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Tesla, el genio de inventos robados

  • Se cumplen 155 años del nacimiento de Nikola Tesla
  • Edison y Marconi estafaron al inventor

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Ciencia al cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Es uno de los inventores más prolíficos y brillantes que ha existido. De él hoy se dice que era el mago de la electricidad y la luz y él decía de sí mismo que necesitaría vivir 100 años para crear todo lo que llevaba dentro. El 10 julio se cumplían los 155 desde el nacimiento de Nikola Tesla, un genio que no tuvo el reconocimiento merecido hasta hace pocos años. A Tesla le engañaron, le robaron inventos y le despreciaron.

Nikola Tesla nació en Smiljan un pueblo situado en el por aquellas Imperio austrohúngaro y hoy en Croacia. Desde siempre su carácter fue retraído y despuntó en matemáticas.

Y como no podía ser de otra forma, aunque su padre lo que quería era que fuera pastor ortodoxo, Tesla estudió ingeniería eléctrica en la Universidad de Graz, donde destacó por encima del resto de los alumnos y también de los profesores.

Tesla veía inventos, como por ejemplo, un motor de corriente continua y pasaba de un estado de admiración a un estado de superación. Enseguida detectaba detalles mejorables y casi siempre acertaba de pleno.

Tesla al ver otros inventos detectaba detalles mejorables

El caso es que esta capacidad no hacía mucha gracia a los inventores de los ingenios que criticaba, como sucedió con Thomas Edison, el autor del motor del ejemplo (célebre por patentar la bombilla) y al que conoció personalmente cuando viajó a Estados Unidos en busca de aires frescos y financiación para hacer realidad sus inventos.

En 1884 Tesla llegó al nuevo continente, con lo puesto y poco más, porque le robaron en el viaje. Eso sí, llevaba encima la carta de recomendación del socio europeo de, precisamente, Thomas Edison. Una vez instalado allí, en Nueva York la Gran Manzana, residió en el ático del Hotel New Yorker.

Allí montó su laboratorio y alimentaba a las palomas, las que dicen que eran sus únicas amigas. Ya saben, Telsa era retaído, tímido y por cierto, muy guapo. Alto, delgado, con buen porte y con ojazos azules.

La primera persona que contrató a Tesla en Estados Unidos fue efectivamente Edison, la carta de recomendación que llevaba surtió efecto. No hizo ni caso a sus propuestas de corriente alterna, pero le ofreció 50.000 dólares si mejoraba la eficacia de sus dinamos.

El serbocroata lo consiguió, multiplicó por tres su rendimiento, y cuando reclamó su recompensa, Edison le dijo que el supuesto trato había sido una broma. En definitiva, Edison timó a Tesla.

Marconi, el supuesto inventor de la radio también estafó a Tesla.

Para más agravio, Marconi, el supuesto inventor de la radio también estafó a Tesla. Marconi ganó el premio Nobel en 1909 por este invento, pero en la realidad Tesla había patentado la idea en 1896 , antes que él.

Se enzarzaron en una disputa legal hasta que Tesla murió, en 1943, año en el que la justicia inclinó la balanza a su favor y reconoció que el invento era suyo. Son solo un par de ejemplos de dos grandes inventos robados al grandísimo e inolvidable Nikola Tesla.

CIENCIA AL CUBO

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