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El juez acepta estudiar si los delitos de los que se acusa a Chirac han prescrito

  • El tribunal decidirá el martes si acepta el recurso de la defensa
  • Es el primer expresidente francés en sentarse en el banquillo
  • Está acusado de abuso de confianza y desviación de fondos públicos

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Chirac, el primer expresidente francés sometido a juicio por malversación de fondos y cohecho

El tribunal de París que juzga al expresidente francés Jacques Chirac por un asunto de corrupción ha decidido posponer hasta el martes su decisión sobre el recurso de la defensa.

La fiscalía ha pedido a la sala que acepte la revisión del recurso interpuesto por uno de los abogados de la defensa, el del exdirector de gabinete de Chirac, Rémy Chardon, quien ha pedido a los jueces que estudien la  prescripción de los delitos, lo que puede retrasar el inicio del juicio medio año.

El letrado ha solicitado que los magistrados pregunten al Tribunal de Casación si un delito no prescribe a los tres años de ser cometido.

La máxima instancia judicial francesa tiene tres meses para decidir si eleva la cuestión ante el Consejo Constitucional, que dispone de un periodo similar para tomar una decisión.

Chirac, ausente en el primer día de juicio

Chirac, quien se excusó a petición de sus abogados para no asistir a la primera audiencia, deberá estar presente este martes y se convertirá en el primer expresidente galo en sentarse en el banquillo.

"Él siempre ha dicho que quería explicarse y vendrá mañana", ha afirmado su abogado, Georges Kiejman. "No esperaba nada de esta audiencia y está muy tranquilo".

El expresidente comparece por un delito de contratación,  entre octubre de 1992 y mayor de 1995, de 21 empleados por el Ayuntamiento de París, cuando era alcalde de la capital que, según la acusación, trabajaban realmente para el partido que también encabezaba, el Reagrupamiento Por la República (RPR).

A sus 78 años, Chirac se convertirá en el primer presidente galo que comparece ante los tribunales por un delito de abuso de confianza, toma ilegal de beneficios y desvío de fondos públicos, delito este último penado con hasta diez años de cárcel y 150.000 euros de multa

La acusación ha tenido que esperar tanto tiempo para ver a Chirac sentado en el banquillo porque estuvo amparado por la inmunidad presidencial durante los doce años que permaneció en el Elíseo, entre 1995 y 2007.

La instrucción se abrió a finales de 1998 y el 30 de octubre de 2009 los jueces decidieron inculpar a Chirac junto con ocho de sus colaboradores en la Alcaldía.

En cualquier caso, los problemas judiciales del expresidente no se quedan ahí, puesto que otro juicio por unos hechos similares está abierto en el Tribunal de Nanterre, a las afueras de París, y sigue su propia dinámica.

Otros casos pendientes

En ese caso se trata de una denuncia por siete empleos ficticios. Chirac cuenta en ambas acusaciones con el apoyo de la Fiscalía, que en los dos procesos ha anunciado que solicitará la absolución del expresidente.

Además, en París no estará representado el Ayuntamiento de la capital como acusación particular, pese a ser la parte afectada.

La causa es que en septiembre pasado, la Alcaldía llegó a un acuerdo amistoso con Chirac y con el partido conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP), heredero del partido chiraquiano RPR, por el que ambos se comprometían a pagar 2,2 millones de euros a cambio de abandonar la persecución judicial.

Entretanto, un sondeo publicado por el canal de televisión M6 revela que el 56 % de los franceses cree que Chirac debe ser juzgado "como cualquier otro ciudadano", un porcentaje inferior al 72 % que lo pedían en noviembre de 2009.

El 31 % de los encuestados considera que deben dejar en paz al ex presidente por "historias antiguas", frente al 26 % que lo pensaba en el anterior sondeo.