Enlaces accesibilidad

Rajoy reduce secretarías de Estado y pone el CNI bajo el control de Sáenz de Santamaría

  • Los servicios de seguridad pasan de Defensa a Presidencia
  • Justicia, Defensa e Interior mantienen la misma estructura
  • El Gobierno: 13 ministerios y 24 secretarías de Estado

Por

El nuevo presidente del Gobierno, Mariano Rajoyha reducido el número de Secretarías de Estado que componen los ministerios que integran su Ejecutivo y ha puesto los servicios de inteligencia del CNI bajo el control de Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta y ministra de Presidencia, según los dos reales decretos publicados este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicado este jueves.

La estructura del nuevo Ejecutivo tendrá 13 ministerios y 24 secretarías de Estado. Los reales decretos explican que la reforma de la estructura ministerial responde al objetivo de "desarrollar el programa político de reformas del Gobierno,  conseguir la máxima austeridad y eficacia en su acción y la mayor eficiencia en el funcionamiento de la Administración General del Estado".

En el primero se refiere a los ministerios y las secretarías de Estado. En él se suprimen o modifican nueve ministerios y 16 secretarías de Estado.

En el segundo se definen las funciones de la Vicepresidencia, que ocupará Soraya Sáenz de Santamaría.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, del cual se encargará desde ahora José Manuel García Margallo, tendrá tres secretarías: Asuntos Exteriores y Cooperación; para la Unión Europea; y para Iberoamérica (antes integrada en Asuntos Exteriores).

Tanto el Ministerio de Justicia, que dirigirá Alberto Ruiz Gallardón, como el Ministerio de Defensa y el de Interior, con Pedro Morenés y Jorge Fernández Díaz al frente respectivamente, mantienen la misma estructura, con las Secretarías de Estado de Justicia, la de Defensa y la de Seguridad, como órganos superiores de cada una de  estas carteras.

Como novedad en el nuevo Ejecutivo de Rajoy destaca que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), adscrito hasta ahora al Ministerio de Defensa, pasa a depender directamente de Presidencia del Gobierno.

Secretaría de Economía y Apoyo a la Empresa

Por su parte, el Ministerio de Economía y Competitividad, el cual se encargará de dirigir Luis de Guindos, y que, tal y como ocurrió la última vez que el Partido Popular estuvo al frente del Gobierno, se separa del de Hacienda, contará con la Secretaría de Economía y Apoyo a la Empresa, con la de Comercio, materia hasta ahora dependiente de Industria, y la de Investigación, Desarrollo e Innovación.

Así, esta nueva cartera tiene como objetivo ejecutar la política del Gobierno en materia económica y de reformas para la mejora de la competitividad y de la investigación científica, el desarrollo  tecnológico e innovación en todos los sectores, materias de la cuales se encargaba el desaparecido Ministerio de Ciencia e Innovación. Asimismo, deberá ocuparse todo lo que tenga que ver con la política  comercial y el apoyo a la empresa.

En cuanto al nuevo Ministerio de Hacienda y Administraciones  Públicas, que dirigirá Cristóbal Montoro, contará con tres Secretarías de Estado: la de Hacienda, la de Presupuestos y Gastos y la de Administraciones Públicas.

Según recoge el BOE, su función será la ejecución de la política del Gobierno en materia de hacienda pública, presupuestos y gastos, así como la relacionada con la función pública, la reforma y organización de la Administración General del Estado y las relaciones con las Comunidades Autónomas y las entidades que integran la Administración Local.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social, con Fátima Báñez al frente, mantiene las Secretarías de Estado de Empleo y de Seguridad Social, pero suprime la de Inmigración y Emigración, pasando de esta forma de tener tres a dos órganos superiores.

Desaparecen Transportes y Vivienda

El Ministerio de Fomento, del que se encargará Ana Pastor, verá reducido el número de sus Secretarías de Estado, que pasa de tres a uno. De esta forma, la única que se mantiene es la de Planificación e Infraestructuras, desapareciendo la de Transportes y la de Vivienda y Actuaciones Urbanas.

La cartera que dirigirá José Manuel Soria, el Ministerio de Industria, Energía y Turismocontará con tres Secretarías de Estado, manteniendo la de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información. Desaparece la de Comercio Exterior, al pasar esta materia a ser dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, y se crean la Secretaría de Estado de Energía y la de Turismo.

El nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que dirigirá Miguel Arias Cañete, contará sólo con una Secretaría de  Estado, la de Medio Ambiente, que desaparece como cartera propia. De esta forma, se suprimen también como órganos superiores independientes la Secretaría de Estado de Cambio Climático y la de Medio Rural y Agua.

El Ministerio de la Presidencia, del cual se encargará  personalmente la nueva vicepresienta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, mantiene la Secretaría de Estado de  Comunicación, y sustituye la de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios por la de Relaciones con las Cortes.

En el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a cuyo frente estará al frente estará Ana Matodesaparece la Secretaría de Estado de  Igualdad como tal, si bien pasará a llamarse de Servicios Sociales e  Igualdad.

Por último, el Ministerio de Educación, que dirigirá José Ignacio Wert y que desde hoy integrará también Cultura, que desaparece como cartera propia, y Deportes, antes adscrito directamente a Presidencia del Gobierno, contará con dos Secretarías de Estado, la de Educación, Formación Profesional y Universidades y la de Cultura.

El CNI dependerá de Presidencia

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) pasará a depender a partir de ahora del Ministerio de la Presidencia y dejará de estar adscrito al Ministerio de Defensa. Los servicios de inteligencia españoles se desvinculan así del Ministerio de Defensa, de los que dependían orgánicamente.

El CNI es el organismo público responsable de facilitar al presidente del Gobierno y al Gobierno de España las informaciones, análisis, estudios o propuestas que permitan prevenir y evitar peligros, amenazas o agresiones contra la independencia o integridad territorial de España, los intereses nacionales y la estabilidad del Estado y sus instituciones.