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Los "Héroes de Fukushima", Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011

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Premio de la Concordia para los "Héroes de Fukushima"

Los "Héroes de Fukushima", en nombre de los hombres y mujeres que trabajaron en la emergencia provocada por el terremoto y posterior tsunami de Japón, han sido galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011 por su "valeroso y ejemplar comportamiento".

El jurado, reunido bajo la presidencia del jefe del Ejecutivo asturiano, Francisco Álvarez-Cascos, ha tenido en cuenta que este grupo de personas representa los valores más elevados de la condición humana al tratar de evitar con su sacrificio que el desastre nuclear provocado por el tsunami multiplicara sus efectos

Estos hérores anónimos recibieron este nombre de la mano de los propios japoneses que, conscientes de los riesgos que ha entrañado y entraña su labor tras la catástrofe, quisieron que sus esfuerzos no pasaran desapercibidos. Son cerca de 300 hombres que se han jugado la vida dentro de la central dañada por el seísmo y que se han visto sometidos a altas dosis de radiación, con escasa comida, y pocas horas de sueño.

Juanto a ellos, habían logrado ser finalistas la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada recientemente en Madrid o la Orden de Malta, que se encontraban entre las 44 candidaturas que optaban a este galardón.

Labor ejemplar

Todos los trabajadores de Fukushima conmocionaron al mundo por su fuerza de voluntad y su sacrificio para superar la crisis pese a los riesgos que entrañaba.

Envueltos por potentes trajes, el mundo vio, conmocionado, como en pequeños grupos no dudaron en introducirse en el interior de la central para tratar de enfriar los reactores y los daños del núcleo.

Sin embargo, pese a todas las medidas protectoras -además del traje y mascarillas muchos se introdujeron con bombonas de oxígeno- se pudo repeler la radiación pero no las partículas radiactivas invisibles que poco a poco perjudican la salud. A todo esto hay que sumarle que en el interior de Fukushima la radiación ha llegado a ser superior a los 100 milisieverts algo que, si se está expuesto durante un perído de un año, se considera el umbral de riesgo para desarrollar la enfermedad del cáncer más adelante.

Pero estos hérores, también llamados por los japoneses "liquidadores" o "samurais nucleares", también son humanos y sus cuerpos se han visto gravemente perjudicados por esta labor. Japón reconocía el pasado mes de abril ante la ONU 28 de los trabajadores que permanecen en las labores de mantenimiento y reparación de la central han recibido altas dosis de radiación. Por ello, unos 20 han tenido que ser hospitalizados por quemaduras.

La primera víctima mortal se produjo el pasado mes de mayo tras desplomarse inconsciente mientras cargaba materiales en un edificio de la planta.

Los méritos

Todo ello ha hecho que, finalmente, reciban este premio de la mano de un jurado en el que se ha estrenado el presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos; el de Bankia, Rodrigo Rato, y la empresaria Alicia Koplowitz.

A este galardón pueden ser candidatos aquellos cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los hombres, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad y la ignorancia, a la defensa de la libertad o que se hayan destacado también de manera extraordinaria en la conservación y protección del patrimonio de la humanidad, según ha informado la fundación.

El premio está dotado con 50.000 euros, la escultura creada y donada expresamente por Joan Miró para estos galardones, un diploma y una insignia acreditativos.

El año pasado Manos Unidas fue la ganadora y con anterioridad en Stephen Hawking, las comunidades sefardíes, Médicos sin Fronteras y Médicus Mundi, la Fundación Americana para la Investigación del Sida, Mensajeros de la Paz, el Rey Hussein I de Jordania y el expresidente del Gobierno de España Adolfo Suárez.