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ANÁLISIS

Terremoto en la banca y aumento de la prima, entre las consecuencias de no ayudar a Bankia

  • Según la mayoría de los expertos, cundiría el pánico y la situación sería peor
  • La quiebra de Bankia habría llevado a la deuda española más allá del límite
  • Los depósitos de los clientes, garantizados; los inversores lo perderían casi todo
  • Algunos economistas piden aprovechar la oportunidad de un banco público

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BFA-Bankia será nacionalizada y recibirá 23.465 millones de euros, el mayor rescate de la historia de España. "La alternativa a esto era no hacer nada, era quebrar. (...) Las entidades financieras no pueden caer, porque caería el país", aseguraba este lunes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, algo en lo que están de acuerdo la mayoría de los expertos.

Bankia cuenta con un volumen de activos de más de 300.000 millones de euros y es considerada como una entidad sistémica. Eso significa que su caída haría temblar los cimientos del sistema financiero español. Y puede que del europeo.

"En caso de caer, hubiera provocado una mayor inestabilidad en el sistema financiero español y europeo. Al mismo tiempo, habría aumentado la prima de riesgo, la rentabilidad del bono a 10 años en el mercado secundario, el precio de los CDS (seguros contra la quiebra de un país), y aumentaría el coste de la deuda hasta niveles más inasumibles aún que los actuales", señala Juan Pedro Zamora, analista de XTB.

Hubiera arrastrado todo el sistema financiero y habría sido tremendo para la economía

"Yo no hubiera dejado quebrar a Bankia porque hubiera arrastrado todo el sistema financiero y habría sido tremendo para la economía", señala Bibiana Medialdea, profesora de Economía Aplicada de la Universidad Complutense y miembro de Econonuestra, colectivo formado por economistas que buscan en el impulso del debate económico desde una visión diferente. "Pero tampoco sé si había otras opciones", asegura a RTVE.es

Entre los economistas que no están de acuerdo con que a Bankia no se le podía dejar caer, Xavier Sala-i-Martín, profesor de Economía de la Universidad de Columbia de EE.UU. "Es verdad que la quiebra de un banco puede generar unas semanas de pánico que conlleven una desaparición del crédito a las empresas y las familias cosa que puede agravar la crisis económica. Pero fijaos que eso es exactamente lo que ha pasado en los últimos años: el crédito ya ha desaparecido por lo que peor que ahora no podemos estar", señalaba en su blog nada más conocerse la nacionalización de la entidad.

Depósitos garantizados, accionistas en blanco

Para aquellos que sean clientes de Bankia, la quiebra de la entidad habría tenido un impacto relativo. El Fondo de Garantía de Depósitos (FDG) protege los ahorros que se tengan en un depósito o en una cuenta corriente, por ejemplo. Pero solo hasta 100.000 euros por cuenta y persona.

El FDG, sin embargo, no garantiza el dinero invertido en fondos de inversión o planes de pensiones, lo que no significa que se perdieran: existen otros mecanismos para salvaguardar estos ahorros. La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda) es el organismo encargado de su control.

Accionistas y tenedores de participaciones preferentes, los más perjudicados

Tampoco desaparecerían las deudas, como los créditos al consumo o las hipotecas. "Probablemente se hubiera creado un banco hipotecario público que habría recogido el registro de todo. Y se seguiría pagando la cuota correspondiente de la misma manera", señala Zamora.

Los que sí perderían parte de su dinero son los acreedores del banco, aquellos a los que la entidad financiera les debe dinero: muy probablemente no lo cobrarían.

Peor le iría a los accionistas porque el valor de sus títulos se diluiría y sería prácticamente cero. Y la peor parte, para aquellos que adquirieron participaciones preferentes perderían todo lo invertido porque son los últimos en cobrar.

Lehman Brothers en el recuerdo

"Podría pasar algo parecido a lo que ocurrió con Lehman Brothers en 2008 en Estados Unidos. Pero ni Bankia es Lehman Brothers ni el sector financiero de los dos países es el mismo", recuerda Juan Pedro Zamora, que señal que "no se sabe si una quiebra de Bankia hubiera provocado la quiebra de otras entidades. En esto es mejor ni alarmar ni especular", señala Zamora.

A pesar de ser mala es la única medida que se podía tomar

"En EE.UU. dejaron caer Lehman Brothers, que no tenía depósitos, (...) y se hundió la economía mundial", señaló el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, en 'Los Desayunos de TVE' el pasado jueves.

Lo que es seguro es que se habría desatado el pánico y hubiera crecido aún más la desconfianza en el país. "Que un gobierno liberal como este nacionalice una entidad bancaria, algo que va en contra de sus principios, da la magnitud de la importancia de la acción", resalta Zamora.

"A pesar de ser mala es la única medida que se podía tomar", remacha el analista de XTB.

Evitar el desastre y aprovechar un banco público

"Por el bien del colectivo había que evitar el desastre", reitera Bibiana Medialdea, profesora de Economía Aplicada. Y eso pasaba, en su opinión, por meter dinero público en Bankia. "Pero el desastre financiero (que nos hemos ahorrado) tiene su origen en dos aspectos: la mala situación objetiva del sector y su oscurantismo", sostiene.

Es cuestión de que sea un banco público al servicio de la sociedad

Medialdea es partidaria de aprovechar la nacionalización de Bankia. "Es cuestión de que sea un banco público que esté al servicio de los intereses públicos, de los intereses colectivos, de los intereses de la sociedad", reafirma.

"Por una parte, se puede dar salida al 'stock' de vivienda mediante acciones como el alquier social", subraya. Pero lo más importante es el crédito.

"El Estado siempre está a la espera de que la banca privada dé crédito. Ahora vamos a tener un instrumento para dar crédito que impulse la economía y cambie el modelo productivo. Aprovechémoslo", defiende Medialdea.