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Anatomía de un récord olímpico

  • Los expertos analizan los factores que influyen en el éxito de los deportistas
  • Trabajo publicado en PLoS ONE que analiza más de 3.000 récords olímpicos
  • Los científicos apuntan que algún día tocarán techo estas marcas

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Los 100 metros lisos del jamaicano de Usain Bolt

Usain Bolt volvió a ser el 'rey' de los 100 metros lisos con una marca de 9,63 segundos.  El jamaicano combina las ventajas mecánicas de un hombre alto con las fibras de la contracción rápida de uno pequeño y sigue desafiando los límites humanos. No obstante, los científicos coinciden en que algún día estas proezas tocarán techo.

Bolt reúne las tres cualidades clásicas de los Juegos Olímpicos: citius altius fortius (más rápido, más alto y más fuerte). Y a pocos días de cumplir 26 años se encuentra en la edad de máximo rendimiento deportivo sobre pista, según un trabajo que aparece publicado en PLoS ONE, que analizó más de 3.000 récords mundiales hasta Pekín 2008.

Las conclusiones a las que han llegado los investigadores es que los récords fueron habituales hasta 1968, pero a partir de entonces empezaron a disminuir. El mismo equipo demostró que en el 64% de las pruebas de atletismo no ha habido mejoras desde 1993 tras establecer una ley de progresión entre los resultados de los deportistas.

Los investigadores aseguran que algún día los récords olímpicos tocarán techo

"Ya se han conseguido el 99% de los récords mundiales y, si prevalecen las condiciones actuales, la mitad de ellos no mejorarán mucho más de un 0,05% en 2027", ha asegurado Jean-François Toussaint científico del IRMES.

Por su parte, Noubary, matemático de la Universidad de Bloomsburg, calculó que el récord de los 100 metros lisos alcanzaría los 9,40 segundos hacia el año 2040.  "Creo que Bolt se podría haber superado si hubiera trabajado el tiempo de reacción, y él está conmigo en que el récord mundial se parará", ha asegurado el matemático a SINC.

El rendimiento es decisivo

La mejora de la forma física es más decisiva en unas pruebas que en otras. En el caso del atletismo, el aumento del rendimiento deportivo depende más del equipamiento -como las zapatillas- y la biomecánica de la persona.

"El límite del ser humano existe y está representado por las propias estructuras fisiológicas, lo difícil es saber dónde está", ha señalado a SINC Piero Galilea, médico del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat.

Las fronteras físicas de Usain Bolt son 1,95 metros y 94 kilos, "aunque tenga que movilizar mucha masa, las piernas largas son una ventaja biomecánica por el efecto de palanca", ha aclarado José Ramón Barbany de la Universidad de Barcelona.

Sin embargo, la mayoría de expertos señalan que hay otros parámetros que también influyen en competiciones deportivas, como la dotación genética del atleta. También apuntan hacia fenotipos relacionados con la presión sanguínea, la morfología del corazón o el metabolismo de la insulina y la glucosa.

Joan Antoni Prat explica que en muchas ocasiones los récords mundiales no se baten en unos Juegos Olímpicos porque es muy difícil conseguir el máximo rendimiento el día de la competición. Pero "somos de una complejidad tan grande que nadie conoce los límites del ser humano", concluye el científico.