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Burkina Faso niega que se pagara ningún rescate para la liberación de Vilalta y Pascual

  • Mantienen que, "no obstante, algunas condiciones han sido satisfechas"
  • El Gobierno español ha negado en todo momento el pago de un rescate

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La liberación de los cooperantes ha sido una operación muy compleja, y con momentos críticos

Los negociadores de Burkina Faso que participaron en la liberación de los rehenes españoles de Al-Qaeda en el Magreb Islámico han negado este martes desde la capital del país que España pagara "ningún tipo de rescate" a los secuestradores cuyas condiciones, "no obstante, han sido satisfechas".

" ¡ No! ¡ No! No pagamos rescates (...). Tampoco escoltamos ningún tipo de rescate hasta las manos de Al Qaeda en el Magreb islámico ", asegura a AFP el coronel Gilbert Diendéré, el jefe de Estado Mayor particular del presidente burkinés Blaise Compaoré. "Han sido negociaciones que han durado varios meses ", mantiene otro mando del Ejército, el coronel Diendéré.

Diendéré reconoce no obstante que la liberación de Roque Pascual y Albert Vilalta se consiguió después de haber "satisfecho una serie de condiciones" puestas por los secuestradores, aunque no ha querido precisar más.

La libertad del secuestrador o un posible rescate, en el aire

La cadena de televisión Al Arabiya informaba este lunes del pago de un supuesto rescate de entre cinco y diez millones de euros, extremo sobre el que no se ha pronunciado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la comparecencia ante los medios sin preguntas en la que confirmaba la liberación.

Además, la facción de Al Qaeda del Magreb Islámico ha enviado un comunicado de audio al diario El País en el que desvelaba que la liberación de los dos cooperantes españoles ha sido posible tras haberse cumplido algunas de sus peticiones.

Casi al tiempo de la llegada de los cooperantes al aeropuerto de El Prat, la familia Omar Saharaui, el ciudadano de Mali condenado a 12 años de prisión por ser el autor material del secuestro, anunciaba que también había sido puesto en libertad.

De confirmarse esta información, se vería refrendada la sospecha de que Al Qaeda habría accedido a canjear a los dos españoles por la libertad de su secuestrador, que habría entregado a Gámez, Vilalta y Pascual a Al Qaeda después de raptarles.

"Nos han tratado correctamente"

Los dos cooperantes aterrizaron pasada la medianoche en el aeropuerto bercelonés de El Prat y allí confirmaron que han sido tratados "correctamente", dentro de las "carencias de la vida en el desierto".

En su primera aparición ante la prensa y tras pasar una hora en privado con sus familias, Pascual y Vilalta se mostraron visiblemente cansados pero con fuerzas suficientes para agredecer al Gobierno "el gran trabajo que ha hecho y la gran paciencia que ha tenido".

"Nos consta que han hecho un esfuerzo diplomático muy importante con todos los gobiernos de la zona y nos sentimos orgullosos de nuestro Gobierno", ha asegurado Vilalta, que caminaba con dificultad y con ayuda de una muleta, a causa de las heridas producidas por los tres tiros que recibió en la pierna en el momento del secuestro.

Pascual, mucho más desenfadado ante los micrófonos y visiblemente más delgado por el desgaste del secuestro, prometió a la gente que "le quiere" que intentará recompensarles el resto de su vida por este "disgusto tan grande", al tiempo que ha anunciado que piensa tomarse un par de semanas de vacaciones.