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Euforia en Nueva York tras la muerte de Bin Laden: "Obama 1 - Osama 0"

  • Centenares de personas salen a la calle en Times Square y la Zona Cero
  • Los bomberos son jaleados por la multitud que vive un día histórico

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Con gritos de “¡USA, USA!” y ondeando decenas de banderas estadounidenses, varios centenares de personas han salido a celebrar en Times Square y en la zona cero de Nueva York la noticia de la muerte de Osama Bin Laden,  una década después de que la ciudad de los rascacielos sufriera los atentados contra las torres gemelas del World Trade Center.

Un camión de bomberos en el centro de Times Square se ha convertido en el primer punto de reunión tanto de neoyorquinos como de turistas, que pocos minutos después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara la noticia en televisión han comenzado a congregarse para celebrarlo.

"Es una maravillosa noticia, pero, al mismo tiempo,  vuelve la pena por toda la gente que murió, es un sentimiento agridulce",  explica Mike, un neoyorquino de 32 años. "Es el principio del fin", coinciden en asegurar tanto Lourdes -una latina que llevaba "muchos, muchos años esperando esta noticia"- como Laura -una turista de Texas, a la que el anuncio de Obama le ha cogido por sorpresa en su hotel.

La euforia se ha desatado cuando el actor Rob Lowe se ha subido al techo del camión junto a los bomberos, mientras el jefe de la unidad, Joyce, relataba a RTVE.es su alegria: "Es un gran día para esta nacion y para todo el departamento. Estamos inmensamente felices".

"Obama ha cazado a Osama"

La zona cero ha congregado incluso a más personas que han reunido en la esquina entre las obras de la Freedom Tower, que se eleva justo donde se levantaba la torre norte del World Trade Center, y la parte posterior de Trinity Church, la iglesia más antigua de Nueva York, convertida en estos diez años en un memorial improvisado del 11 de septiembre de 2001.

“Obama caught Osama (Obama ha cazado a Osama)” es el grito más escuchado entre la multitud que se agolpa frente a lo que será el memorial en honor de las casi 3.000 víctimas de los atentados de hace una década.

En Nueva York, la ciudad que sufrió el atentado más duro de los cometidos por la red que dirigía Bin Laden, mucha gente se ha lanzado esta noche a la calle para celebrar su muerte. Y el centro de reunión espontánea ha sido la llamada Zona Cero, donde estaban las Torres Gemelas.

Pese a todo, Sarah Naim, una joven estadounidense que pasó tres años trabajando como civil en Irak, apuntilla que este día “histórico” no es solo mérito de Obama, sino que es “un proceso más largo” que también corresponde a otros presidentes. “No es que no nos creamos a Obama, pero el pueblo necesita ver la fotografía de Osama bin Laden muerto.  Será un golpe para Al Qaeda”, insistía.

En la misma idea incide Yousef Albalawi, un joven de Arabia Saudita, que lleva dos años viviendo en Nueva York: “Mi país también ha sufrido mucho por ese hombre. Su muerte no significa que desaparezca el terrorismo global, pero se verá muy debilitado”.

A medida que avanza la madrugada, más personas se han acercado la parte baja de Manhattan, donde el recuerdo de quienes perdieron la vida era omnipresente. Algunos han doblado banderas en su honor y otros han preferido trepar a las farolas para ondearlas,  e incluso alguno actualizaba el marcador en sus iPad: “Obama 1 – Osama 0.

Los judíos celebran la noticia

Aunque en el resto de la ciudad, las calles permanecían tranquilas, en Times Square ha proseguido la fiesta y un grupo de judíos, ataviados con barba, kipá y trajes negros, ha dejado de lado su tradicional austeridad para celebrar la muerte de uno de sus más odiados enemigos. “Es un buen comienzo, pero queda mucho trabajo por hacer”, ha señalado Meyer, mientras uno de sus compañeros hacía el signo de la victoria subido a hombros de un compatriota.

En cualquier caso, en Nueva York nunca se pierde la oportunidad de un buen negocio y, al poco de empezar a congregarse gente, en Times Square han aparecido vendedores de banderitas con las barras y las estrellas estadounidenses.

Alexandros, un veinteañero, no ha dudado en pagar hasta cinco dólares mientras aseguraba que nunca pensó que llegaría a ver este momento. "De hecho, pensé que Bin Laden ya estaba muerto", ha admitido. "Ahora ya es seguro y Nueva York duerme desde este domingo un poco más tranquila.