Enlaces accesibilidad

La OTAN acercará sus barcos a Libia pero aparca por ahora la zona de exclusión aérea

  • Rasmussen subraya que la exclusión aérea necesita un "mandato claro"
  • Gates dice que la OTAN aún no puede aplicar el embargo de armas
  • Chacón concreta que el submarino Mistral será la presencia española

Por

La OTAN va a intensificar su presencia en el Mediterráneo central para controlar el embargo de armas a Libia, aprobado por la ONU pero considera que es necesaria "más planificación" para establecer una zona de exclusión aérea.

Así lo ha asegurado el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, tras la reunión de ministros de Defensa aliados celebrada este jueves en Bruselas, donde ha insistido en que para que esa zona se ponga en marcha es necesario "un mandato claro de la ONU".

Esta visión coincide con la que apuntaba Estados Unidos en la víspera de la reunión, donde enfriaba la zona de exclusión aérea pese al proyecto de resolución presentado en el Consejo de Seguridad por Francia y Reino Unido.

Gates recuerda que la OTAN no puede aplicar el embargo

Sin embargo, el secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, ha matizado posteriormente a Rasmussen y ha asegurado que en el encuentro no se ha hablado de aumentar el número de barcos como de reposicionarlos en una zona más cercana a Libia.

De hecho, Gates ha recordado que la OTAN no puede forzar la aplicación del embargo de armamento a Libia pese a tener barcos en la zona porque es necesaria una nueva resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Gates ha afirmado que "el factor clave son las limitaciones de la resolución del Consejo de Seguridad" del pasado 26 de febrero, que establecía el embargo de armas al régimen libio, pero que "no da autoridad para la aplicación" a los estados de la Alianza.

"Debería haber un nuevo Consejo de Seguridad" antes de poder emprender acciones con vistas al embargo, según Gates.

En este sentido, los ministros de la Alianza han pactado encargar a las autoridades militares que elaboren con urgencia planes detallados para poner en marcha medidas activas con el fin de aplicar el embargo de armas y para poder enviar asistencia humanitaria a Libia, ha añadido Rasmussen.

El secretario general de la OTAN ha advertido de que existe un riesgo de que Libia se convierta en un estado dividido y fallido que se convierta en una base para terroristas.

Riesgo de división

"Hay un riesgo de división dentro del país y el riesgo de ver un estado fallido en el futuro que podría alimentar el terreno para el extremismo y el terrorismo, lo que obviamente es materia de preocupación", ha declarado Rasmussen.

Por eso, ha asegurado que la OTAN está "vigilando muy de cerca" lo que ocurre en Libia y considera que, como ya ha señalado el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los ataques "sistemáticos y generalizados" del régimen de Muamar el Gadafi contra la población "podrían constituir crímenes contra la humanidad".

"Hemos encargado a nuestras autoridades militares trabajar en un abanico de opciones para ver cómo podemos apoyar los esfuerzos internacionales, por ejemplo en asistencia humanitaria. Pero estamos listos para considerar otras opciones si es necesario y vamos a discutir esas áreas hoy", ha señalado Rasmussen.

Rasmussen ya había avanzado, de todos modos, que este jueves no se tomarían decisiones sobre una posible actuación y ha insistido en que para lanzar cualquier acción aliada se tendrán que cumplir tres principios: una "necesidad demostrable" de intervención, contar con una "base legal clara" y un "firme apoyo regional".

Chacón: la OTAN no intervendrá sin mandato de la ONU

En la misma línea, la ministra española de Defensa, Carme Chacón, ha dejado claro tras la reunión que la OTAN no llevará a cabo ninguna acción militar en Libia sin una autorización expresa del Consejo de Seguridad de la ONU y un acuerdo con los países de la región.

"Sin resolución de las Naciones Unidas no sólo no habrá participación española, la Alianza no tendrá consenso para llevar a cabo la planificación y, por tanto la ejecución, de las tres cuestiones que tenemos sobre la mesa", ha subrayado Chacón en declaraciones a la prensa.¡

Chacón ha confirmado además que los ministros han autorizado a la OTAN a desplazar medios marítimos que tiene en el Mediterráneo para "intensificar la vigilancia sobre la zona de Libia".

En ese contexto, ha explicado que España ya tiene posicionado en el Mediterráneo central el submarino "Mistral", que participará en esas tareas de control.