctima o, en su defecto, gente anónima, algo que debido a la familiaridad entre los vecinos no suele ocurrir en los pequeños municipios. En el caso de Almudena, su madre había interpuesto dos denuncias, pero no fue suficiente.

Los grupos más vulnerables

Entre las víctimas más vulnerables se encuentras las menores de edad porque "confunden el enamoramiento con el control" y no saben que están siendo maltratadas. “Piensan que su pareja es celosa y les controla el móvil, cómo vestir o con quien ir porque las quieren mucho”, y eso es un error, opina la experta, que ha citado un estudio de su asociación que refleja que el 80% de los adolescentes piensa que en las relaciones de pareja la chica debe satisfacer los deseos del chico.

Siguen con la idea del "príncipe azul” que debe rescatarlas, en lugar de saber que “son ellas las que tienen que tomar las riendas de su vida”.  Besteiro alerta de que estos estereotipos permanecen en muchos aspectos de la sociedad, como las canciones, los anuncios de juguetes o el mundo laboral, y advierte que están mucho más arraigados en las zonas rurales, donde el difícil acceso a la información y a los recursos complica la situación de las víctimas.

También son más vulnerables las víctimas inmigrantes, pues no suelen tener el apoyo de su entorno y su familia, desconocen el idioma o dependen económica y emocionalmente del maltratador, que muchas veces las amenaza con denunciarlas por su situación irregular en el país.

Junto a ellas hay que destacar a las mujeres discapacitadas, por su condición, y a las mayores de 65 años, que por su salud no están preparadas para afrontar lo que supone todo el proceso de ruptura y denuncia. También influye en ellas su educación, que se basó en gran parte en esa relación de sumisión de la mujer.

Arropar a las víctimas en el proceso

Para la víctima “es importantísimo que cuando plante cara al maltratador lo haga con apoyo de su entorno, la sociedad…, de todos”, asegura Besteiro, que no obstante, recomienda asesorarse y fortalecerse psicológicamente antes de acudir a la policía, porque, en su opinión, la denuncia muchas veces puede empeorar la situación. Una vez preparada, es “muy importante acompañar a la víctima” a la comisaría, añade.

Este año la campaña con motivo del Día Mundial contra la Violencia de Género, que se celebra cada 25 de noviembre, pretende transmitir a las víctimas que ‘hay salida’ para su situación, y que, según la ministra de Sanidad, Ana Mato, “está en mano de todos” encontrarla.

Esa salida pasa fundamentalmente por conseguir una recuperación psicológica de la víctima y su independencia económica, un apoyo que brindan multitud de asociaciones. Un ejemplo es la Asociación Al Sur, que ha ofrecido un curso de ayudante de cocina a víctimas de violencia de género con el objetivo de aumentarles su autoestima y abrirles una puerta de cara al mundo laboral. "Es importante hacerles sentir que son útiles", ha asegurado a RTVE.es Carlos Rodríguez, uno de los organizadores.

Según datos del Ministerio de Sanidad, ya son 43 las mujeres fallecidas a manos de su parejas en lo que va de año, y el 70% de las que sufren maltrato tienen hijos menores de edad, por lo que, según dijo el pasado viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, "es muchísimo lo que queda por hacer".

La portavoz del Gobierno ha apostado por la vía de la denuncia, a pesar de que un informe Amnistía Internacional refleja que el 64% de los casos han sido sobreseídos.