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Portugal elimina sus 'acciones de oro' en las grandes empresas nacionales como Galp

  • También contaba con ese privilegio en EDP o Portugal Telecom
  • Cumple así con uno de los compromisos adquiridos en su rescate

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La acción de oro

La acción de oro es una forma de denominar ciertos derechos especiales que los Estados se reservan cuando privatizan empresas públicas de sectores estratégicos. Este mecanismo sirve, entre otras cosas, para proteger a las empresas privatizadas de una compra extranjera y otorga una influencia a los Gobiernos mucho mayor a las de las acciones que realmente poseen.

El primer país en imponer estos privilegios fue el Gobierno británico de Margaret Tatcher, en 1984, cuando se privatizó British Telecom. La idea se expandió después por toda Europa, de forma que Francia mantuvo derechos políticos de excepción sobre la petrolera Elf; Alemania sobre Volkswagen y Lufthansa; Italia sobre Enel y ENI, Bélgica sobre Distrigaz y Synatom.

Hasta 140 empresas contaban con una acción de oro de sus Gobiernos en las Unión Europea aún en 2006.

El Gobierno de Portugal ha anunciado la eliminación de las acciones de oro o golden share estatales en grandes empresas nacionales como Galp, EDP o Portugal Telecom, que le permitían el control de sus principales decisiones. El ministro luso de Finanzas, Vítor Gaspar, ha declarado en rueda de prensa este martes que, para acabar con las golden share,  como se denominan en inglés esas acciones privilegiadas, se cambiarán  los estatutos de las sociedades afectadas y los títulos del Estado  pasará ser "una posición ordinaria". 

Gaspar ha recordado que la eliminación de esas acciones tenía que llevarse a cabo también para cumplir las  decisiones del Tribunal de Justicia europeo sobre la materia. "Las acciones con derechos especiales son incompatibles con la  libertad de movimiento de los capitales y la competencia", ha subrayado  el ministro, que ha considerado que, con su eliminación, se ha acabado  la "discriminación" entre el Estado y los demás accionistas.

Las acciones de oro son incompatibles con la  libertad de movimiento de los capitales y la competencia

Según el ministro, no está prevista ninguna compensación por la  pérdida de privilegios de las acciones de oro, pero ha dicho que el  Estado, al igual que los demás accionistas, se beneficiará del efecto de  la desaparición de esos derechos especiales. En cualquier caso, el Gobierno ha querido dejar claro que los intereses estratégicos de Portugal serán  "defendidos",  a pesar de esas medidas acordadas con la UE y el FMI.

El Ejecutivo conservador de Portugal ha adoptado la decisión de  acuerdo con el programa de reformas y ajustes económicos suscrito en  abril con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Lisboa ha empezado ya a recibir los primeros fondos del rescate  financiero de 78.000 millones de euros que le concedieron ambos  organismos para evitar la quiebra del Estado luso, a cambio de reducir  drásticamente el déficit del país.

Portugal ralentizó la compra de Vivo gracias a la acción de oro

La supresión de las acciones de oro lusas figura en una ley aprobada por  el consejo de ministros que afectará a la petrolera Galp, la eléctrica  Energías de Portugal (EDP) y la operadora Portugal Telecom (PT), todas  con subsidiarias y negocios importantes en España y Brasil.

PT ya convocó hace cuatro días una  asamblea de accionistas para el próximo día 26 en la que se formalizará  la extinción de la acción de oro estatal, que con su capacidad de veto  frenó el año pasado la venta de la operadora brasileña Vivo a  Telefónica.

Hace ahora un año, el Gobierno portugués que  entonces encabezaba el socialista José Sócrates vetó con la acción de  oro la venta a Telefónica de Vivo, que había sido aprobada con el voto a  favor del 73,9% de los accionistas de Portugal Telecom.

La firma  española consiguió finalmente comprar la participación de PT en Vivo y  hacerse con su control, pero tuvo que subir una vez más el precio, de  7.150 millones de euros a 7.500 millones, y esperar a que PT garantizara  su entrada en otra operadora brasileña (Oi), como exigía Sócrates.

Acelerar las privatizaciones

Además de la extinción de las acciones de oro, el ministro de Finanzas luso ha reiterado la intención del Ejecutivo de Lisboa de poner en marcha la privatización de los activos del Estado en empresas nacionales "lo antes posible".

Entre ellas ha citado a EDP y Redes Energéticas Nacionales (REN) que detenta la infraestructura de abastecimiento eléctrico del país, aunque también ha querido puntualizar que es competencia del Estado, ya con los mismos derechos de un accionista privado, decidir la venta de sus títulos.