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El vehículo a lo "Mad Max" de los rebeldes libios, símbolo del final de la guerra contra Gadafi

  • Los rebeldes construyeron un monumental vehículo de combate
  • Hecho a base de hormigón y acero, parece un barco

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Imagen del vehículo de defensa elaborado por los rebeldes en Misrata
Imagen del vehículo de defensa elaborado por los rebeldes en Misrata

En un campo de batalla plagado de armas hechas de forma casera, los militantes del Consejo Nacional de Transición libio han desplegado su artilugio estrella: un gigante acorazado de hormigón y acero que se ha convertido en su vehículo protagonista y, además, en el símbolo del final de su lucha contra los fieles al exlíder libio, Muanmar Gadafi.

El gigantesto e imponente medio de transporte, que hizo su primera aparición el pasado miércoles en Sirte para ayudar a liberar la ciudad, tiene la forma de la proa de un barco en su parte delante y está pintado con los colores de la nueva bandera nacional: rojo, verde y negro. En él, además, está escrito una máxima que acompaña a los combatientes: "No hay Dios, sino Alá y Mahoma es su profeta".

Construido sobre un bulldozer -una excavadora- gracias a los trabajos llevados a cabo por los rebeldes en la ciudad de Misrata, la nueva arma está diseñada para romper los bloqueos de carreteras y barricadas.

Se suponía que debía hacer su debut en la lucha por Trípoli, pero debido a una reducción del capital del que disponían los rebeldes, no llegó a ver la luz. Hasta ahora.

El arma estrella

''Esto es un bulldozer, se ha desarrollado de tal forma que está listo para defender a las fuerzas por tierra y también contra los francotiradores que estén ubicados en las azoteas de los edificios. Se hizo en Misrata gracias a manos locales a base de acero y hormigón armado. Es básicamente una máquina excavadora pero también es una nueva forma de hacer frente a cualquier amenaza", explica a Reuters un combatiente anti-Gaddafi y capitán del vehículo, Gebril Ali, que además está vestido para su misión: lleva un sombrero como el de los comandantes navales,incluidos sus galones de oro.

En el vehículo, viajan junto a él otros tripulantes: cuatro artilleros armados con cinco ametralladoras pesadas de fuego y, que además, accionarán de ser necesario un arma que está ubicada en la parte superior. Además, dentro del vehículo hay varios fusiles de asalto AK-47, cohetes lanzagranadas y alimentos de supervivencia básicos tales como botellas de agua o plátanos.

Es más, también hay un casco lleno de granadas de mano, por si acaso.

Pero dirigir este vehículo propio de la película australiana "Mad Max" no es algo fácil. Tiene que conducirlo sin ver nada de lo que pasa fuera y guiándose por las imágenes que le entran a través de una cámara de video montada en la parte delantera pero que, además, está dañado por el fuego. Por ello, su guía básica son los ojos de sus compañeros que le van indicando gracias a las ranuras ubicadas en la parte delantera.

Su misión

Con todo, el vehículo es capaz de soportar los disparos de las balas y de granadas propulsadas por cohetes, pero todos son conscientes de que ya sería más complicado que pudiera hacer frente a armas más pesadas.

"Tal vez yo no vuelva", dice Ali, de repente reflexivo. Pero luego deja estallar una carcajada que revela varios de sus dientes rotos. "Pero mi mente está preparada. Soy terco".

Todos los que viajan en este vehículo no dudaron en explicar a la agencia Reuters su estrategia: conducir "a lo bestia por las calles de Sirte" hasta abrirse el camino hacia el centro de la ciudad y, así, terminar de conquistarla.

Invitaron a los periodistas de esta agencia que, sin embargo, declinaron la oferta.