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Sarkozy sortea su imputación por la presunta financiación ilegal de su campaña en 2007

  • Los jueces no encuentran suficientes pruebas y le designan "testigo asistido"
  • Se investiga si abusó de la debilidad psicológica de la dueña de L'Óreal

Para financiar las aspiraciones políticas que le llevaron al Elíseo    

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NICOLAS SARKOZY ACUDE A LOS JUZGADOS POR PRESUNTA FINANCIACIÓN ILEGAL
El expresidente francés Nicolas Sarkozy habla por teléfono tras declarar durante más de 12 horas en el Palacio de Justicia de Burdeos

El expresidente francés Nicolas Sarkozy ha sorteado este jueves su imputación en un hipotético delito de financiación ilegal ocurrido durante la campaña que en 2007 le llevó al Elíseo. Tras más de doce horas de declaración en el Palacio de Justicia de Burdeos,  los jueces no han encontrado pruebas suficientes y le han designado "testigo asistido", un estatus benévolo que deja la puerta abierta a una interrogación y acusación posterior.

La justicia investiga el caso como una ramificación del caso Bettencourt, en el que hay 14 imputados por abuso de confianza de Liliane Bettencourt,  la octogenaria dueña de la tercera mayor fortuna de Francia, que ya en 2006 comenzó a dar síntomas de problemas mentales y que según un informe  médico publicado en 2011, sufre "demencia mixta" y alzhéimer en un  "estado moderadamente severo", informa Efe.

Según fuentes del círculo íntimo de Sarkozy, el expresidente, segundo jefe de Estado que declara ante la justicia, abordaba "furioso" pero confiado esta cita. Y aunque el  hipotético delito de financiación ilegal podría haber prescrito, el objetivo de la justicia era conocer cuánto dinero recibió Sarkozy en 2007 de la multimillonaria para financiar sus aspiraciones políticas.

La sospecha parte del testimonio de la antigua contable de Bettencourt, Claire Thibout, quien en 2010 declaró a la policía que en enero de 2007 el administrador de la familia, Patrice de Maistre, le pidió 150.000 euros en efectivo para entregárselos al entonces tesorero de la campaña de Sarkozy, Eric Woerth.

Unas declaraciones que se refuerzan tras el registro en el despacho y domicilio de Sarkozy, dónde las agendas confiscadas revelan que se reunió varias veces con Bettencourt y mantuvo otras tantas citas con otros protagonistas del caso en fechas clave del mismo.

Este caso se enmarca dentro de la denuncia de la hija de Bettencourt, Françoise Meyers, que descubrió retiradas de varios millones de euros en efectivo entre 2007 y 2009 y que se cree que pudieron servir en beneficio de sus aspiraciones políticas.

Antecedentes de financiación ilegal

Pero esta acusación de financiación ilegal contra Nicolas Sarkozy no es la única cuenta pendiente que el expresidente podría afrontar ante los tribunales, tras haber perdido el pasado junio la inmunidad que iba asociada al cargo.

La primera se remonta a 1995 cuando Sarkozy era ministro de Presupuesto y responsable de unos contratos de venta de armas a Pakistán y Arabia Saudí, cuyas comisiones podrían haber financiado la campaña de la UMP en 2007, según France Presse.

Otro caso tiene que ver con las alegaciones de un antiguo hombre próximo al derrocado líder libio Muamar Gadafi, según las cuales el exmandatario africano pagó 50 millones de euros para ayudarle a llegar a la presidencia, y el último afecta a la atribución de unos contratos para elaborar sondeos al poco de su llegada al Elíseo.