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De cómo viajar a Escocia para aprender inglés, y montar allí tu propia empresa

  • Dos amigos gallegos han creado su propia agencia de viajes
  • El trabajo como camareros con jornada partida les permitió comenzar 

Por
Jaime y Vicente, de la agencia Viajar por Escocia
Jaime y Vicente poco después de llegar a Edimburgo (Escocia) donde han creado su propia agencia de viajes.

Viajar por Escocia esta en:

3 Old Fishmarket Close, EH1 1RW

Edimburgo (Reino Unido)

info@viajarporescocia.com

www.viajarporescocia.com

T: +441316290189

M: +447765186141

Un viaje sugiere placer, experiencia y nuevos paisajes. Lo que nadie imagina es que un viaje para aprender inglés,  pueda prolongarse hasta seis años, para terminar montando un negocio en el país de acogida.

Jaime Imbernón y Vicente Figueroa, ambos gallegos, se marcharon a Escocia, un lugar “plagado de españoles” que van por el mismo motivo. Ahora pueden contar como crearon su propia agencia de viajes, Viajar por Escocia.

El contrato de “jornada partida” ha sido clave para labrarse un futuro profesional en ese país. Este tipo de jornada en el Reino Unido nada tiene que ver con el horario de mañana y tarde, "hay mucha flexibilidad, muchísima, una cosa completamente diferente" a la de España, explica Jaime. El empleado puede elegir trabajar solo dos o tres días, entre 20 y 25 horas a la semana.

De camareros a emprendedores

El trabajo con "jornada partida" les permitió ganar el salario mínimo, unas 750 libras (920 euros) al mes, y contar con suficiente tiempo libre el resto de la semana como para dedicarse a otras cosas y esto es “la gran diferencia con España”. Lo cierto es que  “se vive bastante bien”, añade.

Los dos habían conseguido un trabajo como camareros en la Universidad de Edimburgo, sirviendo comidas a los estudiantes.

La idea de crear su propia agencia de viajes surgió en abril de 2010.  A la larga el trabajo como camareros no compensaba,  porque cobraban 8,50 libras por hora. Vicente ha estudiado Historia del  Arte y tenía experiencia como guía en museos, y ya se había cansado del  trabajo como camarero.

El acceso a Internet "es muy bueno", explica Jaime, y así, a través de la red es cómo pudo estudiar y formarse en los días que no  trabajaba como camarero en la universidad. "Muchas cosas las he  aprendido a través de internet", señala, y recuerda que en España le  habría sido "imposible", porque habría estado "currando 45 horas  semanales y esperando que llegara el fin de semana para descansar".

En Escocia además hay una “cultura de emprender muy grande”. La creación de una empresa no requiere contar con un plan y una inversión que garantice su viabilidad. Si en los primeros tres meses los ingresos superan las 4.000 libras hay que registrarse, pero si pasado ese tiempo la decisión es no continuar por cualquier motivo, tampoco es obligatorio hacer ningún otro papeleo.

El resultado es que “la gente se atreve” y el espíritu de “probar cosas”   es muy bueno para emprender. Así pasaron tres años, casi el doble de  lo  que suelen permanecer los que van allí a aprender inglés. Jaime que  era  informático y había hecho un curso de diseño gráfico volvió a Galicia, pero encontró que “la cosa estaba complicada”.

Nace la agencia

Al principo pensaron en montar la agencia en España porque sus clientes iban a ser fundamentalmente españoles y pagarían en euros, pero después pesaron más las dificultades para crear una empresa y empezaron a informarse de lo "fácil" que era el sistema allí.

Así fue como crearon su propia empresa, y para ello eligieron formar una ‘partnership’, un tipo de sociedad que permite asociarse con otras personas una misma estructura de negocio, sin necesidad de registrarse antes y sin tantos requisitos como el de la asociación limitada.

El primer año empezaron a trabajar con una furgoneta de segunda mano y ya vieron que la demanda de recorridos turísticos en español era "muy grande" y tuvieron que comprar vehículos nuevos. Ahora, cuenta Jaime, que también empiezan a llegar muchos turistas de Sudamérica.

Los turistas españoles van sobre todo en verano, aunque como ahora, con las compañías aéreas de bajo coste hay vuelos directos desde Madrid y Barcelona a Edimburgo, lo que permite organizar 'city breaks', para estar allí tres o cuatro días.

Ahora cuentan con 25 guías y organizan recorridos por Escocia e Inglaterra con guías para turistas españoles, italianos y franceses. A finales del año pasado Vicente y Jaime "aprendieron a delegar tareas" y esperan que en un futuro puedan dejar que el negocio se autogestione en ese país, para montar otra agencia en España.